Fandogamia lanzaba este pasado 10 de marzo en tiendas de cómics y librerías especializadas una novedad que brilla por si misma en las estanterías gracias a una portada que convence al primer golpe de vista: Hello Fucktopia.
La editorial lleva una buena temporada ampliando su catálogo con calidad de la buena, entre la que hemos encontrado desde intrusiones al Cómic USA con Borderlands hasta manga del bueno con Monster x Monster, alejándose un poco (pero no demasiado) de la linea nacional que había caracterizado su sello.
Una variación que, no obstante, enriquece la variedad ofrecida con un salto en calidad que al menos a nosotros nos tiene encandilados. En este caso, Fandogamia pasa a deleitarnos con un poco de BD francés del más atrevido. Y es que Hello Fucktopia no deja a nadie indiferente.
Eso seguro.
Hello Fucktopia de Souillon nos llega en una edición rústica de 24x17 centímetros, en cuyo interior encontramos 100 páginas a todo color que recopilan la obra completa, así como un epílogo de diez páginas (Goodbye Fucktopia) y seis páginas de extras que fueron publicados posteriormente en una edición limitada en Francia en los que encontramos todo un derroche de arte en forma de diseños de personaje y fondos por parte de su autor.
Aunque se trata de una obra que puede leerse independientemente, cabe citar que Hello Fucktopia es un spinoff del universo Maliki de Souillon, publicado en Francia bajo el sello Ankama en el 2014, editorial que también se hizo carga de esta obra en tierras galas. Como dato, Hello Fucktopia se desarrolla con anterioridad a Maliki.
El propio Souillon habla de esta como su obra más personal, y en cierto modo, con tintes autobiográficos, lo cual sin duda es lo que aporta ese toque creíble a este volumen, incluso teniendo en cuenta su toque manganime y cartoon que nos recuerda a los diseños para la banda musical Gorillaz. realizados por Jamie Hewlett, co-creador del cómic Tank Girl.
Nuestra historia nos traslada a París para presentarnos a Mali, una muchacha con look alternativo que se ha mudado a la capital desde las provincias para cursar estudios universitarios enfocados en arte y diseño y para dar inicio a su emancipación e independencia, abriendo una nueva puerta a su juventud.
El tema es que a pesar de su atrevida apariencia y su actitud rebelde y ácida, Mali es solo una chica de pueblo que se ha visto vapuleada por la dura realidad de la gran ciudad. Los prometedores estudios de diseño han resultado ser un coñazo teórico con menos sentido que la fusión fría en una nevera de playa, y su sueño de vivir de dibujar cómics parece irse por el retrete.
Sin motivaciones, Mali se abandona a lo que la vida le da: whisky, el tabaco y la fiesta. Cada día termina en un bareto de aspecto gothico de su barrio, dónde los salidorros con mucha labia y poca esperanza de pillar la invitan a copas, para después verse abandonados o maltratados por la muchacha a la mínima de cambios.
Pero a pesar de que todo parece precipitarse inexorablemente hacia el vertedero, Mali no se encuentra totalmente sola.
Por un lado está su amiga Themis, una muchacha bastante normal, excepto por el tema de que vive en un eterno tira y afloja con su noviete François, quién la toma o la deja dependiendo de las ganas que tenga de tirarse a otra tía.
Por el otro tenemos a Stéphane, claramente el que más asentados tiene los pilares de su vida, que se encuentra al inicio de una prometedora vida enfocada en la ciencia.
Dos grandes amigos con los que no todo es siempre amistad, alegría y festejos: los problemas entre ellos también surgen, en base a las tensiones provocadas cuando los sentimientos de unos y otros emergen a flor de piel, complicando las cosas de forma inevitable.
Bajo esta premisa, con algunos golpes, desamoríos, sexo y setas alucinógenas que sumar a la mezcla, surge una trama sobre la vida misma y las malas elecciones que nos mantienen en el ojo del huracán...
El tema es que a pesar de su atrevida apariencia y su actitud rebelde y ácida, Mali es solo una chica de pueblo que se ha visto vapuleada por la dura realidad de la gran ciudad. Los prometedores estudios de diseño han resultado ser un coñazo teórico con menos sentido que la fusión fría en una nevera de playa, y su sueño de vivir de dibujar cómics parece irse por el retrete.
Sin motivaciones, Mali se abandona a lo que la vida le da: whisky, el tabaco y la fiesta. Cada día termina en un bareto de aspecto gothico de su barrio, dónde los salidorros con mucha labia y poca esperanza de pillar la invitan a copas, para después verse abandonados o maltratados por la muchacha a la mínima de cambios.
Por un lado está su amiga Themis, una muchacha bastante normal, excepto por el tema de que vive en un eterno tira y afloja con su noviete François, quién la toma o la deja dependiendo de las ganas que tenga de tirarse a otra tía.
Por el otro tenemos a Stéphane, claramente el que más asentados tiene los pilares de su vida, que se encuentra al inicio de una prometedora vida enfocada en la ciencia.
Dos grandes amigos con los que no todo es siempre amistad, alegría y festejos: los problemas entre ellos también surgen, en base a las tensiones provocadas cuando los sentimientos de unos y otros emergen a flor de piel, complicando las cosas de forma inevitable.
Bajo esta premisa, con algunos golpes, desamoríos, sexo y setas alucinógenas que sumar a la mezcla, surge una trama sobre la vida misma y las malas elecciones que nos mantienen en el ojo del huracán...
