Los pecados de la familia Ichinose vol. 1 – Amnesia, secretos familiares y un pasado que se niega a desaparecer
Los pecados de la familia Ichinose es el nuevo manga de Taizan 5, autor que ya dejó huella en el panorama contemporáneo con El pecado original de Takopi. Ahora, con esta serie breve pero intensa publicada originalmente en la revista Weekly Shounen Jump entre noviembre de 2022 y noviembre de 2023, regresa con una propuesta que mezcla drama emocional, misterio psicológico y una estructura de puzle narrativo que atrapa desde su primer capítulo. Consta de 6 volúmenes y 50 capítulos, y ya está finalizada en Japón.
En nuestro país, la obra llega de la mano de Distrito Manga, en una edición en rústica con sobrecubierta, con traducción al castellano a cargo de Daruma Serveis Lingüístics y formato clásico de 130x180 mm. Una apuesta cuidada, ideal para quienes buscan un manga cargado de tensión emocional y una narrativa que te obliga a releer cada página con atención. La portada del volumen 1 ya transmite ese desequilibrio entre lo cotidiano y lo inquietante, con una familia sonriente... pero demasiado perfecta para ser real.
Este primer tomo marca el inicio de una de las historias más desconcertantes publicadas recientemente en el catálogo shōnen. Pero no esperes peleas, poderes ni acción desmedida. Aquí, el verdadero conflicto está en el silencio, en la culpa no dicha, y en la fragilidad de los lazos familiares cuando la memoria desaparece.
Una familia sin recuerdos, una casa llena de grietas
Todo comienza en un hospital. Un adolescente, Tsubasa Ichinose, despierta sin ningún recuerdo. A su alrededor, cinco personas le rodean: sus padres, su hermana, sus abuelos. Le dicen que son su familia. Pero ninguno de ellos recuerda nada. Un accidente de coche ha borrado sus memorias. Solo queda el vínculo de sangre… y una casa a la que regresar.
Pero el hogar no es un refugio. Es un lugar lleno de cicatrices. Tsubasa entra en su habitación y se encuentra con insultos escritos en la pared, una foto familiar con los rostros tachados y una puerta con cerradura. Nadie parece sorprendido. Nadie pregunta. La tensión se instala desde el primer momento y no hace más que crecer.
Taizan 5 plantea una estructura narrativa que se alimenta del misterio, pero que no olvida lo emocional. Cada miembro de la familia oculta algo, incluso para sí mismo. Y lo que parecía una nueva oportunidad para redescubrirse juntos se convierte en un lento y angustioso descenso hacia verdades que quizá sería mejor no recordar.
Un dibujo expresivo para una historia de silencios
A nivel gráfico, Taizan 5 mantiene su estilo limpio y sobrio, centrándose en los rostros, las miradas vacías, los espacios en blanco. No hay exceso de detalles, pero cada viñeta está pensada para reforzar la incomodidad que transmite la historia. El diseño de personajes es sencillo pero eficaz: expresiones que mutan con sutileza, gestos que delatan, y escenas cotidianas que se tornan inquietantes con apenas una palabra mal colocada.
El contraste entre lo que se dice y lo que se oculta es constante. Nadie en la familia Ichinose recuerda su vida anterior, pero todos cargan con un peso. Y cuando Tsubasa empieza a descubrir retazos de su pasado —el acoso escolar, la soledad, la distancia con su padre—, se abre una grieta que amenaza con consumirlo todo.
Un bucle de dolor, una verdad fragmentada
Lo más impactante del final de este volumen es que lo cambia todo. Literalmente. Una vez que Tsubasa cree haber comenzado a reconstruir su identidad, un nuevo accidente lo devuelve al punto de partida. La familia vuelve a presentarse. Todo parece igual, pero no lo es. ¿Estamos ante una repetición? ¿Un castigo? ¿Un experimento? El manga no da respuestas claras. Pero deja preguntas que arden.
Esta narrativa en espiral refuerza la sensación de impotencia. Como si los personajes estuvieran atrapados en un ciclo sin fin, condenados a repetir los mismos errores, a vivir los mismos pecados una y otra vez. La historia plantea un universo donde el perdón no depende de lo que recuerdas, sino de lo que eres capaz de afrontar cuando la verdad te golpea de frente.
Conclusión: un debut magnético para una serie con alma de tragedia
Los pecados de la familia Ichinose vol. 1 es un primer tomo brillante, cargado de inquietud, dolor contenido y momentos de belleza oscura. Taizan 5 demuestra una vez más que sabe cómo manipular las emociones del lector, cómo construir escenas que se quedan clavadas en la memoria, y cómo utilizar la amnesia como un espejo en el que se refleja lo peor —y lo más humano— de nosotros mismos.
Con solo seis volúmenes, esta serie promete una experiencia intensa, incómoda y profundamente adictiva. Un manga que no deja indiferente, que se lee con el estómago encogido y que obliga a mirar a la familia, no como un refugio… sino como un enigma.