A inicios del mes de abril, el sello Distrito Manga, dentro de la editorial Penguin Random House, publicó en nuestro país un nuevo tomo del manga Wind Breaker, concretamente el número 11 de esta obra creada por Satoru Nii y que en japón ya cuenta con 21 tomos a la venta.
Una vez más, nos encontramos ante un tomo en rústica con sobrecubiertas extraíbles y un tamaño de 130mm x 180mm. En el interior encontraremos una media de 192 páginas en blanco y negro con posibilidad de comprarlo en Castellano o en Catalán. Para aquellos que se quieran hacer con esta serie, la tienen a la venta por 9.95€ el tomo, disponibles en librerías especializadas, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
Haruka Sakura, nuevo alumno del famoso intituto Fûrin y miembro de la banda Wind Breaker, visita el distrito nocturno de la ciudad invitado por Tsubakino, de los Cuatro Reyes Celestiales. Podría parecer un antro de depravación, drogas y mala vida, pero la verdad es que aunque la lujuria es su mayor reclamo, resulta ser un sitio con muy buen ambiente.
Allí conoce a la Roppô Ichiza, otra banda que, al igual que la Wind Breaker, se dedica a mantener la paz en el barrio. Sin embargo, cuando Sakura y sus amigos deciden unirse a ellos para proteger a una chica en apuros, se encuentran con que el número de adversarios no deja de crecer.
Uno a uno, sus compañeros empiezan a caer, pero cuando la cosa está a punto de ponerse fea de verdad, finalmente se logra llegar a un punto intermedio. El odio que hervía en las venas de sus enemigos se apacigua, al demostrar que el objetivo de los dos es el mismo, encontrar un lugar mejor para la gente a la que quieren.
La sorpresa llega cuando un tercero en discordia pone un pie en la calle. Viene a acabar con el conflicto, pero no está del lado de nadie más que de sí mismo. Una de las sombras del instituto Fûrin, aquel al que muchos temen: su próximo rival.
Parece ser que el combate de esta saga llega a su final, consiguiendo nuevos aliados en el proceso de pegarse de tortas. Nada nuevo ya que es la filosofía de este manga, pero siempre de agradecer que al menos buscan un eje en común para este desenlace.
Lo interesante llega después, cuando los personajes empiezan a profundizar un poco más en la razón del instituto de macarras, de las malas lenguas que tenían antes y del porqué de ese cambio de mentalidad. Se avecina un arco muy interesante que nos llevará más cerca de saber como hemos llegado a este punto en el manga.
En cuanto al arte, al encontrar menos batallas en este tomo podemos apreciar mejor los rostros de los personajes. El dinamismo es más leve, pero la emoción crece con la incorporación de nuevos enemigos a los que atacar en el futuro. Esto termina siendo un buen y agradecido descanso que los lectores apreciamos, la verdad.
Así pues, sabemos que todavía quedan muchos tomos por delante, y al ser un shonen de pura cepa sabemos que las batallas todavía tienen que llegar, pero por ahora nos quedamos contentos con este interesante desenlace del arco del distrito nocturno y la amenaza latente que deja en sus páginas.