El próximo número de la revista Weekly Shōnen Magazine de Kodansha, a publicarse el miércoles 11 de junio, marcará el final de Irozuku Monochrome, la comedia romántica con tintes sobrenaturales creada por Atsushi Uchiyama. Una historia que ha puesto en jaque el equilibrio entre lujuria y castidad, y que se despide tras menos de un año de serialización.
Un romance sobrenatural entre deseo y contención
El protagonista, Isshiki, está enamorado de una chica virgen que se ha prometido mantenerse pura. Pero su vida da un giro inesperado cuando es poseído por Asmodeus, el demonio de la lujuria. Esta presencia infernal lo obliga a provocar el deseo sexual en las chicas que lo rodean, generando situaciones tan hilarantes como peligrosas para su autocontrol.
La única forma de liberarse de la posesión es simple en teoría, pero un tormento en la práctica: Isshiki no puede excitarse bajo ningún concepto. Así comienza un combate constante entre el deseo y la voluntad, entre las provocaciones externas y la pureza interna que Isshiki intenta mantener para librarse de su demonio.
Con esta premisa atrevida, Uchiyama explora no solo la comedia erótica sino también los dilemas morales y emocionales de la juventud, todo bajo una capa de surrealismo y humor irreverente.
Un manga breve pero contundente
Lanzado en agosto de 2024 en la Weekly Shōnen Magazine, Irozuku Monochrome ha conseguido hacerse un hueco entre los lectores del género gracias a su mezcla de fanservice, comedia física y giros sobrenaturales. Kodansha ha publicado ya cuatro volúmenes recopilatorios, el más reciente el pasado 16 de mayo. Con su cierre previsto para esta semana, es de esperar que el quinto y último volumen cierre todos los cabos de esta singular lucha entre erotismo y autocontrol.
El estilo Uchiyama: provocador pero emocional
Atsushi Uchiyama no es ajeno a las narrativas provocadoras. Ya lo demostró con Will It Be the World or Her? (Sekai ka Kanojo ka Erabenai), su anterior obra publicada entre 2017 y 2020, donde mezclaba ciencia ficción y triángulos amorosos con dilemas existenciales. Aquella serie alcanzó nueve volúmenes y se convirtió en un pequeño éxito de culto entre los lectores de shōnen poco convencionales.
En Irozuku Monochrome, Uchiyama redobla la apuesta: no se conforma con una historia romántica convencional, sino que añade un toque de comedia subversiva y un tono provocador que desafía los límites del género. La presencia constante de Asmodeus, un demonio tan molesto como divertido, convierte cada capítulo en una mezcla de situaciones embarazosas, evolución de personajes y una lucha muy humana contra los impulsos.
¿Habrá adaptación?
Aunque no se ha anunciado ninguna adaptación animada por el momento, el cierre de la serie podría dejar la puerta abierta a una posible producción futura. La combinación de humor, situaciones extremas y un desarrollo de personajes efectivo convierte a Irozuku Monochrome en una opción atractiva para el mercado del anime, especialmente entre los fans de comedias románticas con un toque picante.