Una de las novedades de noviembre 2013 por parte de ECC Ediciones fue el volumen Green Arrow: La Máquina de Matar, que continuaba las aventuras del arquero esmeralda donde lo habíamos dejado con Green Arrow: Triple Amenaza.
Como ya comentamos Green Arrow ha renacido en el Nuevo Universo DC (New 52), y es en este volumen en el que realmente asistiremos a la clave de su renacimiento.
En este volumen de 192 páginas en rústica, se recopila el número 0 de la colección (que nos muestra el origen del héroe) y los números de la serie regular 15 al 21, a lo largo de los cuales podremos ver dos arcos argumentales diferentes.
Lo mejor llega al final, con el arco que da nombre al recopilatorio que tenemos entre manos y donde veremos a Oliver en las maestras manos de Jeff Lemire y Andrea Sorrentino - Justo lo que le hacía falta a Oliver Queen para consolidarse en nuestras estanterías.
Hacer lo Correcto (núm. 0).
Esta historia con la que da inicio el tomo nos presenta el número 0 de Green Arrow, donde vemos a Oliver Queen antes de convertirse en el conocido superhéroe. La historia se centra básicamente en la irresponsabilidad de Oliver Queen, quién convierte uno de los negocios a su cargo en una fiesta en una estación petrolifera.
Por desgracia sus tejemanejes le llevan a un montón de vidas inocentes perdidas y a que Ollie termine en la de sobras conocida isla.
La obra, con su guión en manos de Judd Winick, se muestra directa y cruel, con un Ollie malcriado e impulsivo y una casi gratuita perdida de docenas de vidas.
Entre la historia, lo más remarcable es la presencia de Tommy, que por culpa de las acciones de su mejor amigo, termina muriendo por culpa de graves quemaduras. Ollie continúa su destino en la isla, pero... ¿y Tommy?
Parece que Ollie acaba de crear su némesis en estas páginas. Y no será la última vez que mencione esta palabra en la reseña de hoy.
En defintiiva, este pequeño prólogo nos permite conocer un poco más del pasado del joven Oliver Queen y saber hasta que punto era un niñato.
El dibujo está a cargo de Freddie Williams II, a quién ya hemos visto trabajar haciendo equipo con la guionista Ann Nocenti en anteriores números. Freddie Williams no es de mis dibujantes favoritos, pero por algún motivo en este número parece haberse esforzado un poco más, lográndo que el origen de Arrow tenga un aspecto bastante decente a nivel gráfico.
Harrow (núms 15 y 16).
Nos encontramos ante la última saga del equipo de Green Arrow con Ann Nocenti a la cabeza como guionista.
Continuamos con Green Arrow caído en desgracia encargándose de los problemas de su ciudad, que en este caso comienza con un tema de tráfico de armas. Ollie se encarga de arruinar el trámite y esto le lleva a enfrentarse a un villano que llega desde los bajos fondos, Harrow (chistes de juegos de palabras por doquier), un tipo tuerto que le gusta usar un picahielos como arma y que organiza peleas de chuchos.
Harrow, cabreado por que el arquero le ha fastidiado el negocio y bastante propenso a la ira gratuita por lo que podemos ver, decide ponerle precio a la cabeza del héroe.
Ollie se abrirá paso hasta Harrow, el cual resultará siendo traicionado por su pareja y uno de sus secuaces en mitad de bastante caos que hará que nuestro protagonista vaya saliendo del problema como buenamente puede.
La verdad es que esta historia es bastante mediocre, en la linea de lo anterior de Nocenti. Green Arrow no brilla nada, y su personalidad poco definida no nos lleva a ninguna parte. Por otro lado, el villanod e turno parece que se haya escapado de un cómic de Batman de los años sesenta, lo cual tampoco ayuda demasiado.
En general, moral barata, adornada de nuevo por el trazo de Freddie Williams II, que aunque quedan resultones no logra animar esta trama más allá de lo que es por si misma.
De hecho, algunas viñetas son bastante descuidadas y los lápices de Williams se nos antojan desganados, como en la viñeta de la derecha. ¿Qué en el nombre de Rao le ha pasado a las piernas y brazos de esa pobre muchacha?
La Máquina de Matar (núms 17 al 21).
Este arco argumental es la bendición que la colección de Green Arrow necesitaba a estas alturas.
Nos despedimos por fin de Nocenti y estrenamos nuevo equipo creativo con los guiones del grandioso Jeff Lemire (Scott Snyder y Geoff Johns, no os pongáis cómodos en el trono) y el estupendo arte de Andrea Sorrentino, algo que desde nuestro punto de vista SÍ es un buen lavado de cara para el reinicio del superhéroe.
