La serie Amayakashite Kureru Gym no Oneesan (La oneesan del gimnasio que me mima), obra de Hikaru Wakatsuki, ha llegado oficialmente a su final. El último capítulo se publicó el pasado 15 de mayo en la app Comic Days de Kodansha, marcando la conclusión de una comedia romántica corta y picante que ha sorprendido a los lectores por su tono desenfadado y seductor.
Una historia ligera con dosis de humor y erotismo
El manga sigue a Sasaki, una joven de 24 años que, motivada a cambiar su rutina, decide empezar a ir al gimnasio. Allí conoce a Sora Gorōmaru, una atractiva mujer mayor que se convierte en su entrenadora… pero también en algo así como su “coach emocional”. A través de sugerentes recompensas y una actitud juguetona, la misteriosa Sora transforma cada sesión de entrenamiento en una experiencia muy personal.
Más allá de su aparente ligereza, el manga explora la evolución de la autoestima y el bienestar personal a través del cuerpo, la motivación externa y la conexión entre dos personas completamente distintas.
Un cierre breve pero con personalidad
Amayakashite Kureru Gym no Oneesan se lanzó en agosto de 2023 en la revista Morning two de Kodansha, ganando rápidamente una base de seguidores gracias a su estilo artístico limpio y su equilibrio entre erotismo y ternura. Su tono cómico y su desarrollo rápido lo convirtieron en un slice of life adulto ideal para quienes buscan historias cortas con un toque atrevido.
El segundo volumen recopilatorio se publicó en diciembre de 2024, y el tercero y último llegará a las librerías japonesas el 23 de julio de 2025, cerrando la obra con un total de tres volúmenes.
El estilo de Wakatsuki: provocativo y emocional
Hikaru Wakatsuki ya había mostrado su habilidad para narrar historias con tintes psicológicos y dinámicas inusuales en Higyaku Danshi Fujisaki-kun, publicado entre 2018 y 2019. Con Gym no Oneesan, Wakatsuki se adentra en el terreno del humor sensual, apostando por el contraste entre la tímida protagonista y la carismática figura de la entrenadora, en un contexto cotidiano que deja espacio a lo inesperado.