Review de DC Black Label XL. Superman: Los últimos días de Lex Luthor – Un viaje emocional y cósmico hacia el corazón del mayor antagonista de Superman

DC Black Label XL. Superman: Los últimos días de Lex Luthor, publicado en España por Panini, se presenta como una de las obras más ambiciosas y emocionalmente complejas de Mark Waid, Bryan Hitch, Kevin Nowlan y David Baron. Este volumen de gran formato recoge los tres números originales de Superman: The Last Days of Lex Luthor y ofrece una experiencia que combina introspección, épica cósmica y una profunda exploración moral. Desde la primera página, queda claro que este no es un relato de acción explosiva, sino un viaje delicado y casi íntimo hacia el núcleo de la relación entre Superman y Lex Luthor: una relación marcada por rivalidad, obsesión y un vínculo trágico que se remonta a su juventud en Smallville.

El contexto de la obra es perfecto para el sello DC Black Label, que permite a Mark Waid escapar de las ataduras de la continuidad para entregar una historia que captura la esencia pura de los personajes. Waid, cuya afinidad por Superman es ampliamente conocida, se permite aquí un enfoque que combina nostalgia, humanidad y una fuerte carga ética. 

El argumento es simple en apariencia: Lex Luthor está muriendo tras exponerse a radiaciones derivadas de la kryptonita, y en un giro tan improbable como coherente, se presenta ante Superman para pedirle ayuda. Este punto de partida, que podría haberse planteado como un simple truco narrativo, sirve para desplegar un análisis profundo sobre la empatía, el deber y la complejidad emocional de dos figuras que se definen tanto por su oposición como por su historia compartida.

El desarrollo de la trama está narrado en un vaivén constante entre el presente —en el que Superman recorre el universo, dimensiones alternativas y hasta rincones imposibles de la ciencia kryptoniana para buscar una cura para Lex— y los recuerdos de su adolescencia en Smallville. Estos flashbacks funcionan como la columna vertebral emocional del volumen. 

No solo explican el origen casi trágico de la desconexión entre ambos, sino que también muestran cómo Clark y Lex, siendo tan distintos en apariencia, compartían algo esencial: la sensación de no pertenecer. Mientras Clark escondía sus poderes y su naturaleza alienígena, Lex luchaba contra la incomprensión de un entorno incapaz de ver más allá de su inteligencia desbordante. Esta doble otredad genera un entendimiento silencioso entre ambos, una conexión que, pese a las traiciones venideras, nunca desaparece por completo.

En su núcleo temático, Los últimos días de Lex Luthor es una reflexión sobre la moralidad heroica. Waid plantea una pregunta que solo Superman puede enfrentar con coherencia: ¿Debe un héroe salvar a quien ha intentado destruirlo innumerables veces? La respuesta, por supuesto, es sí. Y es en ese sí donde reside la grandeza del personaje. El guion expone cómo Superman se niega a renunciar a la esperanza incluso cuando el propio Lex la ha descartado hace décadas. A medida que el relato avanza, queda patente que explorar la psicología de Lex es tanto o más importante que salvar su vida. Su arrogancia, su genialidad, su incapacidad para aceptar la bondad ajena y su eterna envidia hacia Superman se entrelazan en una figura trágica, casi shakesperiana.

Este volumen está especialmente recomendado para lectores que buscan historias profundas sobre Superman, para quienes disfrutan de las relecturas del mito clásico y para quienes desean ver la relación entre Clark y Lex tratada con respeto, complejidad y un enfoque maduro. También es ideal para quienes valoran obras autoconclusivas del sello Black Label que permiten adentrarse en un universo sin necesidad de seguir la continuidad principal.

El apartado artístico es una auténtica exhibición de Bryan Hitch. Fiel a su estilo cinematográfico, ofrece páginas enormes, detalladas y llenas de dinamismo. Su representación de lugares como Kandor o la Zona Fantasma es monumental, dotando a la historia de una escala que contrasta fascinantemente con la intimidad del relato. Kevin Nowlan aporta unas tintas precisas y elegantes, mientras que David Baron añade una paleta cromática que alterna entre tonos realistas y explosiones de color sci-fi. El resultado es un cómic visualmente deslumbrante que aprovecha al máximo el formato XL, invitando a detenerse en cada composición y cada gesto facial.

En conclusión, DC Black Label XL. Superman: Los últimos días de Lex Luthor es una historia poderosa, reflexiva y soberbiamente ilustrada. Una obra que, sin reinventar la rueda, consigue afinarla hasta su forma más pura. Una lectura imprescindible para cualquiera que desee comprender por qué la relación entre Superman y Lex Luthor sigue siendo una de las más ricas y fascinantes del cómic moderno.