Cine: review de The Station (Blutgletscher) - La nit + Monster [Sitges 2013].

Director: Marvin Kren
 
Interpretes: Gerhard Liebmann, Edita Malovcic, Hille Beseler, Peter Knaack, Felix Romer, Brigitte Kren

Guionista: Benjamin Hessler

Director de fotografía: Moritz Schultheiss

Música: Stefan Will, Marco Dreckkotter

The Station, en original: Blutgletscher (no, no es una Técnica definitiva de los Quincy, sino las palabras alemanas para Glaciar Sangriento), nos traslada a los Alpes alemanes, donde nos encontramos con un grupo de investigación formado por tres científicos así como por nuestro protagonista: un ingeniero antisocial, borracho y acabado llamado Janek (Gerhard Liebmann) que solo parece sentir simpatía por su perro. Tan variopinto grupo se dedica a investigar los efectos del calentamiento global en los glaciares, puesto que estos retroceden más y más a cada año que pasa.  Aunque Janek parece más interesado en comenzar cada mañana con una resaca descomunal.

Tras una excursión a uno de los glaciares para reparar una pequeña estación meteorológica, nuestros héroes descubren que dicho glaciar esta “sangrando” una suerte de sustancia roja.  Esta supuración resulta no ser otra cosa que un microorganismo prehistórico que al entrar en contacto con la fauna local cataliza una serie de cambios en esta, convirtiendo a los simpáticos y amigables habitantes del glaciar en agresivos mutantes que no solo ponen en jaque a la estación y su pequeña dotación de científicos…sino también (¡Horreur!) al sequito de una ministra que viaja a la estación en una misión oficial.

Vamos a necesitar una compresa más grande.
Dicho sequito se compone de un montón de carne de cañón que ya los ves de lejos que van a morir a la primera de cambio, pero entre todos esos montones de comida para monstruo destacan tres personajes: Bert Krakauer (Wolfgang Pampel) un anciano guía local que parece haber salido de una guía turística de Suecia y que pese a su afable aspecto y aires de viejo chocho demuestra un estoicismo y un temple ante tan adversa situación; la propia Ministra Bodicek (Interpretada por Brigitte Kren, que resulta ser la madre del director)  que a los pocos minutos de caos toma las riendas de la situación y demuestra ser una mezcla de Ángela Merkel y Chuck Norris; y Tanja (Edita Malovcic)que resulta ser la mujer a la que Janek ama con locura y que le abandono sin mediar palabra, dejando a nuestro héroe convertido en el triste borracho abandonado que es ahora. 

Love is in the air... nianoninana
 Encontrándose solo ante la incapacidad de los científicos, para variar, de comprender la naturaleza y alcance de la catástrofe y ver cómo, en lugar de avisar al grupo de la ministra,  intentan tapar todo el asunto para después usar este descubrimiento para entrar en los libros de historia, Janek tiene que tomar cartas en el asunto para salvar a la mujer que ama y a un montón de gente inocente  de ser devorados por los híbridos mutantes que sus egoístas colegas científicos solo ven como una manera de enriquecerse y lograr la fama.

Vale, lo admito… lees esta sinopsis y piensas automáticamente en películas de Serie Z, piensas en copias malas y baratas de La Cosa de Carpenter y piensas en un científico loco diciendo en algún momento de la película aquello de “ Nos creíamos Dioses”. Lo entiendo. En serio, entiendo que penséis eso: Solo hay que leer  la sinopsis que he puesto. Es perfectamente normal. Vamos a ver… ¿Microorganismos prehistóricos e híbridos mutantes? Suena a la clase de películas que uno ve con unos cuantos cientos de litros cervezas enturbiando el cerebro para que el mal trago pase lo más rápido posible. Suena a la clase de películas de Mierda Calidad a las que os tengo acostumbrados en mis Reviews.

Hoy en Master Chef cocinaremos cosas que pueden matarnos en menos de seis segundos.
Y sin embargo es todo lo contrario, aunque nos encontramos con un film de bajo presupuesto no es en absoluto una de esas basuras de Serie Z (que por otro lado me encanta devorar). Es cierto que el gusto del director por usar muñecos mecánicos en la era del CG puede no parecer del todo acertado. La verdad es que esta elección hace que los peligrosos seres que atacan a los pobres diablos del film solo den el pego cuando nos encontramos con criaturas pequeñas, como el hibrido de bicho bola que Janek encuentra en su segundo viaje al glaciar sangrante. Mientras que con las más grandes, como el monstruoso ave rapaz que acosa al grupo de excursionistas, tienen que aparecer en planos rápidos o con escasa iluminación para intentar impedir que veamos  la goma y sus movimientos ortopédicos. Ciertamente, estos son unos monstruos que, al contrario que el Alíen de Giger, no asustan demasiado… Pero le dan ese toque añejo de la vieja escuela.

Sin embargo lo que no llegan a conseguir los monstruos, lo logran tanto la música como el ambiente opresivo de este metraje. Y eso es mantenernos en constante tensión. Es obvio que esta película bebe mucho del ambiente de La Cosa, con nuestro grupo de personajes abandonados a su suerte en un territorio hostil sin posibilidad de contar con ayuda a corto plazo y con abominables criaturas rondándoles a la espera de un error para darse un festín con ellos, y está claro que tanto la fotografía como la música no hacen sino acentuar aun mas esta sensación de incertidumbre y presión

Incluso en difuminado se ve que la Ministra es una Badass.
Estamos, en resumen, ante una película que es una digna sucesora de películas como La Cosa de Carpenter  el Alien: El Octavo Pasajero de Scott, dos películas de las cuales no hay duda toma mucha inspiración tanto para la trama como para la ambientación sin llegar a abusar de los clichés del género (que algunos hay ojo) lo que la vuelve sorprendentemente entretenida, y una visualización obligada para cualquier fan de la ciencia ficción


Para concluir este articulo, os dejamos el tráiler para que vayáis abriendo el apetito.