Dime tu nombre: El Torres y Moztros invocan el terror español más atmosférico

Con Dime tu nombre, la editorial Moztros da un paso adelante en su trayectoria con su primera gran producción propia, una obra que nace del diálogo entre el cómic y la televisión. Inspirada en la serie homónima de Prime Video creada por Hugo Stuven, Alejandro Hernández y César de Nicolás, esta novela gráfica firmada por El Torres, Jorge Esteban Urabayen y Valentín Ramón no se limita a adaptar una historia, sino que la reinterpreta con voz propia, tejiendo una trama de horror sobrenatural que se mueve entre siglos, mitologías y heridas abiertas en el alma de España. 

Dime tu nombre, el cómic de El Torres que redefine el terror español.

Publicada en una cuidada edición en cartoné de 96 páginas a todo color, Dime tu nombre se alza como un experimento narrativo donde el pasado y el presente convergen en un mismo punto maldito: Fuensanta, un pueblo abandonado que parece haber quedado fuera del tiempo, suspendido entre la culpa y el pecado.

Dime tu nombre, el cómic de El Torres que redefine el terror español.
La historia arranca en 2025, con Joy, una streamer especializada en fenómenos paranormales que, junto a sus compañeros Pablo y Amira, decide retransmitir en directo su visita a las ruinas de una iglesia olvidada. Lo que empieza como un contenido más para su canal se convierte pronto en una pesadilla que les enfrenta a la frontera entre lo real y lo imposible. 

El lugar que pisan fue escenario de una tragedia que marcó la historia reciente del país, y aunque las redes sociales han convertido esos ecos del pasado en un entretenimiento morboso, pronto comprenderán que hay cosas que no deberían despertar. En paralelo, en 1595, el hidalgo Íñigo de Mendoza y la enigmática María la Morisca son enviados al mismo enclave por la Inquisición, donde se encuentran con el oscuro fray Diego de Quiroga, un inquisidor cuyo fanatismo y desconfianza actúan como preámbulo del horror. Así, Dime tu nombre articula un juego de espejos entre dos épocas, uniendo los miedos del pasado y los del presente en una misma espiral de superstición, violencia y deseo de redención.

El guion de El Torres, veterano del terror nacional gracias a obras como El bosque de los suicidas o El velo, demuestra una madurez narrativa que evita los sustos fáciles para apostar por una atmósfera opresiva y progresiva, donde el mal se filtra por las rendijas del silencio y la fe. Su escritura combina lo gótico con lo contemporáneo, en un equilibrio que recuerda al cine de terror rural español, pero con una mirada más simbólica. El cómic no se contenta con ser una historia de fantasmas: habla del peso del pasado, del miedo a lo diferente y de la necesidad de nombrar lo innombrable. La obra convierte el terror en un espejo social, un espacio en el que se enfrentan la razón y la superstición, la ciencia y la creencia, lo humano y lo monstruoso.

Dime tu nombre, el cómic de El Torres que redefine el terror español.Dime tu nombre, el cómic de El Torres que redefine el terror español.

Dime tu nombre, el cómic de El Torres que redefine el terror español.
Visualmente, Dime tu nombre deslumbra gracias al trabajo dual de Jorge Esteban Urabayen y Valentín Ramón, quienes se reparten las dos líneas temporales y consiguen dotarlas de identidades plásticas diferenciadas. Urabayen da forma al relato del siglo XVI con un trazo más clásico, texturizado, casi pictórico, que evoca la imaginería religiosa y la pintura barroca, mientras Ramón se encarga del futuro cercano con un estilo más directo, lleno de color digital, luces frías y composiciones cercanas al lenguaje del streaming. El contraste entre ambas realidades es abismal y, sin embargo, encaja con precisión en la estructura propuesta por El Torres. El cambio de siglo no rompe la inmersión: la refuerza, recordándonos que el miedo adopta distintas máscaras según la época, pero nunca desaparece.

El apartado cromático, en particular, refuerza esa dicotomía: los tonos ocres y rojizos del pasado se enfrentan a los azules y grises del presente, simbolizando la pérdida de lo espiritual y la irrupción de un nuevo tipo de oscuridad, más tecnológica, más invisible. La dirección artística de Moztros, que ha cuidado la edición con mimo, potencia esta dualidad con una maquetación elegante, páginas a toda sangre y un equilibrio de luz y sombra que recuerda al mejor cómic europeo de terror.

En el fondo, Dime tu nombre es una reflexión sobre la persistencia del miedo como herencia cultural. Los autores se sirven del terror para hablar de la culpa colectiva, del racismo, del fanatismo religioso y del modo en que los pueblos arrastran sus fantasmas generación tras generación. El Fuensanta de 1595 no es tan distinto del de 2025: en ambos casos, los personajes lidian con fuerzas que no comprenden, atrapados entre lo que creen saber y lo que prefieren negar. Joy, la protagonista contemporánea, es un reflejo moderno del inquisidor Quiroga: ambos buscan respuestas, ambos temen lo que pueden descubrir. En ese sentido, el cómic traza un círculo perfecto entre los extremos del tiempo, donde la verdad y el horror se confunden hasta ser indistinguibles.

Dime tu nombre, el cómic de El Torres que redefine el terror español.Dime tu nombre, el cómic de El Torres que redefine el terror español.

Lejos de limitarse a expandir el universo televisivo del que nace, la obra funciona plenamente como cómic independiente, algo que no siempre ocurre en este tipo de colaboraciones transmedia. El Torres maneja el ritmo con precisión, evitando los excesos expositivos y dejando que la tensión se construya a través de la mirada, del vacío, del peso del silencio. Es un terror más psicológico que explícito, más cercano al de Mike Mignola o Junji Ito que al susto cinematográfico. Dime tu nombre no busca que el lector salte, sino que se sienta observado.

Con todo, el mayor logro del cómic radica en su capacidad para construir un miedo que trasciende el género, que se adentra en lo humano y lo espiritual, en lo que no puede verse pero se intuye. Es una lectura que combina el entretenimiento puro con la reflexión simbólica, un producto que confirma el buen momento del cómic español y, sobre todo, el compromiso de Moztros con la creación de obras que apuesten por una identidad propia dentro del mercado global. Dime tu nombre no solo pone a temblar las paredes de Fuensanta, sino también las certezas del lector que se atreve a pronunciarlo en voz alta.