Review de Mieruko-chan Slice of Horror Vol. 12: Terror y nuevos enemigos acechan a plena luz del dia

Con la publicación del volumen número 12 de Mieruko-chan Slice of Horror, publicado por la editorial Ivrea, Tomoki Izumi confirma que su obra sigue siendo tan escalofriante como esperábamos, llena de suspense y con una protagonista que se encuentra nada vez más perdida. En este tomo exploraremos no solamente su resistencia adquirida a través de todos estos momentos de terror, sino también la confianza que tiene en sí misma y en sus amigas.

La editorial nos presenta este manga con el mismo formato que el original Japonés, es decir, en rústica con sobrecubiertas extraíbles y tamaño de B6 (12,8 x 1 x 18 cm). Le manga cuenta con las primeras páginas a color, correspondiendo a una ilustración y el índice, mientras que el resto del tomo está realizado en blanco y negro.

El volumen 12 transcurre entre finales de año y principios de año nuevo, y describe los extraños sucesos que ocurren alrededor de Miko. Justo cuando parece que la paz ha regresado, un encuentro repentino con un misterioso señor llamado Seto cambia el destino de nuestra protagonista, ya que pone en relieve la gran duda, ¿Todos aquellos que, como Miko, puedes ver monstruos que nadie más puede llegar a imaginar son realmente aliados, o el factor caos desconocimiento los puede convertir en enemigos? 

Con la duda todavía rondandole por la cabeza, este tal Seto se presenta como un conocido de ROM, y aunque su apariencia de señor respetable es una buena tapadera, a su alrededor hay varias sombras vestidas de negro que le susurran palabras inteligibles. Sin embargo, hay algo irrefutable, es capaz de enfrentarse a los monstruos con sus propias manos, haciendo que sangren, sufran y desaparezcan... ya sean aterradores o inofensivos.

Mientras tanto, la extraña aparición del Hombre del mono de trabajo, que había estado observando inquietantemente hasta ahora a Miko, también comienza a mostrar signos de movimiento a medida que se acerca el Año Nuevo y parece estar tramando algo... Miko se verá obligada a abandonar su anterior postura de "una mera observadora", y la situación que la rodea empezará a cambiar poco a poco.

El eje central de este tomo gira al rededor de la nueva perspectiva de Miko hacia aquello que la rodea. Por un lado sabemos que si, todas estas criaturas le producen terror, procura no mirarlas con el pretexto de que así estas no la verán a ella y podrá seguir con su vida normal, pero tanto el lector como ella misma sabemos que eso es solamente media verdad. Miko si se enfrenta a sus miedos, intenta ayudar todo lo que el terror la deja, y aunque solamente sea en contadas veces, interactua con esos monstruos. Su padre y su compañera Michiru son muestras claras de ello.

Con esto en mente, el autor juega con los sentimientos de Miko, la alegría de no estar sola en esta situación, las ganas de recuperar un poco de la normalidad ansiada, y el reconocimiento de este extraño poder que anida en ella. Ahora bien, quiera o no, su poder llama la atención a criaturas indeseadas y este misterioso personaje que ni ROM puede parar será el siguiente problema con el que lidiar.

El arte de Tomoki Izumi nos atrapa nuevamente en esta adictiva historia de monstruos y criaturas de pesadilla, dejando en el centro a una adolescente, que, como el mismo lector, no sabe muy bien que hacer con todas esas cosas que ocurren a su alrededor. Como siempre, lo terrorífico lo es cada vez más y lo anodino es realmente el misterio por resolver, o ¿acaso Michiru no era una criatura infernal? Pero tendremos que esperar unos cuantos meses hasta descubrir que hay detrás del anodino y demoledor Hombre del mono de trabajo.

Como siempre, un tomo lleno de misterio, el punto justo de comedia y ahora un nuevo eje argumental que gira alrededor de la protagonista. Se suceden nuevas incógnitas y dudas,  demostrando que aunque la idea principal fuera más bien simple, un buen guion puede dar para muchos tomos.