Reseña de Agencia del Amor vol. 1 — Un romance estratégico lleno de secretos, ironía y dobles juegos
Ivrea inaugura este verano la publicación de Agencia del Amor, la nueva comedia romántica escolar escrita por Aka Akasaka (Kaguya-sama: Love is War, Oshi no Ko) y dibujada por 5mm Nishizawa. Con solo cuatro tomos, la serie promete ser una historia corta pero intensa, llena de enredos sentimentales, humor punzante y un interesante trasfondo sobre la falsedad y las máscaras que nos ponemos en el amor.
Este primer volumen nos presenta a dos protagonistas tan opuestos como similares, unidos por una ironía cruel: ambos contratan los servicios de la misma agencia para superar sus complejos románticos… sin saber que el otro hace exactamente lo mismo, y asesorados en secreto por dos agentes que, además, se odian entre sí.
Mari, la chica perfecta con un miedo paralizante a los hombres
Mari Maria Winter Nanase es, a ojos de todos, la chica ideal: guapa, elegante, con una exótica mezcla japonesa y escandinava, un aura de sofisticación que la hace admirada por sus compañeras… pero incapaz de mantener la compostura frente a un chico. Tras toda su vida escolar en colegios femeninos, ahora que asiste a un instituto mixto, su miedo atroz a los hombres la paraliza, especialmente cuando se trata de Masaya Seki, su amor secreto.
Su torpeza ante el sexo opuesto contrasta con la imagen impecable que proyecta, y esto la desespera tanto que decide probar suerte al encontrar un curioso anuncio en la contraportada de un libro: Agencia del Amor — Gestionamos tu vida amorosa como un profesional. Una decisión que desencadenará un divertido efecto dominó.
Seki, el “tímido” que en realidad es un mujeriego astuto
Por su parte, Masaya Seki parece el chico perfecto para Mari: callado, estudioso, tímido y encantador. Pero la realidad no podría ser más distinta. Seki es un jeta nato, un tipo popular y mujeriego que ha decidido reinventarse contratando también los servicios de la Agencia del Amor. Su agente le ha aconsejado que deje atrás su fama de donjuán y adopte un papel de “chico reservado” para conquistar a Mari.
Lo que ninguno de los dos sabe es que sus estrategias están siendo cuidadosamente coreografiadas desde las sombras por la misma agencia… y que ambos están siguiendo un guion dictado por asesores con intereses y egos propios.
Kon y Pon, los verdaderos “Cyranos” de esta historia
La gran genialidad de Agencia del Amor reside en los dos secundarios invisibles: Kon y Pon, los agentes encargados de asesorar a Mari y Seki respectivamente. A través de los móviles de sus clientes, los guían en tiempo real sobre qué decir, cómo actuar y cómo responder, susurrando estrategias como modernos Cyrano de Bergerac.
Lo divertido es que, aunque ambos trabajan para la misma agencia, ni Mari ni Seki saben que sus “entrenadores” están detrás de la persona a la que intentan seducir. Y por si fuera poco, Kon y Pon se odian a muerte desde hace años. Cada uno intenta demostrar que su método es superior, saboteándose mutuamente de forma pasiva-agresiva sin saber que ambos están interviniendo en la misma historia.
Este duelo soterrado entre los agentes añade una capa deliciosa de humor negro e ironía a la trama: los verdaderos movimientos de la partida no son de los protagonistas, sino de sus manipuladores.
Romance con estrategia, humor y sátira social
Como buen trabajo de Akasaka, este primer volumen no se limita a ser una comedia romántica ligera. La serie también funciona como una sátira sobre la superficialidad de las relaciones adolescentes, el culto a la imagen y la obsesión por “ganar” en el amor a cualquier precio. La idea de subcontratar el amor, de convertir los sentimientos en algo que se planifica y se ensaya, se explora con humor inteligente y situaciones absurdas, pero también deja entrever cierta tristeza en el miedo de los personajes a mostrarse como realmente son.
El ritmo es rápido, los diálogos están llenos de ingenio y las situaciones, aunque exageradas, son perfectamente reconocibles para cualquier lector que haya vivido los enredos del instituto.
Un apartado artístico expresivo y elegante
El dibujo de 5mm Nishizawa acompaña muy bien el guion, con un estilo limpio y expresivo que destaca especialmente en las reacciones cómicas de Mari y las miradas calculadoras de Seki. El lenguaje corporal de ambos refleja sus inseguridades y sus pequeñas victorias, mientras que Kon y Pon, aunque nunca aparecen en la misma escena que sus clientes, tienen una química tan corrosiva como divertida.
La edición de Ivrea, en formato B6 con sobrecubierta, mantiene la calidad y la comodidad de lectura habitual de la editorial, un detalle muy bienvenido en una obra donde los detalles visuales son tan importantes.
Conclusión: una comedia romántica con doble fondo
Agencia del Amor vol. 1 es una apertura brillante para esta corta serie de cuatro tomos. Con una premisa original, un humor que combina lo ácido con lo entrañable y un desarrollo de personajes prometedor, la obra de Akasaka engancha desde la primera página y deja con ganas de más.
Los fans de Kaguya-sama reconocerán la misma maestría para el ritmo cómico y los giros inesperados, aunque aquí la historia se apoya más en la farsa de identidades cruzadas y las estrategias en conflicto que en el clásico “quién confesará primero”.
El amor, cuando se convierte en un juego de estrategia y manipulación, rara vez sale como uno espera. Y en eso reside la gran diversión de Agencia del Amor: en ver cómo las piezas del tablero se mueven… para terminar desbaratándose.