ARMAGEDDON ya está en marcha y Wolverine y Capitán América marcan el futuro de Marvel

ARMAGEDDON ya ha comenzado y Wolverine y Capitán América sostienen el destino de Marvel

Los grandes eventos de Marvel no suelen caer del cielo. Se construyen poco a poco, dejando pistas, tensiones y decisiones incómodas que terminan explotando cuando menos lo esperas. ARMAGEDDON es exactamente eso. Aunque su estallido oficial no llegará hasta verano, el engranaje ya está en marcha y dos figuras clave están empujando la historia hacia un punto de no retorno. Wolverine y Capitán América no solo participan en el camino hacia ARMAGEDDON: son piezas esenciales de una maquinaria que amenaza con reconfigurar el universo Marvel desde dentro.

Wolverine y Capitán América lideran el inicio del evento ARMAGEDDON en MarvelWolverine y Capitán América lideran el inicio del evento ARMAGEDDON en Marvel

Marvel ha confirmado que el preludio real del evento se desarrollará este mes de marzo con dos números fundamentales: WOLVERINE: WEAPONS OF ARMAGEDDON #2 y CAPTAIN AMERICA #8, ambos escritos por Chip Zdarsky. Dos historias distintas, dos frentes aparentemente separados, pero unidas por una misma sensación de urgencia y por decisiones que tendrán consecuencias irreversibles.

Chip Zdarsky se ha convertido en el arquitecto silencioso de ARMAGEDDON. Desde su etapa en Captain America, el guionista ha ido sembrando elementos clave que ahora empiezan a converger. Acompañado por artistas como Valerio Schiti, Delio Diaz y Frank Alpizar, Zdarsky ha construido una narrativa política, moral y bélica que se aleja del heroísmo clásico para adentrarse en terrenos más incómodos. Aquí no hay respuestas fáciles, y eso es precisamente lo que hace que todo resulte tan inquietante.

Wolverine y Capitán América lideran el inicio del evento ARMAGEDDON en Marvel

En CAPTAIN AMERICA #8, Steve Rogers se encuentra en una posición delicada. La situación en Latveria ha alcanzado un punto crítico, con el insurgente Salvation liderando a la facción radical True Latveria. Para frenar su avance, Capitán América decide colaborar con los Latverian Liberators, una alianza que no convence a todos sus aliados. Las tensiones internas crecen y Steve se ve obligado a cuestionarse hasta dónde está dispuesto a llegar para liberar un país sin traicionar sus propios principios.

Este número no es solo un episodio político. Es un examen directo del liderazgo de Steve Rogers en un mundo cada vez más fragmentado. Zdarsky plantea un conflicto donde la moralidad no es blanca o negra, y donde incluso las decisiones bienintencionadas pueden desencadenar consecuencias devastadoras. El arte refuerza esta sensación con composiciones tensas y una narrativa visual que transmite constante presión, como si cada viñeta empujara al lector un paso más cerca del abismo.

Mientras tanto, WOLVERINE: WEAPONS OF ARMAGEDDON #2 intensifica el tono desde un ángulo mucho más personal y visceral. Logan se ve arrastrado a una espiral de secretos enterrados que conectan su pasado con figuras como Nuke y el misterioso Dave Colton. Lo que comienza como la búsqueda de un Supersoldado desaparecido se transforma rápidamente en una confrontación directa con errores que Wolverine creía olvidados.

Aquí, ARMAGEDDON se siente como algo íntimo. No es una amenaza abstracta, sino una guerra que nace de decisiones pasadas y traumas nunca resueltos. Zdarsky, junto al dibujo de Luca Maresca, presenta a un Logan cansado, violento y acorralado por su propia historia. Cada revelación es un golpe, y la pregunta que sobrevuela todo el número es clara: ¿puede Wolverine sobrevivir a una guerra que él mismo ayudó a crear?

Visualmente, la serie apuesta por una crudeza directa. Maresca imprime fuerza física a cada enfrentamiento, pero también sabe detenerse en los silencios, en las miradas cargadas de culpa y rabia. No hay glorificación de la violencia, solo la constatación de que algunas armas nunca dejan de dispararse, incluso cuando el combate parece haber terminado.

Lo interesante de estos dos números es cómo dialogan entre sí sin cruzarse explícitamente. Captain America #8 aborda ARMAGEDDON desde la estrategia, la política y la responsabilidad global. Wolverine: Weapons of Armageddon #2 lo hace desde la memoria, el dolor y la violencia individual. Dos caras de una misma catástrofe que se aproxima lentamente, pero con paso firme.

Además, Marvel ha alineado este camino con el relanzamiento reciente de Captain America, donde el número 6 marca la llegada del ALL-NEW S.H.I.E.L.D. Esta reorganización editorial no es casual. Todo apunta a que ARMAGEDDON no será solo un evento más, sino un punto de inflexión que redefinirá alianzas, estructuras de poder y el papel de algunos de los héroes más icónicos de la editorial.

Para los lectores de cómic USA, estos números de marzo no son opcionales. Funcionan como piezas clave de un rompecabezas mayor, pero también como historias sólidas por derecho propio. Zdarsky demuestra una vez más su capacidad para equilibrar espectáculo y profundidad, preparando el terreno para un evento que promete ser tan devastador emocionalmente como épico en escala.

ARMAGEDDON no ha explotado todavía, pero la cuenta atrás ya ha comenzado. Y cuando Wolverine y Capitán América mueven ficha al mismo tiempo, el impacto suele sentirse en todo el universo Marvel.