Recientemente las novedades de Planeta Cómic nos ofrecían al fin los tomos décimo y undécimo del manga de Dragon Ball Super, secuela del Dragon Ball original de sensei Akira Toriyama que a estas alturas todos conocéis y que, poco a poco, se va poniendo al día con la lejana publicación japonesa, llegando al fin a la saga de Moro.
Por supuesto el manga llega en un formato tankoubon japonés totalmente idéntico al que disfrutaron nuestros amigos nipones en sus tierras, con un rústica con sobrecubierta de 192 páginas en blanco y negro que, por supuesto, nos ofrece Planeta Cómic, quién se ha encargado siempre de traer este tipo de material a nuestro territorio.
Esta formula sería pronto retomada por Toei Animation para darle forma en formato anime televisivo, adaptando de nuevo ambas películas y continuándolas bajo el título Dragon Ball Super, siempre basándose en la historia original del sensei Toriyama, así como una adaptación a manga con guión una vez más del maestro Akira Toriyama y dibujada por su discípulo Toyotaro, quién ya se hizo cargo en su momento del manga de Dragon Ball Heroes (adaptación del videojuego del mismo nombre).
Dragon Ball Super
Akira Toriyama decidió continuar tras veinte años desde su final su obra maestra con las películas Battle of Gods y Fukkatsu no F, dos películas secuela que seguían con la historia de Goku y sus amigos seis meses después de la derrota de Majin Buu, borrando de un plumazo todo lo ocurrido en Dragon Ball GT de la cronología canon.
Esta formula sería pronto retomada por Toei Animation para darle forma en formato anime televisivo, adaptando de nuevo ambas películas y continuándolas bajo el título Dragon Ball Super, siempre basándose en la historia original del sensei Toriyama, así como una adaptación a manga con guión una vez más del maestro Akira Toriyama y dibujada por su discípulo Toyotaro, quién ya se hizo cargo en su momento del manga de Dragon Ball Heroes (adaptación del videojuego del mismo nombre).
El manga llegó pues un poco más tarde del anime, concretamente iniciando su publicación en Japón en junio de 2015 en la revista V-Jump de Shueisha con carácter mensual.
El anime como tal terminaba en 2018 con el Torneo de Poder, y a finales de año llegaba su secuela en forma de película, Dragon Ball Super Broly, pero eso es otra historia...
La edición de Planeta Cómic
Como cabía esperar, Planeta ha respetado el formato tankoubon japonés hasta límites insospechados, logrando un producto de los que los fans se puedan sentir orgullosos.
Empecemos con la sobrecubierta. Encontramos sobre estas líneas su análoga japonesa, y comparándolas con la edición española que os mostramos más arriba, podéis ver que las diferencias son prácticamente nulas.
El anime como tal terminaba en 2018 con el Torneo de Poder, y a finales de año llegaba su secuela en forma de película, Dragon Ball Super Broly, pero eso es otra historia...
La edición de Planeta Cómic
Como cabía esperar, Planeta ha respetado el formato tankoubon japonés hasta límites insospechados, logrando un producto de los que los fans se puedan sentir orgullosos.
A esta portada debemos añadir que en el lateral continúa el típico dibujo que se irá trazando a lo largo de toda la colección y que en esta ocasión nos permite ver un trozo de Hit, Jiren y Dyspo entre ambos tomos.
Visto esto observamos las solapas, en las que encontramos unas palabras de Toyotaro y de nuevo a Jiren y Dyspo.
Visto esto observamos las solapas, en las que encontramos unas palabras de Toyotaro y de nuevo a Jiren y Dyspo.
A todo esto hay que sumar que, además, el volumen se encuentra repleto de extras a modo de portadillas o ilustraciones extra explicativas que dan mayores detalles sobre la historia, o incluso unas páginas finales en las cuales Toyotarô nos muestra capítulos inéditos en la revista, en esta ocasión mostrando en un tomo la historia de Cranberry y en el otro un resumen de la película de Dragon Ball Super: Broly.