Esta saga nos muestra al fin un Oliver Queen bien definido en su recién adquirida bancarrota / desgracia y aporta algo que veníamos clamando a gritos: Komodo, un némesis como la copa de un pino.
Lemire no se anda con chiquitas y nos trae a un villano definitivo. No solo se ha encargado de arruinar a Oliver Queen, si no que ahora piensa destruir a Arrow; y es que sí señores, Komodo conoce el álter ego del protagonista y viene a destruirlo todo.
Pero eso no es todo: Komodo es mejor que Ollie en todo.
Es mejor arquero. Es inteligente. Es Imparable.
Komodo proviene de la más oscura historia de los Queen, en una búsqueda de pertenecer a una misteriosa organización (aka los Outsiders) en la que, según parece, los Queen llevan metidos desde tiempo inmemoriables.
Quiere arrebatarle ese derecho a Ollie, de la misma manera en que quiere arrancar todo lo que es importante en su vida, y la verdad es que es algo que se le da bien.
Oliver Queen se enfrenta en este arco argumental a un auténtico desafío como ninguno hasta ahora; Komodo lo arrastrará hasta el pozo más oscuro de todos, obligando a Ollie a salir con uñas y dientes de la oscuridad para poder volver a brillar de nuevo.
Pero desde luego no va a tenerlo nada sencillo.
Lemire también introduce a otro personaje que tiene pinta de ir a dar mucho que hablar: Magus.
Un personaje bastante diferente a lo que hasta ahora hemos visto en la colección, más profundo, misterioso y turbio, que parece saber más de Green Arrow que él mismo.
Sin duda nos encontramos ante la mejor trama de Green Arrow hasta ahora en esta nueva encarnación del Nuevo Universo DC (New 52) gracias a la maestría de Lemire.
No solo veremos a Oliver Queen evolucionar y madurar como persona, si no que nos transportará a su batalla más cruda, en la que la elegancia de los arqueros quedará relegada a un segundo plano en pro de la supervivencia.
Green Arrow se nos mostrará como nunca lo ha hecho, y todo esto gracias a los fantásticos lápices de Andrea Sorrentino, que dota a Ollie de una expresividad y un toque épico que no habíamos podido ver hasta ahora, describiendo entre viñetas sus mejores batallas y alternando entre color y monocromo según la importancia del momento para remarcar los movimientos de héroes y villanos.
Y además, sus gafas han sido sustituidas por un mucho más clásico y digno antifaz. ¿Qué podemos decir?
Bravo Lemire.
Bravo Sorrentino.
Y bravo, Ollie.
Como ya comentamos Green Arrow ha renacido en el Nuevo Universo DC (New 52), y es en este volumen en el que realmente asistiremos a la clave de su renacimiento.
En este volumen de 192 páginas en rústica, se recopila el número 0 de la colección (que nos muestra el origen del héroe) y los números de la serie regular 15 al 21, a lo largo de los cuales podremos ver dos arcos argumentales diferentes.
Lo mejor llega al final, con el arco que da nombre al recopilatorio que tenemos entre manos y donde veremos a Oliver en las maestras manos de Jeff Lemire y Andrea Sorrentino - Justo lo que le hacía falta a Oliver Queen para consolidarse en nuestras estanterías.
Hacer lo Correcto (núm. 0).
Esta historia con la que da inicio el tomo nos presenta el número 0 de Green Arrow, donde vemos a Oliver Queen antes de convertirse en el conocido superhéroe. La historia se centra básicamente en la irresponsabilidad de Oliver Queen, quién convierte uno de los negocios a su cargo en una fiesta en una estación petrolifera.
Por desgracia sus tejemanejes le llevan a un montón de vidas inocentes perdidas y a que Ollie termine en la de sobras conocida isla.
La obra, con su guión en manos de Judd Winick, se muestra directa y cruel, con un Ollie malcriado e impulsivo y una casi gratuita perdida de docenas de vidas.
Entre la historia, lo más remarcable es la presencia de Tommy, que por culpa de las acciones de su mejor amigo, termina muriendo por culpa de graves quemaduras. Ollie continúa su destino en la isla, pero... ¿y Tommy?
Parece que Ollie acaba de crear su némesis en estas páginas. Y no será la última vez que mencione esta palabra en la reseña de hoy.
En defintiiva, este pequeño prólogo nos permite conocer un poco más del pasado del joven Oliver Queen y saber hasta que punto era un niñato.
El dibujo está a cargo de Freddie Williams II, a quién ya hemos visto trabajar haciendo equipo con la guionista Ann Nocenti en anteriores números. Freddie Williams no es de mis dibujantes favoritos, pero por algún motivo en este número parece haberse esforzado un poco más, lográndo que el origen de Arrow tenga un aspecto bastante decente a nivel gráfico.
