Cada año, el mago más insolente del reino olvida cumplir con el ritual más importante del calendario mágico: la celebración de las Perseidas. Pero esta vez, Grog the Frog está decidido a no dejar que se le escape. Así arranca Grog the Frog: El Libro de Tauro, una desbordante aventura fantástica editada por Ediciones La Cúpula, escrita por Alba BG y dibujada por Davilorium, que derrocha carisma, color y humor por todos los rincones de sus 72 páginas a todo color en formato cartoné (20 x 27,4 cm).
Porque Grog no es un sapo cualquiera: es el Señor del Caos, un mago poderoso, sarcástico y absolutamente narcisista, que despierta tarde en su madriguera, con pijama rosa y cara de pocos amigos, hasta que una paloma mensajera lo pone en marcha. El recordatorio: asistir, por fin, al festival de la lluvia de meteoros Perseidas. Lo que parece una simple excusa para la fiesta del año se convertirá en una epopeya cósmica, donde Grog deberá enfrentarse no solo a un mundo de reglas absurdas, sino también a su propio destino. Aunque claro… ¿no sería más divertido simplemente desatar el caos?
Grog the Frog: El Libro de Tauro es una lectura pensada para el público joven, recomendada a partir de 11 años, pero también disfrutable por cualquier amante de la fantasía absurda, el humor gamberro y la magia pop. A medio camino entre La princesa prometida, Adventure Time y el caos narrativo de El ejército de las tinieblas, esta obra construye un universo tan vibrante como surrealista. El protagonista, Grog, arrastra su ego hasta una feria mágica en la que es recibido con vítores tan exagerados como “¡Señor de la Perdición!” o “¡Amo de las Bestias!”, y no duda en tratar a todo el mundo con desdén mientras disfruta con gusto de arruinar los tenderetes mágicos. Hasta que se topa con algo que sí capta su atención: un extraño puesto de libros que cambiará el rumbo de su destino.
La estructura del cómic aprovecha recursos visuales al máximo, con páginas cargadas de viñetas, composiciones caóticas, elementos que rompen el encuadre y un sinfín de detalles visuales que convierten cada página en una explosión de creatividad. La estética combina tonos neón con pasteles suaves, resaltando el carácter dual de la historia: lo adorable y lo destructor, lo infantil y lo místico. Grog puede parecer un peluche con capa, pero esconde detrás un carácter explosivo y lleno de contradicciones.
Uno de los grandes aciertos del guion es la variedad de secundarios que rodean al protagonista: desde criaturas místicas con alas y espadas, hasta una serpiente extraña adicta a las galletas o un centauro calvo que alquila coches. Y sí, has leído bien. Porque nada es demasiado disparatado en esta historia, y esa libertad creativa es parte esencial de su encanto. Cada escena combina acción, sarcasmo y una narrativa que avanza a base de gags y pequeños golpes de genialidad.
En lo narrativo, destaca también la capacidad de condensar una historia con tanto trasfondo en tan poco espacio. Hay ecos de mitología, referencias a clásicos fantásticos y un subtexto sobre identidad, herencia y equilibrio entre orden y caos. Grog no solo debe enfrentarse a su antagonista cósmico, sino también redefinir quién quiere ser en un mundo que espera de él cosas que no siempre encajan con su personalidad.
La edición de Ediciones La Cúpula es impecable, con un acabado en cartoné y papel de calidad, ideal para resaltar el explosivo apartado artístico. Al final del cómic se incluye material adicional como fichas de personajes, bocetos, y arte conceptual, lo que amplía aún más el universo de Grog y deja claro que esta historia podría crecer en futuros volúmenes.
Grog the Frog: El Libro de Tauro es, ante todo, una obra visualmente deslumbrante, narrativamente atrevida y emocionalmente inesperada. Su combinación de comedia absurda, aventura mágica y estética psicodélica la convierten en una de las propuestas más frescas y divertidas del cómic juvenil actual. Ideal para jóvenes lectores, pero también para adultos que disfruten del humor metarreferencial y del caos bien construido. Un tebeo que se lee con una sonrisa y se recuerda con cariño.
¡Gloria a Grog the Frog!