Cine: El Hombre de Acero (review).

Este pasado fin de semana se estrenó por fin, después de cientos de promos y carteles la nueva película de Superman: El Hombre de Acero / Man of Steel.

Tras haber ido a verla el día de su estreno y varios días de deliberación sobre nuestra opinión entre prácticamente todos los redactores de Akiba (Nictta, Sibila, Wolfen, Kobayashi y Furius Marius) hemos sacado todos los trapos sucios y me siento capaz de hacer una reseña como Rao manda; no solo como cinéfilo y fan de los superhéroes, si no como acérrimo fan de Kal-El (actualmente leo tres series regulares de Superman, sin contar las de Liga, etc.).

Man of Steel, dirigida por Zack Snyder, producida por Christopher Nolan y protagonizada por Henry Cavill es sin lugar a dudas la película con más presión sobre sus hombros de este año. No solo se veía bajo la sombra de la saga de Batman de Nolan (y su inmejorable Dark Knight), si no que padecía la amenaza de la competencia personificado por Avengers y toda la fase 2 de Marvel empezando a despuntar en el cine. Todo esperábamos que la segunda saga de DC Cómics de esta era (considerando Dark Knight como el inicio de esa era e ignorando aquella mierda que fue Green Lantern) brillase por si misma; no en vano bajo la mano (y el dinero) de Nolan se encontraba el director de 300 y Watchmen - vamos que eso solo podía terminar siendo una obra maestra sin parangón y más al ver unos tráilers que ponían los pelos como escarpias.

Una expectación en constante ascenso que nos iba flipando día a día y a la vez llenándonos de miedo por que, todos lo sabemos, cuando más alto subes, más fuerte es la caída - y nada sube más alto que Superman.
Y... ¿Al final ha caído? ¿Ha cumplido con las esperanzas? ¿Es la película o el ñordo del año?
Pues ni lo uno ni lo otro.

El argumento
La película nos plantea una historia general muy simple, con guión de David S. Goyer, y que ya hemos visto montones de veces en la historia de nuestro héroe. Kal El (aka Superman) es enviado a la tierra antes del fin de Krypton, y más tarde otros Kryptonianos que fueron apresados en la Dimensión Fantasma, liderados por Zod, vienen a por él. En este caso, en lugar de ser por venganza, es por la supervivencia de su raza, pero esto no es nada nuevo; el tema es que Kal El se ve en la encrucijada de a quien apoyar, si a la civilización de su mundo muerto a la que nunca conoció, o a los terrícolas de su mundo adoptivo que nunca le han aceptado.
Adornando esta clásica historia de Superman que no nos trae nada nuevo, Zack Snyder decide contarnos las vicisitudes del alienígena a lo largo de toda la película con unos excelentes flashbacks cargados de melancolía y tristeza que nos retratan cuan duro ha sido ser diferente para nuestro protagonista, a lo largo de un periplo a través del cual intenta descubrir quién es él realmente y al lado de quién se encuentra su corazón.

La historia clásica no podía fallar, y los flashbacks nos explican una vez más lo que todos ya sabemos con un renovado encanto en unas escenas preciosas que, por desgracia, ya hemos visto en los primeros tráilers en mayor parte.

En este punto, nos encontramos de que algo no pega. El principio de la película se nos presenta como algo totalmente íntimo, una película muy diferente de Superman que retrata al héroe desde dentro. Sin embargo, pasada la primera mitad de la película, la delicadeza se pierde y se convierte en una epopeya de destrucción a escala masiva, retratada con una violencia demoledora que no deja nada en pie.


Por primera vez nos encontramos con un film que retrata el poder del Hombre de Acero, pero aunque al principio impresiona, poco a poco empieza a patinar; el Superman que todos conocemos es un salvador, pero en esta película aparte de a Lois Lane no salva a nadie. En boca de mi amigo Kobayashi, hasta Goku se llevaba a sus enemigos fuera de las ciudades antes de empezar a combatir para no crear victimas. Sin embargo, durante su combate contra los kryptonianos, rompen más edificios que Godzilla en sus cuarenta y pico películas - y por lo que sabemos, en esas ciudades había gente. O más bien pre-cadáveres.

