Mochisan: manga y mochis en Valencia

Mochisan: manga y mochis en Valencia

Está claro que el manga y el anime son un medio maravilloso para conocer la cultura japonesa. Japón es un país con una manera de entender la vida y unas tradiciones muy distintas a las nuestras, y a veces resulta chocante la importancia que le dan a cosas que para nosotros serían totalmente triviales.

Sorprende que haya series de anime como Rio Rainbow Gate o mangas como Gyanprin de Rensuke Oshikiri que giren en torno al pachinko, las típicas tragaperras japonesas que al igual que los juegos tragamonedas clásicos también tienen ahora su versión online. Nos puede parece un poco loca esa devoción por el pachinko, como también lo es la obsesión de Doraemon con los dorayakis, un dulce que compite directamente con los mochis en cuanto a popularidad.

Pues bien, resulta que fue a través del manga y el anime como la joven Andrea Valls empezó a desarrollar su pasión por la comida japonesa.

Según cuenta en una entrevista con Valencia Plaza, primero probó con platos más conocidos como el ramen, pero al final vio que eran los mochis lo que más gustaba entre sus allegados y conocidos, quienes, una vez probaban, querían repetir. Y es así como ha acabado montando una tienda con take away que acaba de abrir en Valencia (C/Martí l’Humà, 4) y que se especializa en este dulce que los japoneses elaboran desde hace más de mil años.

El mochi es un pastel hecho con una pasta de arroz pegajosa que se puede rellenar de varios ingredientes y que es muy popular en Japón, hasta hay cerveza con sabor a mochi de sakura (flor de cerezo). Se consume de manera habitual en diferentes formatos, por ejemplo, helado, y además es muy típico comerlos en distintas celebraciones.

Una de las tradiciones japonesas de preparación para Fin de Año es el Mochitsuki Taikai, la fiesta en la que se preparan mochis y que en España se puede disfrutar cada año en Madrid y Barcelona.

El mochitsuki es la manera tradicional de elaborar esta pasta de arroz, golpeando la masa que está en un mortero grande de piedra o madera (usu) con un mazo (kine) hasta dejar la textura deseada; esta operación se tiene que realizar entre dos personas e incluye una especie de baile, todo un ritual.

Mochisan: manga y mochis en Valencia

Para las fiestas de Fin de Año hay un mochi decorativo que se llama kagami mochi, y también es típica una sopa de pescado, zōni, que lleva bolas de esta masa.

Evidentemente, en Mochi-san no se ponen a darle con el mazo de madera danzando alrededor del usu, pero Valls sí se ha propuesto llevar a Valencia unos mochis artesanos, sin conservantes artificiales y con ingredientes frescos. Si se conservan en frío, pueden aguantar hasta tres días.

Los originales son los daifuku mochi, aunque estos hay que pedirlos por encargo porque tienen un sabor al que los paladares occidentales no están acostumbrados y tienen que ser para alguien que realmente le gusten.

Para tomar en la cafetería, mientras se echa un vistazo a la colección de manga y anime que tienen, o para llevar, en Mochi-san hay hasta nueve sabores distintos. Algunos son más típicos japoneses, como el de yuzu, y otros están más occidentalizados, como el de Oreo o el de cheesecake.

Los daifuku mochi están rellenos de una pasta dulce de judías roja (azuki) que se llama anko. Si has visto Una pastelería en Tokio ya sabrás lo laborioso y especial que es hacer anko, y si no, ya tardas en ver esta preciosa y emotiva película de Naomi Kawase.



Ahora, los amantes de la repostería japonesa que estén por Valencia ya pueden disfrutar in situ o hacer sus pedidos para llevar de mochis artesanos, de múltiples sabores, y también de otros dulces como galletas de té matcha con nueces o tartaletas de yuzu, además de tés, cafés o refrescos Ramune, muy populares en Japón.

Quienes no estén en Valencia y quieran descubrir los mochis, siempre les queda la opción de hacer sus pedidos online, y también los encontrarán en algunos supermercados. A veces, estos mochis que se venden a gran escala utilizan masas congeladas, que no tienen la misma textura y sabor, no es lo mismo, pero también están ricos.