Mamoru Hosoda emociona con los primeros siete minutos de Scarlet, su nueva apuesta anime llena de magia, destino y una princesa imposible de olvidar
Hay estrenos que se sienten como un pequeño terremoto en el corazón del fandom, y Scarlet de Mamoru Hosoda es justo eso. Con solo siete minutos liberados por TOHO, la comunidad ya está vibrando. Ese arranque tiene una fuerza emocional que te atrapa sin pedir permiso: una princesa medieval bañada en rojo, una misión marcada por la tragedia y un estilo visual que, desde el primer fotograma, deja claro que Hosoda quiere llevarnos a un territorio nuevo dentro de su filmografía. No es el típico prólogo; es una declaración de intenciones.
Un vistazo al universo de Scarlet y el poderoso sello de Studio Chizu
La película, titulada en Japón Hateshi naki Scarlet, abrió en Japón el 21 de noviembre en cines y salas IMAX, debutando en el tercer puesto del ranking. Ese impulso inicial ya anticipaba el interés que despertaría más allá del país, incluso antes de sus pases en festivales. Hosoda y Studio Chizu apuestan por una protagonista que vive entre el filo de la espada y la fragilidad de sus emociones, con una puesta en escena que busca romper la frontera entre animación tradicional y nuevas técnicas visuales. Hosoda insiste en que Scarlet no es 2D ni CG “al estilo Hollywood”, sino un camino distinto. Y se nota en esos primeros planos: hay textura, hay energía, hay riesgo.
Esa mezcla entre épico y onírico atraviesa la historia de una princesa marcada por la venganza, que termina herida en un mundo intermedio donde conoce a Hijiri, un joven enfermero contemporáneo que le muestra un futuro menos teñido de odio. La interacción entre ambos personajes da la sensación de ser el núcleo emocional de la película, un vínculo diseñado para que el espectador respire entre tanta tensión medieval. Es una elección muy Hosoda: héroes que no solo luchan, sino que también se reconstruyen.
Una presencia arrolladora en festivales internacionales
Antes de llegar al público general, Scarlet tuvo un recorrido festivalero potente: estreno mundial en el Festival de Venecia, presencia destacada en Toronto, New York Film Festival y Animation Is Film. Esa ruta ya habla de su ambición global, reforzada por el impulso de Sony Pictures para su distribución fuera de Japón. La película debía estrenarse en Norteamérica este diciembre, pero finalmente se moverá a inicios de 2026, manteniendo eso sí una breve carrera calificadora para premios. No es casual: Hosoda ya tiene un historial impecable en este terreno, y Scarlet llega con aspiraciones grandes.
Un reparto de voces que potencia el drama
La voz de Scarlet recae en Mana Ashida, mientras que Masaki Okada interpreta a Hijiri. El elenco es extenso y está lleno de figuras clave de la industria japonesa: Kōji Yakusho, Kōtarō Yoshida, Yutaka Matsushige, Masachika Ichimura, Yūki Saitō y muchos más. Además, el reparto incluye nombres muy queridos por los fans como Mamoru Miyano y Kenjirō Tsuda, que vuelven a colaborar con Hosoda. Es un casting que busca equilibrio entre veteranía, emoción y presencia escénica, capaz de reforzar la intensidad dramática de una historia que toma libremente nombres y ecos del Hamlet de Shakespeare.
Una propuesta visual diferente que quiere desafiar expectativas
Hosoda ya adelantó que Scarlet tendrá acción y romance, pero su mayor reto es ofrecer un lenguaje visual nuevo. Los primeros minutos compartidos muestran un tratamiento de luz y color bastante distinto a BELLE o El Niño y la Bestia. Aquí todo vibra con una energía más áspera, más terrenal, sin renunciar a la sensibilidad emocional que caracteriza al director. Ese contraste promete una experiencia inesperada para quienes aman su estilo.
La música también acompaña esta búsqueda sensorial: Mana Ashida interpreta el tema principal Hateshi naki, mientras que Maya & Ayumu Matsuda aportan un segundo tema cargado de solemnidad y emoción. Incluso desde la distancia de un tráiler, se siente una banda sonora que quiere elevar los contrastes: la furia del acero, el eco de los espíritus y los latidos de un corazón que intenta elegir otro camino.
Lo que significan estos primeros siete minutos para los fans
Que TOHO haya liberado este fragmento no es un gesto menor: están apostando por el boca a boca emocional, por ese impacto que convierte un estreno en un acontecimiento. La mezcla de épica medieval, viaje interior y estética renovada posiciona Scarlet como uno de los títulos más esperados del panorama anime. Y si algo tienen estos primeros minutos es una promesa clara: Hosoda está entrando en una fase creativa distinta, y eso siempre es un regalo para quienes seguimos su trayectoria desde La chica que saltaba a través del tiempo.
La sensación final: Scarlet puede convertirse en uno de los grandes estrenos del año
Todo apunta a que Scarlet será una de esas películas de las que se habla durante meses. Tiene la carga emocional, la ambición estética y el sello personal de uno de los directores más queridos del anime moderno. Si el prólogo ya nos dejó con el corazón en un puño, el estreno completo promete un viaje que mezclará furia, redención y belleza en dosis enormes. Y sinceramente, es difícil no emocionarse ante lo que viene.