Review del cómic DC Premiere. Amanecer de DC. Hiedra Venenosa 1: La ecoterrorista que quiso salvar el mundo destruyéndolo - Editorial Panini
Pamela Isley ha vuelto, y lo ha hecho más furiosa, determinada y letal que nunca. Este primer volumen titulado Hiedra Venenosa 1: El cículo virtuoso da comienzo a una etapa en solitario que escarba profundamente en la psique de uno de los personajes más complejos del universo DC
Editorial Panini publica DC Premiere. Amanecer de DC. Hiedra Venenosa 1 en formato rústica, con 176 páginas a todo color, que reúnen los números 1 al 6 de la serie original Poison Ivy, con guion de G. Willow Wilson y dibujo de Marcio Takara.
Atrás queda Gotham. Atrás queda también Harley Quinn, su eterna media naranja. Ahora, Hiedra Venenosa inicia una peregrinación por los Estados Unidos, cargando no solo con las esporas que liberará para "curar" el planeta, sino también con una rabia incontenible hacia la humanidad.
Wilson nos mete de lleno en una historia de eco-horror emocional donde el verde de la naturaleza se convierte en símbolo tanto de vida como de destrucción. La protagonista no es una heroína, pero tampoco una simple villana. Es una fuerza de la naturaleza con la capacidad —y la voluntad— de aniquilar al ser humano para proteger el mundo que ama
Este volumen plantea preguntas incómodas desde su primera página: ¿hasta qué punto merecemos sobrevivir como especie? ¿Qué es más monstruoso, una mujer decidida a erradicarnos o la pasividad colectiva ante la destrucción del medio ambiente?
La narrativa de Wilson no ofrece respuestas claras. En su lugar, explora las contradicciones que habitan en Ivy, atrapada entre su esencia vegetal y sus emociones humanas, entre la venganza y la compasión, entre el amor perdido y el dolor que aún supura.
Uno de los elementos más potentes del cómic es la construcción del monólogo interior de Pamela. A través de entradas de diario y diálogos internos, el lector se sumerge en un torrente de pensamientos que fluctúan entre el lirismo poético y el nihilismo más crudo. Harley sigue presente como un ancla emocional que la retiene en el plano humano, aunque ya no esté a su lado. Y en medio de su proceso de destrucción, Ivy se enfrenta también a su propio trauma, a su enfermedad y al miedo a desaparecer antes de lograr su propósito.
Las últimas entregas del volumen cuentan con páginas firmadas por Brian Level, Jay Leisten y Stefano Gaudiano, que recogen el testigo estético de Takara y lo trasladan a un terreno más oscuro, menos pulido y más onírico. Esta transición visual acompaña la progresiva caída emocional de Ivy, que se adentra en territorios cada vez más inestables tanto en su mente como en su cuerpo.
Visualmente, el cómic es una delicia. Marcio Takara, acompañado por los vibrantes colores de Arif Prianto, ofrece una elegancia natural en la figura de Ivy, cuyos actos rozan el horror: desde hongos que brotan de cadáveres, hasta cuerpos que se retuercen en simbiosis con la vegetación. Un estallido sensorial que combina el mundo vegetal con el terror latente de una extinción anunciada. Destacar también el trabajo de rotulación de Hassan Otsmane-Elhaou, que enriquece la lectura con burbujas deformadas, voces que susurran y gritos que explotan fuera del marco. Cada elección tipográfica refuerza el tono emocional del momento, y las páginas se convierten en un espacio donde sonido y sentido caminan de la mano.
Al final del camino, DC Premiere. Amanecer de DC. Hiedra Venenosa 1 no es solo una historia de venganza ecológica. Es una reflexión cruda sobre el dolor, la pérdida y el deseo de redención. La autora logra algo poco habitual en el mainstream: humanizar a una villana sin redimirla por completo. Ivy es un monstruo, sí, pero es el monstruo que nuestra indiferencia ha creado. Y como tal, nos obliga a mirar el espejo, aunque lo que veamos nos asuste.