Entonces, Ippo decidió enfrentarse a la prueba de acceso del gimnasio Kamogawa. ¿Qué desenlace le esperará a nuestro protagonista?
Esta obra maestra de Joji Morikawa ha sido aclamada en todo el mundo, y los fans castellano parlantes han estado ansiosos por verla publicada en nuestras tierras y disfrutar de esta historia llena de emoción y determinación. A pesar de los desafíos que presenta su longitud, con más de cien tomos y aún en curso, Planeta Cómic ha traído esta serie a nuestras manos.
Hajime no Ippo vol. 11: Ippo vs. Date, el combate definitivo por el título
Con el volumen 11 de Hajime no Ippo, Planeta Cómic continúa una de las sagas más intensas y emocionalmente demoledoras de este legendario manga de boxeo creado por Joji Morikawa. Este tomo marca el clímax del enfrentamiento entre Ippo Makunouchi y el campeón japonés Mamoru Date, una batalla no solo física, sino profundamente simbólica, que redefine el camino del protagonista y eleva el nivel del relato a nuevas cotas de épica.
El volumen arranca tras la victoria de Takamura, quien, lejos de acallar las polémicas a su alrededor, añade más combustible al fuego mediático. Mientras tanto, Ippo intenta centrarse en lo que realmente importa: su inminente combate contra Date. Lo que en un principio podría parecer un simple choque entre el aspirante y el campeón pronto se convierte en una exploración del legado, la madurez y el peso emocional que lleva consigo cada uno de ellos.
Ippo y Date: dos generaciones en conflicto
El enfrentamiento entre Ippo y Date no es solo el plato fuerte del volumen, sino uno de los combates más intensos de toda la serie hasta ahora. Joji Morikawa demuestra su maestría tanto en el dinamismo del dibujo como en la capacidad para reflejar los matices emocionales de los personajes. Date representa la experiencia, la técnica y la presión de no fallar en la recta final de su carrera. Ippo encarna la juventud, la voluntad férrea y la esperanza de todos los que le han visto crecer desde sus inicios.
La pelea, desarrollada a lo largo de varios capítulos, se convierte en una danza brutal de estrategias, golpes y determinación. Ippo comienza fuerte, logrando conectar golpes significativos y sorprendiendo incluso a los más escépticos. Sin embargo, Date no se deja intimidar. Con movimientos calculados y la utilización de su devastador Heart Break Shot, pone a prueba los límites físicos y mentales de Ippo.
Morikawa equilibra magistralmente la acción con el drama emocional. Cada golpe tiene un peso, no solo por su fuerza, sino por lo que representa. La narrativa gráfica logra transmitir tanto el vértigo del intercambio de puñetazos como los pensamientos internos de los boxeadores, haciendo que el lector sienta cada impacto como si estuviera sobre el ring.
El punto de inflexión emocional de Ippo
Uno de los momentos más potentes del tomo es el instante en que Ippo, superado por la experiencia de Date, empieza a perder la confianza. La narrativa se adentra en su mente, mostrándonos sus dudas, miedos y el recuerdo de todo lo que ha sacrificado para llegar hasta aquí. Pero también emerge su espíritu inquebrantable. A pesar de los golpes y de la aparente imposibilidad de vencer a Date, Ippo se levanta una y otra vez, guiado por su promesa de darlo todo en el ring.
La técnica del Gazelle Punch vuelve a hacer acto de presencia, y aunque no logra derribar a Date, sí sirve como símbolo del crecimiento de Ippo y su capacidad para desafiar lo imposible. Morikawa, además, introduce una reflexión sobre el estado físico y emocional de ambos púgiles, haciendo que el lector comprenda que, gane quien gane, ninguno saldrá igual de este combate.
El final del volumen: el amanecer de una nueva etapa
Sin entrar en spoilers definitivos, el desenlace de este combate no solo cierra un arco argumental, sino que plantea un punto de inflexión definitivo para el protagonista. La figura de Date se alza como un adversario digno, complejo y humano, mientras que Ippo, aunque derrotado físicamente, alcanza una victoria emocional que marcará el tono de los siguientes volúmenes.
La edición de Planeta Cómic mantiene el formato habitual en rústica con sobrecubierta, tamaño B6 y papel de buena calidad, con una traducción cuidada que respeta tanto los términos técnicos del boxeo como el carácter de los personajes. El tomo 11 se sitúa en el momento más álgido de la serie hasta ahora, y deja claro por qué Hajime no Ippo es una de las obras deportivas más longevas e influyentes de la historia del manga.