Salaryman Z vol. 1 – Zombis, trabajo y crítica social en el nuevo manga de Panini

Salaryman Z vol. 1 – Manga de Panini Manga con zombis y sátira social

 Salaryman Z vol. 1 — Zombis, corbatas y la tragedia del trabajador eterno

Con el lanzamiento de Salaryman Z vol. 1, Panini Manga trae a España uno de los seinen más originales de los últimos años, una historia de zombis que prescinde de los clichés del género para ofrecer una sátira brutal del mundo laboral japonés. Escrito por Number 8 —autor del guion de Blue Giant — e ilustrado por Ten Ishida, este primer tomo combina survival horror, drama psicológico y comedia negra en una fábula inquietante sobre la obsesión cultural por el trabajo.

Desde sus primeras páginas, el manga presenta una paradoja irresistible: el mundo se derrumba, pero Yusaku Maeyamada, oficinista de mediana edad, sigue fichando puntualmente. Los zombis devoran la ciudad, los trenes dejan de funcionar, las oficinas se vacían… y él continúa cumpliendo horarios, rellenando informes y siguiendo las normas de una empresa que ya no existe. Su rutina se convierte en una trinchera, y la corbata, en su última defensa frente al absurdo.

Salaryman Z vol. 1 – Manga de Panini Manga con zombis y sátira social

Un apocalipsis laboral

A diferencia de los relatos convencionales de supervivencia, Salaryman Z no se interesa por la reconstrucción social ni por la búsqueda de un refugio. Su foco está en el automatismo humano: en cómo la costumbre y el miedo al cambio pueden sobrevivir incluso al colapso del mundo. Yusaku no lucha por comida o armas, sino por mantener su escritorio limpio y su productividad intacta. La primera secuencia —una carrera frenética por llegar a la oficina mientras el metro se inunda de muertos vivientes— resume con ironía feroz el tono del manga: el trabajador japonés dispuesto a morir, literalmente, antes que llegar tarde.

Number 8 convierte la rutina corporativa en un campo de batalla simbólico. Cada colega que intenta convencer a Yusaku de huir representa una grieta en su sistema de creencias; cada zombi que lo ataca encarna la amenaza del caos, del ocio, de la pérdida de propósito. La lectura más obvia es social, pero también profundamente existencial: ¿qué queda de la identidad cuando todo el sistema que la sustentaba desaparece?

Salaryman Z vol. 1 – Manga de Panini Manga con zombis y sátira socialSalaryman Z vol. 1 – Manga de Panini Manga con zombis y sátira social

Crítica social en clave de horror

La grandeza de este primer tomo está en cómo equilibra el humor negro con el desasosiego. A ratos parece una comedia absurda, con Yusaku insistiendo en que “aún quedan reuniones pendientes” mientras los cadáveres se arrastran por el pasillo. En otros momentos, el relato adquiere una densidad trágica: las viñetas en que el protagonista recuerda los consejos de su antiguo jefe —“el trabajo es lo único que da sentido a la vida”— se leen como epitafios de toda una generación perdida en la cultura del exceso laboral.

Ten Ishida plasma esa tensión con un trazo versátil que transita entre lo grotesco y lo cotidiano. Los zombis están dibujados con un nivel de detalle espeluznante —carne descompuesta, miradas vacías, dientes que sobresalen como engranajes oxidados— mientras que los escenarios de oficina conservan la frialdad aséptica del día a día urbano. El contraste es hipnótico: el caos invade lo ordenado, pero el protagonista sigue comportándose como si nada hubiese cambiado.

El síndrome del salaryman

Yusaku Maeyamada no es un héroe, sino un arquetipo: el salaryman tradicional, criado en el respeto absoluto a la jerarquía y en la fe ciega en la empresa. Su “zombificación” metafórica precede al apocalipsis literal. Antes de que los muertos se levanten, él ya vive atrapado en una rutina sin vida propia. El guion de Number 8 utiliza esta ironía como columna vertebral de la obra. El virus zombi no destruye la sociedad; solo revela su naturaleza.