Sin embargo, a pesar del cuidado de estos efectos especiales apocalípticos nos encontramos ante una cagada del tamaño de Rao: Kal se enfrenta con diversos kryptonianos a lo largo del film, y contra Zod ambos desatan todo su poder para machacarse sin piedad. Una paliza que se pegan que hace que lo de Rocky Balboa parezcan caricias pero... no se hacen ni un rasguño. Ni un hilillo de sangre, ni una contusión, ni un diente que se mueve, ni se despeinan: nada. Sus golpes, de igual a igual, no se hacen NADA. Un fallo desde mi punto de vista imperdonable que le quita todo el peso a la batalla.

Pero volviendo al tópico en cuestión, partiré hacia el momento en que la película pasa de ser una visión intimista de Clark Kent / Kal El a un blockbuster de acción, ya que hay algo que llama inecitablemente nuestra atención y hace que El Hombre de Acero baje puntos: La insistencia de asociar Superman con un Mesías. Por que es muy duro que metan a Kal en una iglesia, confiese que tiene 33 años y decida ir a sacrificarse por la humanidad mientras de fondo relucen unos ventanales de la Pasión.
Solo superado cuando Clark comenta que es de Kansas y no puede ser más americano.
La religión y la política, esas cosas que NO hay que tocar si no quieres cagarla. Pues toma, los dos pies dentro.

Pero dejando de lado este problema, y aunque a pesar de todo esto que estoy diciendo a mi me ha gustado, la película presenta para mi su mayor problema en la combinación "intimo"/"blockbuster", que nos da la sensación de que nos han cambiado la película en algún momento sin ningún tipo de paso intermedio gradual. Un film más equilibrado hubiera sido del gusto de todo el mundo, pero el montaje de la película no está al nivel de otros de sus aspectos, y nos deja entre las manos una historia coja.

Así mismo he notado una necesidad de "explicarlo todo" algo fuera de lugar; el como Kal El avasalla a su padre con preguntas que se haría el espectador como "pero por que mandaron al niño solo" etc, que reciben respuestas que solo nos dejan un mal sabor de boca, o todo ese rollo del códice que no tiene ni pies ni cabeza. Da la impresión de que han querido coger una historia que, al ser tan antigua y venir de un cómic no tiene la lógica suficiente, y dotarla de unas respuestas que contentasen a ese espectador inteligente, consiguiendo el efecto inverso. Desde mi punto de vista se han detenido demasiado en explicar unas cosas que solo han complicado, y sin embargo no han tenido el suficiente detenimiento como para que entendamos claramente como funcionaba todo el tema del códice, la sociedad jerárquica y de mente cerrada de Krypton y otros rasgos que me parecen importantísimos como fan del cómic, pero que en la película han quedado reflejados a medias, dejando el regusto de que ahí faltan cosas.

Aunque he de decir, que una de las cosas que más me sorprenden es que, si Superman no puede hacer algo en la película, si una situación le supera, si su poder no es suficiente para llevar a cabo una proeza, la solución es simple. El tío grita, y ya está. Así de simple. Pega un berrido y consigue hacer algo que hasta entonces le resultaba imposible.


En definitiva, creo que la historia no nos aporta una experiencia completa, y que lejos de eso empieza a complicar matices simples hasta que se queda en algo flojo, que podría haber sido explotado muchísimo más para lograr una obra maestra.

El reparto.
Man of Steel cuenta con un reparto de lujo (los dos padres de Superman son Robin Hood, ojo), pero me gustaría remarcar los que más han llamado mi atención. Las actuaciones, de todas formas, están a un nivel óptimo en general sin remarcar ninguna aparición en especial:

Henry Cavill como Superman la clava. No solo en algunas escenas le echa un aire a Christopher Reeve que hace las delicias de los viejunos, si no que físicamente realmente parece un Superhombre: ojos claros, mandíbula cuadrada, el cuerpo de Leonidas con la altura de Xerxes... sin lugar a dudas una elección excelente para interpretar al héroe, aunque a veces no brille por su expresividad. Estamos demasiado eclipsados por sus bíceps y sus pectorales para verle la cara.

