Reseña de La trágica utopía del doctor solitario y la chica robot – Kanehito Yamada (Norma Editorial)
Antes de alcanzar el reconocimiento internacional con Frieren: más allá del final del viaje, Kanehito Yamada nos ofrecía una obra mucho más íntima y melancólica: La trágica utopía del doctor solitario y la chica robot. Ahora, gracias a Norma Editorial, podemos disfrutar por primera vez en castellano de esta curiosa historia postapocalíptica que mezcla ciencia ficción, slice of life y una buena dosis de existencialismo en clave de comedia.
Una historia de dos en el fin del mundo
El punto de partida es sencillo pero efectivo: tras un desastre global provocado por un meteorito en Siberia, una infección acaba con casi toda la humanidad. En este escenario desolador, solo queda Bocchi, un doctor excéntrico, algo torpe y lleno de silencios, que pasa los días acompañado por RoBo, una chica robot con lengua afilada y actitud descarada. Ambos forman un dúo tan improbable como entrañable, y su rutina diaria —una mezcla de supervivencia, viajes sin rumbo y redescubrimiento del mundo perdido— sirve como base para un relato que oscila entre la comedia absurda y la melancolía más cruda.
A pesar del contexto apocalíptico, no estamos ante una historia de supervivencia al uso. Aquí no hay zombis, batallas ni amenazas constantes. Lo que encontramos es una calma antinatural, una especie de utopía trágica donde el mayor enemigo es la soledad, el tiempo y la pérdida. Los escenarios desérticos de Tokio, parques de atracciones abandonados o cines vacíos sirven de escenario para reflexiones sutiles, recuerdos fragmentados y pequeños momentos de humor que nos recuerdan que, incluso en el fin del mundo, hay espacio para reír.
La fuerza del manga reside casi por completo en la dinámica entre sus protagonistas. Bocchi, con su torpeza emocional y silencios eternos, representa a un ser humano roto por la pérdida, pero que se aferra a la rutina como forma de mantenerse cuerdo. RoBo, por el contrario, es irreverente, sarcástica y curiosa. Sus constantes pullas al doctor, sus dudas sobre los humanos y su fascinación por el mundo que ya no existe la convierten en una figura encantadora. Juntos, conforman una relación peculiar que va desarrollándose lentamente, revelando pequeñas pistas sobre el pasado del doctor y el propósito de su compañera.
Kanehito Yamada demuestra aquí su habilidad para construir personajes que, aun en contextos fantásticos o extremos, logran conectar con el lector por su humanidad. Aunque su estilo gráfico es más modesto que el de su actual trabajo en Frieren, sabe aprovechar bien el blanco y negro para acentuar tanto los silencios como los momentos de ternura o comicidad.
Una estructura episódica que atrapa
El manga se estructura en capítulos breves con formato de gag manga, pero lejos de quedarse en el humor superficial, Yamada introduce, poco a poco, una capa emocional más densa. Las visitas a lugares cotidianos transformados en ruinas, los flashbacks del pasado de Bocchi y los momentos de introspección elevan la obra más allá del simple entretenimiento. No es raro encontrar capítulos que combinan carcajadas con una sensación de desolación profunda, una mezcla que recuerda a títulos como Girls' Last Tour, pero con un enfoque más íntimo.
Una conclusión abrupta pero coherente con su tono
Quizá el único punto discutible del manga es su final. Al tratarse de una obra de solo dos volúmenes —aquí recopilados en un único tomo integral de 344 páginas—, algunos lectores pueden sentir que la conclusión llega demasiado pronto o sin todo el desarrollo que ciertas tramas parecían prometer. Sin embargo, este desenlace funciona también como una declaración de intenciones: La trágica utopía... no busca ofrecer respuestas claras ni grandes revelaciones, sino acompañar al lector en un paseo lento, nostálgico y agridulce por un mundo donde ya no queda casi nadie. Su abrupto cierre podría interpretarse como parte de esa misma desolación: las historias, como las personas, no siempre tienen tiempo para un final perfecto.
Edición y presentación
Norma Editorial nos trae esta obra en formato integral, respetando su estilo original con una edición cuidada, papel de buena calidad y una portada que captura bien la melancolía tecnológica que transmite la historia. Se trata de una publicación ideal para quienes ya conocen a Yamada por Frieren y desean descubrir sus primeros pasos como autor completo.
Conclusión
La trágica utopía del doctor solitario y la chica robot es una pequeña joya de la ciencia ficción emocional. Una obra que, sin alardes ni grandes pretensiones, consigue conmover y hacer reír en un mundo donde ya no queda nada. Una lectura perfecta para quienes buscan algo diferente, con una sensibilidad muy especial y personajes que, en su absurdo y ternura, se quedan contigo más tiempo del que dura el tomo.