Review de W0RLDTR33 2. RED: la oscuridad digital de Tynion IV se expande con una precisión escalofriante - Norma Editorial
W0RLDTR33 2. RED, publicado por Norma Editorial, confirma que James Tynion IV no solo domina el thriller contemporáneo, sino que entiende como pocos el pulso emocional del miedo en la era digital. Este segundo volumen, ilustrado con una intensidad quirúrgica por Fernando Blanco y coloreado por la siempre impecable Jordie Bellaire, eleva la tensión sin frenos mientras expande la línea de terror tecnológico inaugurada en el primer tomo. Si el debut fue un estallido perturbador de violencia y misterio, esta nueva entrega profundiza en la anatomía del horror que oculta la Undernet, ese rincón oculto de la red capaz de infectar mentes, romper voluntades y revelar lo peor de una humanidad cada vez más dependiente de las pantallas.
La muerte de Gabriel Winter, una figura clave en la contención del mal digital, deja al resto del grupo original en un estado de desorientación y urgencia. Su testamento abre nuevas preguntas sobre el entendimiento de la Undernet y obliga a los supervivientes a emprender una carrera contrarreloj para localizar a Ellison Lane, cuyo hermano fue uno de los primeros en sucumbir al influjo de esta entidad informática. Pero lo verdaderamente poderoso del planteamiento no es la persecución en sí, sino la manera en que Tynion convierte cada conversación en un hilo más dentro del tejido de paranoia que define la serie.
Mientras los antiguos miembros de W0RLDTR33 se enfrentan a sus propias sombras, la agente especial Siobhan Silk intenta comprender cómo su mundo profesional y personal se ha derrumbado por completo.
La pérdida de su compañero, la miopía de sus superiores y la presencia imparable de PH34R —esa figura desnuda, implacable, casi espectral, más mito urbano que asesina tangible— construyen una atmósfera de thriller psicológico donde nada es estable, donde cada paso hacia la verdad implica un riesgo mayor. La sensación constante de amenaza es una de las grandes virtudes de este volumen: Tynion no se precipita, no busca sustos fáciles, sino un desasosiego sostenido que acompaña cada revelación y que, curiosamente, solo abre nuevas incógnitas.
Lo más interesante es que, aunque este volumen intensifica las preguntas, también fortalece la conexión emocional con los personajes. Ellison Lane no es solo un fugitivo, sino un hombre atrapado en el eco traumático de un hermano cuya última frase —“Ayudé a construir un mundo nuevo”— suena más a profecía que a confesión. Silk, por su parte, encarna a la perfección el arquetipo del investigador que se hunde en una verdad demasiado grande para manejarla, pero demasiado peligrosa para ignorarla. La suma de estas piezas convierte W0RLDTR33 2. RED en un thriller sólido, envolvente y profundamente contemporáneo.
El arte de Fernando Blanco es crucial para que esta premisa funcione. Su trazo, elegante y tenso, tiene la capacidad de moverse entre la calma contenida y el impacto brutal en cuestión de viñetas. Hay una cualidad casi cinematográfica en su uso de las sombras, en el modo en que los cuerpos se recortan sobre espacios que parecen demasiado reales para ser dibujos. Jordie Bellaire aporta una vez más una paleta que amplifica el desasosiego: colores apagados, tonos fríos, destellos digitales que rompen la quietud de la página como si la misma Undernet tratara de filtrarse en el papel. Cuando lo digital aparece, el arte se degrada, se descompone, se vuelve pixelado; un recurso sencillo pero devastador que convierte la página en un espacio infectado.
En definitiva, esta nueva entrega demuestra que W0RLDTR33 no es solo un cómic de terror tecnológico, sino un espejo oscuro de nuestra relación con lo digital. Norma Editorial nos trae una edición cuidada, rotunda y necesaria para quienes disfrutan del suspense moderno y del horror que se esconde entre líneas de código. Si buscas una lectura inquietante, hipnótica y sorprendentemente humana, este tomo es imprescindible.






