Reseña de Fumando juntos detrás del súper vol. 6 – Entre fuegos artificiales, confesiones y cigarrillos compartidos

La historia de amor más silenciosa y humana del manga contemporáneo continúa su curso en el volumen 6 de Fumando juntos detrás del súper, publicado en España por Panini Comic. Con este nuevo tomo, Jinushi vuelve a demostrar que no hacen falta grandes giros ni declaraciones espectaculares para conmover al lector: basta una palabra dicha en el momento justo, una mirada sostenida demasiado tiempo o un cigarrillo encendido en el silencio de la noche.

Sasaki y Tayama comparten un momento bajo los fuegos artificiales en Fumando juntos detrás del súper vol. 6, manga de Jinushi.

A lo largo de sus 264 páginas, este nuevo capítulo de la relación entre Sasaki y Tayama mantiene el tono melancólico y pausado que caracteriza la serie, pero introduce un matiz nuevo: el verano. Bajo su luz cálida y sus noches llenas de fuegos artificiales, los personajes se enfrentan al cambio, a la posibilidad de avanzar… o de perder lo que han construido.

El verano como espejo emocional

La llegada del verano marca el inicio de una etapa de transformación. Sasaki, el empleado de oficina eternamente cansado y resignado, recibe una inesperada noticia: su subordinado ha ganado un premio en la empresa, lo que le obliga a viajar a la sede central, un lugar que representa para él todo lo que teme —la exposición, el juicio y la presión corporativa—.

Es en este punto donde Jinushi despliega su habitual maestría en lo sutil. No hay escenas grandilocuentes ni conflictos abiertos, sino una sucesión de pequeños gestos que revelan la ansiedad interior de Sasaki: la mirada perdida en el tren, el cigarrillo que no enciende, el mensaje a medio escribir que nunca envía. Y entre esas sombras, la voz de Tayama, sencilla y directa, funciona como ancla y empuje. Ella es quien, sin saberlo, le da el valor para afrontar aquello que lo paraliza.

Sasaki y Tayama comparten un momento bajo los fuegos artificiales en Fumando juntos detrás del súper vol. 6, manga de Jinushi.Sasaki y Tayama comparten un momento bajo los fuegos artificiales en Fumando juntos detrás del súper vol. 6, manga de Jinushi.

Mientras tanto, Tayama también vive su propio verano. Participa en el festival local junto a sus compañeros del supermercado, entre risas, tambores y yukatas. Pero aunque su entorno brilla, su mente sigue volviendo a Sasaki una y otra vez. Jinushi retrata ese anhelo de forma precisa: en los silencios entre frases, en la nostalgia que se cuela en una sonrisa. Y cuando ambos vuelven a encontrarse, bajo el cielo iluminado por fuegos artificiales, el lector siente que el destino vuelve a unirlos en el momento justo.

El diálogo que comparten esa noche, en apariencia cotidiano, se convierte en una de las escenas más íntimas de toda la serie. Sasaki, sin proponérselo, deja escapar unas palabras que ruborizan a Tayama y que dejan entrever, por fin, lo que siente aunque aún no pueda nombrarlo. No es una confesión, pero es su equivalente emocional: un susurro entre explosiones de luz que dice más que cualquier “te quiero”.

Sasaki y Tayama comparten un momento bajo los fuegos artificiales en Fumando juntos detrás del súper vol. 6, manga de Jinushi.Sasaki y Tayama comparten un momento bajo los fuegos artificiales en Fumando juntos detrás del súper vol. 6, manga de Jinushi.

Kawakami y el peso de los celos

Este volumen también introduce una nueva fuente de tensión en la figura de Kawakami, la compañera de Tayama, que siempre ha visto con suspicacia la cercanía entre ella y Sasaki. Su regreso en esta entrega, marcado por una noche de borrachera, da lugar a uno de los momentos más inesperados y divertidos del manga: el duelo en el restaurante de ramen.

Allí, entre copas y discusiones absurdas, Kawakami lanza un desafío directo: si Sasaki pierde, no podrá volver a fumar con Tayama. La escena, más allá de su tono cómico, revela mucho sobre ambos personajes. Kawakami, impulsiva y celosa, actúa movida por un sentimiento de protección mal entendido; Sasaki, en cambio, responde con serenidad, consciente de que la conexión que tiene con Tayama no se mide en permisos ni condiciones.

