Reseña de Impenetrable – el cuerpo, la herida y la reconquista del deseo

Hay obras que no se leen: se sienten, se respiran, se viven. Impenetrable, la nueva novela gráfica de Alix Garin, es una de ellas. Publicada por Norma Editorial en una cuidada edición en castellano y catalán, esta obra de 304 páginas se adentra con valentía en un territorio donde pocos cómics han osado entrar: el de la intimidad física y emocional de una mujer joven que decide contar su lucha contra el vaginismo, un trastorno que transforma la experiencia del cuerpo, del deseo y del amor.

Imagen de Impenetrable, cómic autobiográfico de Alix Garin publicado por Norma Editorial.

Lejos de ofrecer un relato médico o un testimonio trágico, Garin construye una historia profundamente humana, poética y luminosa sobre la reapropiación de uno mismo. En ella se mezcla el dolor y la ternura, la frustración y el humor, la soledad y la esperanza, componiendo una sinfonía emocional que convierte la vulnerabilidad en arte.

El cuerpo como campo de batalla
La historia comienza en 2018, cuando Alix, alter ego de la autora, se muda a Bruselas con su pareja, Lucas. La convivencia marca el inicio de una nueva etapa: un empleo exigente, un contrato editorial prometedor, la presión de la vida adulta. Sin embargo, esa aparente estabilidad se desmorona cuando, en medio del estrés y el duelo no resuelto por la muerte de su abuela, aparece el dolor. Un dolor físico, súbito, que interrumpe el acto sexual y que pronto se convertirá en un compañero constante.

Tras meses de confusión y consultas médicas, llega el diagnóstico: vaginismo, una contracción involuntaria de los músculos vaginales que impide o dificulta la penetración. El descubrimiento, lejos de ser un alivio, abre una grieta más profunda. La autora expone con franqueza cómo esa imposibilidad física se convierte en una herida simbólica: la sociedad le recuerda una y otra vez que una mujer “completa” debe ser sexualmente activa, que el amor pasa por el cuerpo, que el deseo debe expresarse en un acto concreto.

Con una sensibilidad extraordinaria, Garin convierte esa presión invisible en imágenes elocuentes: los colores se apagan, las líneas se tensan, los cuerpos se desdibujan. Cada viñeta traduce la sensación de encierro y la imposibilidad de escapar del propio cuerpo. Pero al mismo tiempo, su trazo —fino, expresivo, delicadamente caricaturesco— evita el dramatismo. El resultado es un equilibrio perfecto entre honestidad emocional y elegancia visual.

Imagen de Impenetrable, cómic autobiográfico de Alix Garin publicado por Norma Editorial.Imagen de Impenetrable, cómic autobiográfico de Alix Garin publicado por Norma Editorial.

El viaje hacia la reconquista
El gran acierto de Impenetrable es que, aunque parte de un tema físico y tabú, lo trasciende para hablar de algo universal: la necesidad de reconciliarse con uno mismo. El cómic se convierte en el diario de una reconstrucción, donde el cuerpo y la mente emprenden una carrera paralela hacia la aceptación.

A lo largo de la obra, Alix recorre un laberinto de consultas médicas, psicoterapias y silencios compartidos. En cada paso se enfrenta no solo a su propia fragilidad, sino a la incomprensión del entorno: médicos que minimizan su problema, familiares que no saben cómo reaccionar, y una sociedad que sigue equiparando el sexo con la normalidad. Pero, en ese trayecto doloroso, también encuentra aliados: personas que la escuchan, terapeutas que entienden, y sobre todo, a un compañero que elige quedarse.

La relación entre Alix y Lucas es uno de los ejes más conmovedores del relato. Garin evita los clichés románticos para mostrar un amor cotidiano, imperfecto, donde la ternura se mezcla con el miedo y la frustración. Lucas no es un héroe ni un mártir, sino un hombre que aprende a acompañar desde el respeto. En sus silencios y gestos mínimos, la autora encuentra una nueva definición de la intimidad: aquella que no se mide en la frecuencia del deseo, sino en la profundidad del afecto.