Harrow (núms 15 y 16).
Nos encontramos ante la última saga del equipo de Green Arrow con Ann Nocenti a la cabeza como guionista.
Continuamos con Green Arrow caído en desgracia encargándose de los problemas de su ciudad, que en este caso comienza con un tema de tráfico de armas. Ollie se encarga de arruinar el trámite y esto le lleva a enfrentarse a un villano que llega desde los bajos fondos, Harrow (chistes de juegos de palabras por doquier), un tipo tuerto que le gusta usar un picahielos como arma y que organiza peleas de chuchos.
Harrow, cabreado por que el arquero le ha fastidiado el negocio y bastante propenso a la ira gratuita por lo que podemos ver, decide ponerle precio a la cabeza del héroe.
Ollie se abrirá paso hasta Harrow, el cual resultará siendo traicionado por su pareja y uno de sus secuaces en mitad de bastante caos que hará que nuestro protagonista vaya saliendo del problema como buenamente puede.
La verdad es que esta historia es bastante mediocre, en la linea de lo anterior de Nocenti. Green Arrow no brilla nada, y su personalidad poco definida no nos lleva a ninguna parte. Por otro lado, el villanod e turno parece que se haya escapado de un cómic de Batman de los años sesenta, lo cual tampoco ayuda demasiado.
En general, moral barata, adornada de nuevo por el trazo de Freddie Williams II, que aunque quedan resultones no logra animar esta trama más allá de lo que es por si misma.
De hecho, algunas viñetas son bastante descuidadas y los lápices de Williams se nos antojan desganados, como en la viñeta de la derecha. ¿Qué en el nombre de Rao le ha pasado a las piernas y brazos de esa pobre muchacha?
La Máquina de Matar (núms 17 al 21).
Este arco argumental es la bendición que la colección de Green Arrow necesitaba a estas alturas.
Nos despedimos por fin de Nocenti y estrenamos nuevo equipo creativo con los guiones del grandioso Jeff Lemire (Scott Snyder y Geoff Johns, no os pongáis cómodos en el trono) y el estupendo arte de Andrea Sorrentino, algo que desde nuestro punto de vista SÍ es un buen lavado de cara para el reinicio del superhéroe.
Esta saga nos muestra al fin un Oliver Queen bien definido en su recién adquirida bancarrota / desgracia y aporta algo que veníamos clamando a gritos: Komodo, un némesis como la copa de un pino.
Lemire no se anda con chiquitas y nos trae a un villano definitivo. No solo se ha encargado de arruinar a Oliver Queen, si no que ahora piensa destruir a Arrow; y es que sí señores, Komodo conoce el álter ego del protagonista y viene a destruirlo todo.
Pero eso no es todo: Komodo es mejor que Ollie en todo.
Es mejor arquero. Es inteligente. Es Imparable.
Komodo proviene de la más oscura historia de los Queen, en una búsqueda de pertenecer a una misteriosa organización (aka los Outsiders) en la que, según parece, los Queen llevan metidos desde tiempo inmemoriables.
Quiere arrebatarle ese derecho a Ollie, de la misma manera en que quiere arrancar todo lo que es importante en su vida, y la verdad es que es algo que se le da bien.
Oliver Queen se enfrenta en este arco argumental a un auténtico desafío como ninguno hasta ahora; Komodo lo arrastrará hasta el pozo más oscuro de todos, obligando a Ollie a salir con uñas y dientes de la oscuridad para poder volver a brillar de nuevo.
Pero desde luego no va a tenerlo nada sencillo.
Lemire también introduce a otro personaje que tiene pinta de ir a dar mucho que hablar: Magus.
Un personaje bastante diferente a lo que hasta ahora hemos visto en la colección, más profundo, misterioso y turbio, que parece saber más de Green Arrow que él mismo.
Sin duda nos encontramos ante la mejor trama de Green Arrow hasta ahora en esta nueva encarnación del Nuevo Universo DC (New 52) gracias a la maestría de Lemire.
No solo veremos a Oliver Queen evolucionar y madurar como persona, si no que nos transportará a su batalla más cruda, en la que la elegancia de los arqueros quedará relegada a un segundo plano en pro de la supervivencia.
Green Arrow se nos mostrará como nunca lo ha hecho, y todo esto gracias a los fantásticos lápices de Andrea Sorrentino, que dota a Ollie de una expresividad y un toque épico que no habíamos podido ver hasta ahora, describiendo entre viñetas sus mejores batallas y alternando entre color y monocromo según la importancia del momento para remarcar los movimientos de héroes y villanos.
Y además, sus gafas han sido sustituidas por un mucho más clásico y digno antifaz. ¿Qué podemos decir?
Bravo Lemire.
Bravo Sorrentino.
Y bravo, Ollie.