Este episodio funciona como un contraste perfecto con el tono melancólico del resto del tomo. Jinushi sabe alternar la comedia y el drama con una naturalidad admirable, sin que ninguna de las dos tonalidades rompa la coherencia emocional del relato.

Sasaki y Tayama comparten un momento bajo los fuegos artificiales en Fumando juntos detrás del súper vol. 6, manga de Jinushi.Sasaki y Tayama comparten un momento bajo los fuegos artificiales en Fumando juntos detrás del súper vol. 6, manga de Jinushi.

El humo como metáfora

Como en los mejores momentos de la serie, el acto de fumar vuelve a ser mucho más que un hábito compartido: es una metáfora del vínculo entre los protagonistas. El cigarrillo, con su fragilidad y su efímera duración, simboliza el equilibrio entre cercanía y distancia, entre deseo y contención.

Cada vez que Sasaki y Tayama se reúnen detrás del supermercado, entre cajas de cartón y luces tenues, el mundo parece detenerse. No necesitan hablar mucho: un gesto, un silencio o el humo que se disuelve entre ellos bastan para transmitir todo lo que sienten y temen.

En este sexto volumen, esa conexión se vuelve aún más profunda. Jinushi nos muestra cómo el tiempo compartido se ha transformado en necesidad, aunque ninguno de los dos se atreva a admitirlo. Y cuando la posibilidad de perderlo aparece —ya sea por los celos de Kawakami o por la distancia que impone la empresa—, ambos descubren cuánto significan el uno para el otro.

Una obra sobre los pequeños pasos

Lo que hace de Fumando juntos detrás del súper una joya dentro del slice of life no es solo su premisa, sino su paciencia narrativa. Jinushi no busca resolver la tensión romántica de inmediato: la alimenta con gestos mínimos, con conversaciones interrumpidas, con la sensación constante de que el siguiente cigarrillo puede ser el último o el primero de una nueva etapa.

En este volumen, esa madurez emocional se nota más que nunca. Sasaki da un paso —pequeño, pero decisivo— al enfrentarse a su miedo profesional. Tayama, por su parte, comienza a comprender que lo que siente por él va más allá de la gratitud o la admiración. Ambos crecen sin romper el delicado equilibrio que define su relación: un amor contenido, adulto, y por eso mismo profundamente real.

Sasaki y Tayama comparten un momento bajo los fuegos artificiales en Fumando juntos detrás del súper vol. 6, manga de Jinushi.Sasaki y Tayama comparten un momento bajo los fuegos artificiales en Fumando juntos detrás del súper vol. 6, manga de Jinushi.

El arte de Jinushi: la belleza de lo cotidiano

Visualmente, Fumando juntos detrás del súper sigue siendo una lección de sutileza. El trazo de Jinushi es limpio y emocional, con una economía de líneas que refuerza la intimidad del relato. Los fondos sencillos permiten que el foco recaiga en las expresiones: una mirada que se desvía, una sonrisa que se contiene, un gesto torpe que dice más que mil palabras.

El uso del blanco y negro, combinado con escenas puntuales en color, realza la sensación de paso del tiempo. En especial, las páginas dedicadas al festival de verano son un despliegue de luz, movimiento y emoción: el contraste entre los fuegos artificiales y las sombras de los personajes encapsula la esencia de la serie, esa mezcla entre belleza efímera y tristeza silenciosa.

Conclusión: un verano de decisiones y confesiones

El volumen 6 de Fumando juntos detrás del súper confirma que Jinushi domina como pocos el arte de narrar los sentimientos contenidos. Este tomo, marcado por el verano y los reencuentros, avanza la historia de Sasaki y Tayama sin romper su delicado equilibrio, pero dejando claro que ambos están a punto de dar un paso del que ya no podrán volver atrás.

Entre los fuegos artificiales, los celos y el humo de los cigarrillos, los protagonistas se enfrentan a su propia verdad: que su conexión ha dejado de ser un refugio para convertirse en una necesidad. Con humor, ternura y una sensibilidad desarmante, Jinushi sigue construyendo una historia que habla del amor sin decirlo, del miedo sin nombrarlo y de la esperanza que nace en los lugares más simples.

Una lectura imprescindible para quienes buscan emociones reales y personajes que respiran vida.