A medida que el tomo avanza, se sugiere que Yusaku podría estar desarrollando una inmunidad especial, una especie de mutación que lo mantiene con vida a pesar de las heridas. Sin embargo, la explicación científica es secundaria: el verdadero misterio está en su mente. ¿Es su instinto laboral tan poderoso que lo hace inmune a la muerte? ¿O simplemente está demasiado alienado para notar que ya ha cruzado la línea entre vivo y muerto?

Salaryman Z vol. 1 – Manga de Panini Manga con zombis y sátira socialSalaryman Z vol. 1 – Manga de Panini Manga con zombis y sátira social

Una puesta en escena entre lo grotesco y lo melancólico

El ritmo del manga alterna con precisión entre el frenesí del survival horror y la quietud del costumbrismo. Hay capítulos enteros en los que apenas ocurre nada: Yusaku limpia su mesa, busca papel para la impresora o intenta enviar un informe mientras las alarmas suenan en la distancia. Es en esos silencios donde Salaryman Z demuestra su originalidad. La catástrofe se vuelve paisaje, y la verdadera amenaza no son los zombis, sino la incapacidad de soltar la corbata.

El dibujo de Ishida —realista, de líneas densas y sombreados casi fotográficos— otorga una textura cinematográfica a cada escena. Las calles vacías de Tokio recuerdan a I Am a Hero, pero con una dimensión más introspectiva. Las expresiones de Yusaku, entre el miedo y la indiferencia, sostienen el tono tragicómico que define el volumen.

Humor negro y tragedia contemporánea

Uno de los grandes aciertos del guion es su humor. No se trata de bromas fáciles, sino de un sarcasmo amargo que subraya la absurda devoción al trabajo. En un capítulo especialmente brillante, Yusaku intenta organizar una reunión por videollamada con colegas ya convertidos en zombis. Les habla de productividad y cumplimiento de objetivos, mientras los muertos golpean el cristal con sus manos ensangrentadas. Es tan ridículo como estremecedor: la empresa como religión, el trabajo como condena eterna.

Pero Salaryman Z no se limita a la sátira. En sus últimos capítulos, introduce un tono más emocional. Entre los escombros, Yusaku encuentra una carta de su hija, que le pide que vuelva a casa. Por primera vez duda, y ese instante de humanidad —mínimo, frágil— abre una puerta hacia un desarrollo más íntimo. ¿Podrá este hombre redescubrir su valor fuera del trabajo, o su fe en la rutina lo consumirá por completo?

Salaryman Z vol. 1 – Manga de Panini Manga con zombis y sátira socialSalaryman Z vol. 1 – Manga de Panini Manga con zombis y sátira social

Una mirada distinta al apocalipsis

Con este primer tomo, Number 8 y Ten Ishida firman una obra que reformula el género zombi desde la cultura empresarial japonesa. Más que una historia de supervivencia, Salaryman Z es un retrato cruel y lúcido de una sociedad que confunde sacrificio con propósito. Su mezcla de crítica social, horror y comedia lo convierte en una lectura imprescindible para los amantes del manga adulto.

La edición española de Panini Manga (formato rústica con sobrecubierta, 13 × 18 cm) ofrece una impresión impecable y conserva la atmósfera oscura del original de Kōdansha. Con apenas cuatro volúmenes publicados en Japón hasta ahora, la serie promete evolucionar hacia terrenos cada vez más perturbadores, explorando el colapso del individuo ante la pérdida de sentido.

Conclusión

Salaryman Z vol. 1 es una sátira brillante y amarga sobre la alienación moderna. Una historia que mezcla zombis, oficinas y existencialismo con una audacia poco común en el manga contemporáneo. Number 8 disecciona la mentalidad japonesa del deber hasta el extremo de la locura, mientras Ten Ishida la viste con un arte tan bello como grotesco. El resultado es un debut hipnótico que recuerda que, en ocasiones, los muertos no son los que caminan por las calles… sino los que nunca supieron dejar de trabajar.