Michael Shannon como Zod nos deja un poco... flojos. Personalmente, a mi no me parece que tenga cara de mala gente, y aunque actúa todo lo que puede, a mi no me parece demasiado "militar" o "dictador". Me gusta el hecho de que sea un villano que tiene razón, por que tiene más razones él para hacer lo que hace que Superman para llevarle la contraria, pero esa cicatriz de plástico que le han puesto y su poca masa muscular en comparación a su antagonista le quitan credibilidad.

Amy Adams como Lois Lane es una de las mejores cosas de la película. Nos han colado una rubia, pero es intrépida, aventurera y divertida, algo que en esta película escasea de mala manera. De hecho creo que los únicos momentos simpáticos que rompen con la seriedad son suyos. Me gusta el hecho de que es una humana absolutamente normal; no es demasiado bonita, no es demasiado nada, y sin embargo se junta con un super hombre, retratando perfectamente la imagen humano/alien.

Antje Traue como Faora. Algunos la confundimos con Ursa de la antigua Superman II, pero son dos personajes diferentes (Ursa estaba basada en la Faora de los cómics y más tarde termino apareciendo en el papel). La cosa es que para mi esta secundaria es de lo mejorcito: su frialdad, su forma de pelear y su belleza hacen que cada una de las apariciones sean magistrales. Un DIEZ en molonidad para Faora, la cosa que más ha llamado mi atención de toda la película Man of Steel.

Los efectos especiales.
Estamos todos de acuerdo en que visualmente, Zack Snyder es un titán. Todas sus películas hasta la fecha tienen ese toque personal suyo que crea un ambiente que no podemos ver en ningún sitio, y esto no es una excepción.

La delicadeza de los flashbacks de Clark o la brutalidad de las peleas entre kryptonianos son simplemente alucinantes, bellas, sobrecogedoras. Todo mimado hasta un detalle sorprendente, incluyendo krypton, que aunque a los profanos al cómic les parezca algo raro, desde mi punto de vista retrata a la perfección lo que a mi me han vendido en los cómics.


Así mismo, las armaduras kryptonianas son alucinantes, incluido el efecto hidrográfico de sus cascos, recordándonos a lo que vimos en Prometheus (para bien, algo que con esa película es complicado).


Sin embargo, y a pesar de todo, por algún motivo he visto los efectos especiales patinar un par de veces durante la película. No solo las llamas no eran para nada convincentes, si no que a veces el vuelo de Superman parecía un fotograma montado encima de otro a lo descarado (Ese Kal aterrizando con Lois fue jodido de verdad). Mención especial a cuando Superman vuela entre las jirafas, que parecía una fotografía recortada moviéndose sobre un wallpaper, a mi me sangraron las retinas.

Pero sin ser tiquismiquis, visualmente una de las mejores películas que me he encontrado hasta ahora.


La banda sonora.
Una obra de arte. Delicada cuando debe serlo, emocionante cuando Superman está en pantalla, épica en los momentos claves, Hans Zimmer ha conseguido algo que parecía increible: hacer una banda sonora de Superman sin la tonada clásica que todos conocemos, y aun así hacer que salga del cine tarareándola.
Un héroe, sr.Zimmer, un héroe que ha recogido el desafío y lo ha superado.


Conclusión.
Man of Steel ha sido una película con demasiados objetivos que conseguir y con demasiadas obras maestras que igualar... la han arrastrado sin piedad hasta el podio de los ganadores, y Zack Snyder ha hecho lo que ha podido... pero no lo ha conseguido.
Es una gran película, pero ha sido incapaz de aguantar las expectativas que la gente tenía puestas sobre ella.

Y yo aun sigo esperando que digan lo del pájaro y el avión para invocar a nuestra nostalgia, algo que me sorprende no hayan hecho. Zack Snyder no lo ha conseguido, pero con orgullo, ya que a pesar de todo es una de las mejores (y probablemente la mejor) película de Superman de todos los tiempos.
Recordad que con esta van seis, y os echaréis las manos a la cabeza con lo que hemos tenido que ver antes.

Mi recomendación: vedla, pero sin esperar una obra de arte.