Hajime no Ippo entra en pausa: el legendario manga de boxeo se toma un descanso

 Hajime no Ippo entra en pausa: el mítico manga de boxeo se toma un descanso sin fecha de regreso

Hajime no Ippo, uno de los mangas deportivos más longevos e influyentes de la historia, ha anunciado una nueva pausa en su publicación. La información se ha dado a conocer a través del número combinado 4/5 de 2026 de Weekly Shōnen Magazine, donde se confirma que la obra de George Morikawa se tomará un descanso indefinido, sin que por el momento se haya comunicado una fecha estimada para su regreso.

La noticia no ha tardado en generar reacción entre los lectores, algo comprensible teniendo en cuenta que hablamos de una serie activa desde 1989, con más de tres décadas de historia a sus espaldas y un peso enorme dentro del manga de deportes y, en particular, del boxeo.

Portada del manga Hajime no Ippo de George Morikawa

Un descanso que llega en un momento clave

Aunque Hajime no Ippo ha atravesado otras pausas a lo largo de los años, cada anuncio de este tipo se vive con una mezcla de preocupación y resignación por parte de sus seguidores. En este caso, la interrupción llega en un momento especialmente delicado de la historia, con la evolución personal y deportiva de Ippo Makunouchi en el centro del debate entre los fans.

Desde hace tiempo, el manga ha explorado una etapa más introspectiva, centrada no solo en los combates, sino en las consecuencias físicas, mentales y emocionales del boxeo profesional. Este enfoque más maduro y reflexivo ha dividido opiniones, pero también ha reforzado la identidad única de la obra dentro del género.

El hecho de que la revista no haya especificado cuándo volverá la serie deja abierta la puerta a todo tipo de interpretaciones, aunque la experiencia con Morikawa invita a la prudencia: cuando Hajime no Ippo regresa, suele hacerlo con un planteamiento claro y una narrativa bien medida.

Una obra que ya es historia del manga

Hablar de Hajime no Ippo es hablar de historia viva del manga. Con más de 100 millones de copias en circulación, cifra alcanzada oficialmente en julio de 2023, la serie no solo es un referente del género deportivo, sino también un ejemplo de constancia autoral. George Morikawa ha dedicado toda su carrera a esta obra, siendo Hajime no Ippo su único manga serializado.

La historia de Ippo Makunouchi, un estudiante tímido y acosado que descubre el boxeo como camino hacia la autosuperación, ha conectado durante décadas con generaciones de lectores. Más allá de los golpes y los títulos, el manga ha sabido transmitir qué significa realmente “ser fuerte”, una pregunta que sigue siendo el motor emocional de la serie desde su primer capítulo.

Ese enfoque humano, casi filosófico, es lo que ha permitido que Hajime no Ippo envejezca con dignidad, adaptando su tono y su ritmo al paso del tiempo y a la evolución de sus personajes.

Un legado que va más allá del papel

El impacto de Hajime no Ippo no se limita al manga. Su adaptación animada, iniciada en el año 2000, se convirtió rápidamente en un clásico, ampliado posteriormente con New Challenger en 2009 y Rising en 2013. A esto se suman especiales, OVAs y hasta una adaptación teatral estrenada en 2020, prueba del alcance transversal de la franquicia.

En el terreno editorial, la serie continúa avanzando con paso firme. El volumen 144 se publicó el pasado 12 de agosto, mientras que el volumen 145 tiene previsto su lanzamiento el 16 de enero, lo que indica que la pausa no afectará de inmediato al material ya producido para recopilatorios.

Este detalle suele tranquilizar a los lectores veteranos: aunque la serialización se detenga, el engranaje editorial sigue en marcha, y el autor mantiene cierto colchón narrativo.

Una pausa entendida por los lectores

Con el paso de los años, los seguidores de Hajime no Ippo han aprendido a entender este tipo de decisiones. Morikawa ha sido siempre muy transparente respecto al desgaste físico que supone dibujar semanalmente durante décadas, especialmente en una obra con tanta carga técnica y visual como un manga de boxeo.

En ese sentido, la pausa se percibe menos como una mala noticia y más como una necesidad lógica para preservar la salud del autor y la calidad de la obra. El silencio sobre la fecha de regreso puede resultar inquietante, pero también evita promesas que luego no puedan cumplirse.

Mientras tanto, el legado de Hajime no Ippo permanece intacto. Pocas series pueden presumir de haber acompañado a sus lectores durante más de treinta años sin perder su identidad ni su capacidad para emocionar.

A la espera del próximo campanazo

Por ahora, solo queda esperar. Hajime no Ippo entra en una nueva esquina del ring, esta vez fuera de viñetas, tomando aire antes de volver a golpear. Cuando lo haga, si algo ha demostrado la serie a lo largo de su historia, es que siempre regresa con algo que decir.