Baki Hanma Yujiro Grandista: Banpresto lanza al Ogre definitivo con supervisión total de Itagaki
Hay figuras que no necesitan presentación porque su sola silueta impone respeto. Y luego está Hanma Yujiro, una presencia que directamente aplasta la vitrina. El personaje más temido del universo Baki llega ahora a la línea Grandista de Banpresto con una figura que no se anda con rodeos: volumen, músculo, intimidación pura y una fidelidad absoluta al diseño original, supervisada de forma directa por Keisuke Itagaki.
Desde el primer vistazo queda claro que esta no es una figura prize más. Grandista es la línea de Banpresto reservada para personajes que exigen escala, presencia y una interpretación física contundente, y Yujiro es posiblemente uno de los candidatos más naturales para ella. Aquí no hay poses dinámicas exageradas ni artificios visuales. Hay algo mucho más poderoso: quietud, control y amenaza constante.
Yujiro no necesita moverse para dominar la escena. Basta con estar ahí.
Una escultura que transmite poder absoluto
El trabajo de escultura se centra en un objetivo muy claro: representar al “organismo más fuerte de la Tierra” tal y como lo concibió Itagaki. El cuerpo de Yujiro está construido como una masa de músculo tenso, sin concesiones. Cada grupo muscular está marcado con intención, especialmente la espalda, auténtico punto focal de la figura.
El famoso “rostro del demonio” que se forma en la espalda de Yujiro no es un simple guiño. Aquí está recreado con una definición brutal, integrándose de forma natural en la anatomía y reforzando esa sensación casi sobrenatural que rodea al personaje. Es uno de esos detalles que separan una figura correcta de una realmente memorable para los fans de Baki.
Los brazos, gruesos y pesados, transmiten fuerza incluso en reposo. Las manos, con dedos anchos y sólidos, parecen capaces de romper huesos con un solo gesto. No hay partes blandas ni estilizadas: todo es contundente, denso y agresivo, exactamente como debe ser.
Rostro, expresión y presencia intimidante
El rostro de Yujiro es otro de los grandes aciertos de esta Grandista. La expresión no es exagerada ni caricaturesca. No grita, no gesticula. Mira con una mezcla de desprecio y seguridad absoluta que resulta incluso más inquietante. Es la cara de alguien que sabe que no tiene rival.
Las facciones están duramente marcadas, con una mandíbula potente, cejas tensas y una mirada que transmite dominio total. Es una expresión muy fiel al manga y al anime, y funciona especialmente bien en una figura de gran tamaño, donde el impacto visual es inmediato.
El cabello rojo, característico del personaje, mantiene un esculpido sólido y reconocible, sin excesos de dinamismo. Aquí todo está al servicio del peso visual y de la sensación de estabilidad, algo que encaja perfectamente con la filosofía Grandista.
Formato Grandista: tamaño y autoridad en vitrina
Con aproximadamente 31 centímetros de altura, esta figura no pasa desapercibida. Es grande, pesada visualmente y pensada para ocupar espacio. En vitrina se convierte automáticamente en una pieza central, incluso rodeada de figuras de mayor precio o complejidad técnica.
Al tratarse de un prize, la base es sencilla, pero en este caso no supone ningún problema. Yujiro no necesita un escenario elaborado. Su propio cuerpo es el espectáculo. La escala y la postura hacen todo el trabajo.
Este formato también permite apreciar mejor los volúmenes, algo fundamental en un personaje cuya identidad gira en torno al físico extremo. Cada ángulo refuerza la sensación de poder, especialmente visto desde la espalda o en ligera contrapicada.
Una figura pensada para fans de Baki
Esta Grandista de Hanma Yujiro no busca ser “bonita” ni amable. Es una figura diseñada para fans que quieren ver al personaje tal y como es: brutal, dominante y aterrador. El hecho de contar con la supervisión directa de Itagaki añade un valor especial, porque garantiza que no se ha suavizado ni reinterpretado su diseño.
Para coleccionistas de Baki, esta figura encaja perfectamente como representación definitiva del personaje en formato prize. No sustituye a estatuas de gama alta, pero sí ofrece algo muy concreto y muy bien ejecutado: presencia absoluta a gran escala, con un precio y una accesibilidad mucho más razonables.
Datos de la figura
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