Bajo un rayo de sol vol. 1 – El slice of life más tierno y mágico de Tsukasa Hojo

  Bajo un rayo de sol vol. 1 – La tierna y mágica cotidianeidad de Tsukasa Hojo

Con Bajo un rayo de sol, Arechi Manga nos ofrece una de las obras más personales, emotivas y poco conocidas del célebre Tsukasa Hojo, autor de clásicos como City Hunter y Cat’s Eye. Lejos de las persecuciones urbanas y las femme fatales que lo hicieron famoso, este manga nos presenta una historia intimista, delicada y con toques sobrenaturales, que nos invita a mirar el mundo desde la sensibilidad de una niña con un don extraordinario: comunicarse con las plantas.

Este primer volumen, publicado en rústica con sobrecubierta y 284 páginas, recopila el inicio de esta serie en dos volúmenes (de tres en total en Japón), con un formato más amplio que el habitual (145x210 mm) que permite disfrutar al detalle del arte de Hojo, más cercano al slice of life y al drama costumbrista que a su característico estilo de acción.

Un don oculto y una vida en constante movimiento

La protagonista de la historia es Sara Nishikujo, una joven que a pesar de parecer una estudiante de primaria, guarda un secreto insólito: su cuerpo ha dejado de crecer, pero su mente ha seguido desarrollándose, y tiene la capacidad de abandonar su forma física y entrar en contacto directo con las plantas. Este poder, que podría parecer una bendición, la obliga a vivir como una nómada junto a su padre, dueño de una floristería ambulante, mudándose constantemente para evitar levantar sospechas.

Su llegada a un nuevo vecindario marca el inicio de una historia que mezcla drama cotidiano, introspección emocional y una magia sutil. Allí conocerá a Tatsuya Kitazaki, un chico de su edad (al menos en apariencia), que carga con el trauma del accidente de su hermana menor. Tatsuya culpa a un viejo árbol de las lesiones que dejó a la niña en silla de ruedas, y planea talarlo… sin saber que ese árbol es mucho más de lo que parece. El choque entre Sara, que entiende el lenguaje de las plantas, y Tatsuya, que solo ve dolor en ese viejo tronco, marcará el centro emocional de este primer volumen.

Una historia sobre lo invisible que nos conecta

Bajo un rayo de sol funciona como una especie de parábola sobre la empatía, la pérdida, la esperanza y la conexión con la naturaleza. Lejos del dramatismo, la historia se desarrolla en un tono calmado, casi contemplativo. Cada episodio es un retazo de vida en el que Sara, gracias a su habilidad y a su sensibilidad, ayuda a quienes la rodean a comprender mejor sus emociones, reconciliarse con su pasado o mirar al futuro con una luz distinta.

La estructura recuerda por momentos a series como Natsume Yuujinchou o Mushishi, donde lo sobrenatural no es una amenaza, sino una herramienta para hablar de lo humano. La magia en Bajo un rayo de sol no lanza hechizos ni desata catástrofes: se manifiesta en los susurros de los árboles, en flores que solo florecen cuando alguien sonríe, o en ramas que salvan una vida como si sintieran compasión.

Un arte elegante al servicio de la emoción

Visualmente, este manga muestra una faceta menos conocida pero igual de poderosa del talento de Tsukasa Hojo. Su trazo limpio y detallado se pone al servicio de una narración mucho más introspectiva, donde los rostros, los silencios y los paisajes naturales juegan un papel esencial. Las composiciones están cuidadas con mimo, los fondos son ricos en matices y la expresividad de los personajes —en especial la de Sara— está llena de humanidad y ternura.

El diseño de personajes es simple, pero efectivo. Sara destaca por su aparente fragilidad física contrastada con la profundidad de su mirada. Su padre, con su aspecto rudo y bonachón, es un homenaje evidente al mítico Falcon de City Hunter, pero con un carácter radicalmente distinto. Y el entorno escolar que se presenta, con profesores y niños que oscilan entre la sospecha y la simpatía, está cargado de pequeños matices que lo hacen creíble y cercano.

Una lectura que invita a detenerse y sentir

Este primer volumen de Bajo un rayo de sol no solo destaca por su belleza gráfica y su sensibilidad narrativa, sino también por su capacidad para transmitir valores universales sin caer en la sensiblería. Es un manga que se toma su tiempo, que invita a leer despacio, a disfrutar del susurro de las hojas y del temblor en una mirada.

Con solo dos tomos por publicar, esta serie se perfila como una joya breve pero valiosa, ideal para quienes buscan historias cargadas de emoción, humanidad y una pizca de magia. La edición de Arechi está a la altura del material, ofreciendo un formato ideal para apreciar cada página como si fuera una pequeña ilustración narrativa.

Conclusión: magia suave y humanidad a flor de piel

Bajo un rayo de sol vol. 1 es un manga para leer con calma, dejarse llevar por su tono sereno y salir del otro lado con el corazón un poco más ligero. Una obra que muestra la versatilidad de Tsukasa Hojo, alejándose de sus thrillers icónicos para entregar una historia íntima y conmovedora, donde el poder de las plantas se convierte en metáfora del crecimiento, la empatía y la sanación.