Review del manga El Rey Bestia y las hierbas medicinales vol. 1: fantasía, ternura y medicina en las mazmorras - Ivrea

El primer volumen de El Rey Bestia y las hierbas medicinales, publicado recientemente por Editorial Ivrea, es una grata sorpresa para los amantes de la fantasía clásica con un giro original. La obra de Tatsukazu Konda y Asahi Sakano nos adentra en un universo de mazmorras, demonios y aventureros, pero desde un ángulo diferente: aquí la protagonista no blande una espada para matar monstruos, sino hierbas y pociones para curarlos.

La edición en formato B6 de Ivrea, con su calidad habitual y periodicidad bimestral, es ideal para seguir de cerca las aventuras de Tina y Garon. Un manga que no decepcionará a los amantes del slice of life fantástico y las historias sobre segundas oportunidades.

El Rey Bestia y las hierbas medicinales vol. 1:

La historia nos presenta a Tina, una joven humana cuyo sueño es convertirse en una gran aventurera. Quiere explorar mazmorras, derrotar monstruos y conseguir tesoros, como tantas leyendas que ha escuchado. Sin embargo, la realidad pronto le da una lección cuando, durante una incursión en una mazmorra, termina gravemente herida y al borde de la muerte.

Es entonces cuando aparece ante ella Garon, conocido como el Rey Bestia, un demonio legendario al que se creía muerto. Pero lejos de encarnar la brutalidad que los humanos le atribuían, Garon resulta ser un ser honorable, que la salva gracias a sus conocimientos de medicina natural y alquimia. Eso sí: a cambio, le propone un trato. Tina deberá acompañarlo en su misión personal: recorrer las mazmorras para curar a demonios y criaturas heridas por los humanos.

Así comienza una peculiar relación de compañerismo entre dos seres de mundos opuestos, que aprenderán a confiar y depender el uno del otro mientras desafían los prejuicios de sus respectivos pueblos.

Este primer volumen establece las bases de una historia que promete explorar temas más profundos, como el perdón, la cooperación entre pueblos y la idea de que el verdadero heroísmo no siempre está en blandir la espada. El enfoque en la medicina natural y la curación aporta una dimensión inusual para un manga de fantasía, alejándose del típico “isekai de poder” para centrarse en la empatía y la construcción de lazos.

En términos de ambientación, este manga es un claro homenaje a los RPG clásicos: mazmorras, aventureros, demonios, gremios y posadas forman el trasfondo perfecto para la historia. Pero lo que hace especial a El Rey Bestia y las hierbas medicinales es su enfoque: aquí el demonio no es el enemigo, y el héroe no es quien mata más monstruos. La obra apuesta por explorar las zonas grises entre las especies, mostrando cómo el odio entre humanos y demonios es fruto de incomprensiones y heridas históricas.

Konda construye una narrativa cargada de buenos sentimientos, con un tono ligero pero sin caer en la cursilería. Aunque los tropos del género están presentes —la protagonista soñadora, el demonio malentendido, las mazmorras llenas de peligros—, la dinámica entre Tina y Garon les da un giro fresco y entrañable.

Aunque no reinventa la rueda en términos narrativos, El Rey Bestia y las hierbas medicinales sabe cómo diferenciarse gracias a su ternura y su carisma. Es una lectura ligera pero emotiva, ideal para quienes buscan una historia de fantasía que no se limite al combate y las épicas batallas.

Uno de los grandes aciertos del manga es su dúo protagonista. Tina no es la típica heroína torpe o dependiente: es decidida, valiente y con un toque de humor que la hace muy cercana al lector. Su evolución es evidente incluso en este primer tomo, ya que pasa de ser una aventurera ingenua a alguien consciente de que la fuerza no lo es todo.

Por su parte, Garon es una auténtica delicia como personaje. Su apariencia imponente —un león bípedo, gigantesco y con mirada fiera— contrasta con su carácter paciente, sabio y, en ocasiones, irónicamente divertido. Su química con Tina funciona desde el primer momento, con diálogos naturales y situaciones que arrancan más de una sonrisa.

Además, se nos presentan secundarios prometedores, como Mikage, que aportan matices al mundo y anticipan futuros conflictos y alianzas.

El dibujo de Asahi Sakano es otro punto fuerte. Su trazo es limpio y detallado, ideal para transmitir la majestuosidad de Garon y las delicadas expresiones de Tina. La recreación de las mazmorras, las criaturas demoníacas y las escenas de curación son realmente bellas, llenas de pequeños detalles que transmiten la atmósfera única de este mundo.

Las viñetas saben alternar bien las escenas más dinámicas con momentos de pausa y ternura, creando un ritmo de lectura agradable que engancha desde la primera página.

Con su primer tomo, El Rey Bestia y las hierbas medicinales se presenta como una opción fresca y entrañable dentro del catálogo de Ivrea. Su dúo protagonista, la belleza de su arte y su enfoque en la compasión y la sanación lo convierten en un manga perfecto para quienes disfrutan del género pero buscan algo con un poco más de corazón.