Review de Space Walking With You #3: crecimiento emocional, astronomía y evolución de Uno y Kobayashi – Editorial Ivrea
Con el tercer volumen de Space Walking With You, Inuhiko Doronoda continúa consolidando una serie que, lejos de depender únicamente de su premisa sensible y contemplativa, se expande hacia un retrato emocional profundamente humano, demostrando que la editorial Ivrea sigue apostando por historias que mezclan sensibilidad, humor sutil y un realismo emocional poco habitual en el manga juvenil. Esta nueva entrega muestra con más claridad cuánto han evolucionado Uno y Kobayashi, y cómo el club de astronomía se convierte en un espacio seguro donde ambos pueden repensarse, encontrar apoyo y descubrir, casi sin quererlo, una nueva forma de relacionarse con el mundo.
Kobayashi, que siempre ha cargado con la etiqueta de delincuente, encuentra en Uno una razón silenciosa para replantearse su propia vida. No es un cambio acelerado, sino un progreso torpe, real, lleno de dudas, de rabietas internas y de pequeñas epifanías. Y ahí está uno de los mayores aciertos del manga: convertir el crecimiento en algo íntimo y observable, casi tan meticuloso como los fenómenos astronómicos que tanto fascinan al club.
Cuando llegan las vacaciones de verano, la excursión al planetario promete convertirse en un respiro para todos, un momento de disfrute que reafirme la unión del grupo. Pero el imprevisto que arruina los planes de Uno desata un torbellino emocional que Doronoda narra con una mezcla de ternura y dureza. Uno se frustra, se cierra, intenta contener emociones que le resultan abrumadoras.
Y Kobayashi, al verle luchar contra sí mismo, actúa con una intuición que sorprende incluso al lector: lo sujeta, lo acompaña, le ofrece algo que Uno no sabe pedir. En Space Walking With You #3, este gesto se convierte en uno de los momentos más potentes del volumen, porque ilustra cómo la relación entre ambos se construye desde la observación, la paciencia y el reconocimiento mutuo.
Doronoda se toma su tiempo para mostrar cómo la conciencia del mundo cambia a medida que se aprende a mirar, y cómo ese aprendizaje afecta directamente a la seguridad personal. Esta exploración se enlaza con el planetario: un lugar pensado para mirar hacia afuera, hacia el cosmos, que en este tomo funciona casi como un espejo que obliga a mirar hacia adentro.
La hermana de Uno adquiere un papel más relevante, mostrando fisuras en su aparente rigidez. Su preocupación —a veces excesiva, incluso asfixiante— se entiende mejor cuando se sugieren conflictos del pasado familiar, silencios que pesan más que cualquier diálogo explícito.
Su relación con Kobayashi se vuelve tensa, no por desconfianza gratuita, sino por heridas antiguas que la autora deja insinuadas con precisión, permitiendo que el lector imagine un trasfondo complejo. Aquí, Space Walking With You #3 se vuelve especialmente interesante, porque abre nuevas posibilidades narrativas más allá de la relación entre Uno y Kobayashi.
Pero sí hay un elemento que destaca es el crecimiento interno del propio Uno. Durante la espera en el planetario, logra expresar algo de lo que siente; es un paso pequeño, pero significativo. A cada volumen, Uno parece caminar un poco más lejos de ese espacio interior donde se había encerrado, y la obra es consciente de lo difícil que es romper patrones marcados desde la infancia. Este tomo muestra que su evolución no depende exclusivamente del apoyo de Kobayashi: también intervienen Mikawa, el profesor, su hermana y el propio club, que empieza a funcionar como un microcosmos donde todos aprenden a comunicarse. Cada interacción se convierte en parte de un ciclo de crecimiento compartido.
Space Walking With You #3 es, en esencia, un manga sobre cómo aprender a existir con los demás. No romantiza la discapacidad ni banaliza los conflictos emocionales. Al contrario, observa con cuidado las fragilidades humanas y las ilumina con la misma delicadeza con la que los personajes contemplan el cielo nocturno. Este volumen es íntimo, cálido y honesto: confirma que la serie sigue un rumbo tan firme como conmovedor.