Imagen de Impenetrable, cómic autobiográfico de Alix Garin publicado por Norma Editorial.Imagen de Impenetrable, cómic autobiográfico de Alix Garin publicado por Norma Editorial.

El lenguaje del dolor y la belleza
Gráficamente, Impenetrable confirma a Alix Garin como una de las voces más prometedoras del cómic europeo contemporáneo. Su estilo combina el realismo emocional con un trazo orgánico que recuerda al de Catherine Meurisse o Marjane Satrapi, pero con una personalidad propia. La paleta cromática —suaves tonos pastel que contrastan con el negro y los destellos naranjas del deseo— funciona como un mapa visual del estado anímico de la protagonista.

El simbolismo gráfico se convierte en un recurso narrativo esencial: el fuego como representación del deseo reprimido, las sombras como metáfora del miedo, las líneas discontinuas que traducen la desconexión con el cuerpo. Cada página respira ritmo, alternando silencios y explosiones, planos íntimos y panorámicas urbanas que retratan con precisión el ambiente emocional del relato.

Alix Garin demuestra una madurez sorprendente para su edad —nacida en 1997, apenas tiene veintiocho años— al abordar un tema tan íntimo con tanta claridad y empatía. Su experiencia se transforma en una voz colectiva que rompe el silencio sobre los trastornos sexuales femeninos y, al mismo tiempo, abre un espacio de comprensión. En sus propias palabras: “El vaginismo fue el detonante, pero Impenetrable es sobre todo una historia de amor y de reencuentro con mi propio cuerpo”.

Imagen de Impenetrable, cómic autobiográfico de Alix Garin publicado por Norma Editorial.Imagen de Impenetrable, cómic autobiográfico de Alix Garin publicado por Norma Editorial.

De la herida al reconocimiento
El impacto de la obra ha sido inmediato. En Francia y Bélgica, Impenetrable se convirtió en uno de los títulos más comentados del año, siendo seleccionado para el Premio Literario Les Inrockuptibles 2024, nominado en Angoulême 2025 y ganador del Premio del Público France TV. Críticos y lectores coinciden en destacar su valentía y su capacidad para transformar lo íntimo en universal.

Norma Editorial ofrece una edición impecable que respeta la delicadeza de la obra original. Su formato en cartoné (19,5 x 26 cm) y su impresión en color realzan la sutileza del dibujo y la textura de las acuarelas digitales. Es un libro que se siente como un objeto artístico en sí mismo, pensado para ser leído, contemplado y, sobre todo, sentido.

Imagen de Impenetrable, cómic autobiográfico de Alix Garin publicado por Norma Editorial.Imagen de Impenetrable, cómic autobiográfico de Alix Garin publicado por Norma Editorial.

Una obra necesaria y luminosa
En su fondo más profundo, Impenetrable no trata sobre la enfermedad, sino sobre el poder de la resiliencia. Es una historia sobre cómo reaprender el placer, cómo reconstruir la confianza y cómo perdonarse por no encajar en lo que los demás esperan. Es, también, un relato sobre la comunicación en pareja, el amor que sobrevive a la frustración y la libertad que nace cuando se abandona la vergüenza.

Alix Garin no busca provocar ni moralizar; su objetivo es humanizar lo invisible. A través de su relato, miles de mujeres —y también hombres— pueden reconocerse en esa sensación de no pertenecer al propio cuerpo, de sentirse “impenetrables” en más de un sentido. Porque su historia habla de sexo, sí, pero también de identidad, autoestima y aceptación.

En un panorama donde el cómic autobiográfico sigue evolucionando hacia la madurez, Impenetrable destaca como una de las obras más honestas, necesarias y emocionalmente potentes de los últimos años. Una lectura que duele, pero que cura.

Imagen de Impenetrable, cómic autobiográfico de Alix Garin publicado por Norma Editorial.Imagen de Impenetrable, cómic autobiográfico de Alix Garin publicado por Norma Editorial.