Kaya-chan wa Kowakunai, la comedia de acción sobrenatural protagonizada por una pequeña cazadora de espíritus, da un paso más hacia la pantalla con el lanzamiento de su primer vídeo promocional y la presentación oficial de su equipo creativo y voces protagonistas. La adaptación del manga original de Yuritaro ha sido confirmada como serie de anime para televisión y ya cuenta con un equipo de producción consolidado.
Una niña de cinco años, puños de acero y espíritus malignos
La historia de Kaya-chan Isn’t Scary gira en torno a Kaya, una niña de jardín de infancia a la que todos consideran problemática… hasta que su nueva profesora descubre su increíble secreto: puede ver espíritus malignos y enfrentarse a ellos de una forma muy directa. ¿Su método? ¡Un buen puñetazo! Así, entre malentendidos y exorcismos improvisados, Kaya intenta ayudar mientras el mundo adulto malinterpreta cada paso que da.
Primer reparto confirmado y equipo de producción
En el vídeo promocional revelado esta semana, se han anunciado también los nombres de las dos actrices protagonistas:
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Azusa Tachibana interpretará a Kaya-chan.
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Maaya Uchida dará voz a Chie-sensei, la profesora que descubre el don oculto de Kaya.
El equipo técnico detrás del anime incluye nombres conocidos dentro de la industria:
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Dirección: Hiroshi Ikehata (365 Days to the Wedding, Kiratto Pri☆Chan)
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Guiones: Shigeru Murakoshi (Zombie Land Saga, Ninja Kamui)
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Diseño de personajes: Tarō Yamada y Hiroyuki Moriguchi
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Música: Kohta Yamamoto y Shun Narita
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Dirección de sonido: Yukio NagasakiLa serie se está produciendo en East Fish Studio.
De webmanga a anime: el camino de Kaya
El manga original se publica en el portal Kurage Bunch de Shinchosha desde abril de 2022. Hasta el momento, cuenta con seis volúmenes publicados, y el séptimo tiene previsto su lanzamiento en Japón el 9 de junio. En esta historia cargada de humor, acción sobrenatural y ternura infantil, Yuritaro explora la brecha entre el mundo de los adultos y el universo infantil con una protagonista que, literalmente, no se deja pisotear por ningún demonio.