Pero los detalles no terminan aquí, ya que si le quitamos la sobrecubierta, encontramos de nuevo la portada en blanco y negro y en la parte trasera, imitando a la portada, podemos ver en el tomo 10 un símil de la misma pero con Jaco en lugar de Merus, y en el tomo 11 lo mismo pero sustituyendo a Goku por Vegeta. Quizá aquí el lamento es que la edición japonesa estas ilustraciones no las mostraba en blanco y negro, si no en unos tonos sepia... toda una lástima.
Por supuesto a esto le sumamos toda una maravilla de ilustraciones que hallamos a lo largo de todo el tomo. Sin más y tras haberle echado un vistazo a algunos de los maravillosos extras que incluye la edición, veamos que tiene que ofrecernos la historia contenida en este preciado tomo.
Dragon Ball Super vols. 10 y 11
Dragon Ball Super vols. 10 y 11
Estos volúmenes se centran en la saga de Moro que daba inicio en el tomo 9, la primera completamente original del manga y probablemente el mejor arco argumental de esta secuela hasta la fecha.
El carisma que desprende este villano no se sentía prácticamente desde Freezer o Bû, presentándose como un antiguo mal de hace 10 millones de años que tuvo que ser vencido por el propio Gran Kaiôshin y ha permanecido desde entonces en las prisiones de la Patrulla Galáctica hasta que ha conseguido escapar.
Ante la amenaza, la Patrulla Galáctica vieja a la tierra para buscar su mejor carta para volver a capturarle: Majin Bû, en cuyo interior se encuentra absorbido el Gran Kaiôshin y probablemente su única oportunidad de detenerle.
Aunque claro... en el proces y mientras Bû despierta de su siesta (de varios días), Vegeta y Son Goku deciden unirse a la Patrulla para detener a Moro, quién tras escapar se ha dirigido al nuevo planeta Namek para pedir un deseo a las Dragon Ball.
Inevitablemente esto les pone entre la espada y la pared y la batalla contra Moro se convierte en algo desesperado conforme su poder crece y todas las estrategias fallan, incluso la de traer a Bû / Gran Kaiôshin para hacerle frente.
Sin duda, ver como la desesperación crece y todo falla contra Moro mientras él extermina vidas y mundos es lo que hacía falta: un enemigo que de una real sensación de peligro y obligue a los personajes a prepararse para derrotarle, aunque parezca imposible.
A esto solo podemos sumar más detalles que hacen la saga aun más interesante para los fans de Dragon Ball. Por un lado, poder ver de nuevo en acción a Bû y sus absurdas habilidades es una auténtica gozada, disfrutando de como es capaz de arrinconar a un enemigo que ni los Super Saiyan Blue han podido derrotar.
Por otro tenemos toda la nueva mitología de dioses y la aparición del Gran Kaiôshin, por no hablar de la nueva aparición de la Patrulla Galáctica y el personaje de Merus, cuya importancia solo es igualada por su molonidad, despertando rápidamente el cariño de los fans.
Ya con todas las cartas sobre la mesa y la amenaza de Moro dirigiéndose a la Tierra, los Guerreros Z se unirán en una defensa planetaria que pocas veces hemos visto mientras Goku y Vegeta parten para realizar un nuevo entrenamiento que les permita plantar cara a Moro, por un lado perfeccionando el Ultra Instinto y, por el otro, viajando al planeta Yadrat para aprender una nueva técnica que le de una vuelta a las tornas.
En cuanto a la labor artística, a lo largo del tomo vemos como el dibujo de Toyotaro es un calco del dibujo de Akira Toriyama, en concreto del estilo que tenia en la saga de Majin Boo, logrando un acabado final de los que nos dejan boquiabiertos.
¡Hasta pronto Guerreros Z!
