Power Play! – El deseo como campo de batalla en la nueva obra hentai de Yamatogawa
Con Power Play!, Ediciones Babylon refuerza su apuesta por el catálogo erótico de autor con una obra que mezcla fantasía, humor y erotismo con el estilo inconfundible de Yamatogawa. El mangaka regresa tras títulos como Tayu Tayu y Vanilla Essence, dos de sus publicaciones más celebradas, para presentar una historia de tono fantástico cargada de sensualidad sobrenatural y situaciones límite donde la lujuria, literalmente, cobra vida.
Originalmente serializado en la revista Comic Tenma de Akaneshinsha entre 2010 y 2011, Power Play! se recopila ahora en un único volumen de 234 páginas que llega a España en una edición de lujo en rústica con sobrecubierta, con un generoso formato de 150 x 210 mm. Babylon lo publica íntegramente traducido al castellano, respetando el trazo elegante y dinámico del autor, y haciendo honor a una obra que es ya todo un clásico contemporáneo del hentai de corte fantástico.
Una historia de poder, magia y carne
La trama gira en torno a Sadaharu, un treintañero algo perdedor que aspira a ser diseñador de videojuegos. Su vida cambia radicalmente cuando Sara, una familiar de piel morena y curvas imposibles, irrumpe en su apartamento afirmando que él es nada menos que la reencarnación de Shadahl, el demonio del deseo. A partir de ese momento, Sadaharu se ve arrastrado a una espiral de acontecimientos tan hilarantes como excitantes, donde realidad y ficción se difuminan a golpe de hechizos, posesiones y provocaciones.
Sara no es una mujer cualquiera. A medio camino entre súcubo y guerrera, su misión es reactivar los recuerdos eróticos de su amo, algo que no duda en hacer a través de encuentros íntimos tan explosivos como absurdamente creativos. Pero la cosa se complica aún más con la llegada de las "heroínas", una suerte de chicas mágicas que en otra vida fueron creadas como contrapartidas para someter a Shadahl y que ahora, encarnadas en voluptuosas mujeres con poderes, vienen a "domar" a Sadaharu... a su manera.
El resultado es un cóctel de erotismo, acción y comedia perversa donde cada capítulo propone un nuevo juego sexual dentro de un universo fantástico, donde el deseo no solo es el motor de la trama, sino el campo de batalla mismo.
El estilo de Yamatogawa: elegancia y picardía
Lo que hace que Power Play! destaque dentro del género no es solo su premisa absurda y efectiva, sino el trazo limpio y sugerente de Yamatogawa. Su estilo es reconocible al instante: personajes de anatomía exagerada pero siempre con un diseño atractivo y armónico, expresiones faciales bien trabajadas y una composición de página fluida que guía la mirada del lector por las escenas eróticas con precisión casi cinematográfica.
Además, Yamatogawa tiene un talento especial para jugar con la dualidad entre sensualidad y humor. La mayoría de los encuentros están cargados de energía y dinamismo, y aunque la carga sexual es explícita —y de alto voltaje—, nunca cae en el mal gusto. Incluso cuando la situación se vuelve surrealista o directamente ridícula (como una batalla mágica de hechizos orgásmicos), la ejecución se mantiene dentro de los márgenes de una narrativa hentai bien construida.
Erotismo con narrativa: cuando el hentai no es solo sexo
Uno de los grandes aciertos de Power Play! es su capacidad para mezclar las escenas subidas de tono con una historia que, sin llegar a ser profunda, sí ofrece desarrollo, conflictos y evolución. Sadaharu no es simplemente un avatar pasivo al que le pasan cosas: sus inseguridades, sus recuerdos como Shadahl y su progresiva aceptación del rol de amo demoniaco dotan a la obra de un arco narrativo, por disparatado que sea.
Asimismo, cada personaje femenino tiene su propio trasfondo, estilo de combate —o de seducción— y motivación, lo que enriquece los encuentros y evita la monotonía. Desde la seductora Sara hasta las heroínas rivales, hay suficiente variedad de cuerpos, personalidades y dinámicas para mantener el interés hasta el final.
La edición de Ediciones Babylon: un formato que hace justicia
Babylon vuelve a demostrar su compromiso con el manga hentai de calidad con una edición cuidada, en rústica con sobrecubierta y un tamaño ampliado (150 x 210 mm) que permite disfrutar plenamente del arte detallado de Yamatogawa. La impresión es nítida, el papel tiene buen gramaje y la traducción —respetuosa con los términos del género— mantiene tanto la carga sensual como el tono desenfadado del original.
Con un precio competitivo de 13,95 €, Power Play! se posiciona como una de las licencias hentai más atractivas del año para coleccionistas y aficionados al género.
Conclusión: sensualidad desatada y humor mágico
Power Play! es una obra perfecta para quienes buscan hentai con algo más que escenas picantes. Tiene humor, una estética fantástica muy conseguida, personajes con personalidad y un autor en plena forma que domina el arte de seducir con el lápiz. Si te gustaron Tayu Tayu o Vanilla Essence, esta nueva propuesta va un paso más allá en cuanto a creatividad y descaro.
La mezcla de acción mágica, deseo sobrenatural y protagonistas arrebatadoramente atractivas convierte esta obra en una fantasía erótica desenfrenada. Y si aún no conoces el trabajo de Yamatogawa, este puede ser el título ideal para adentrarte en su universo.