El universo de Warhammer 40,000 cuenta con un amplio espectro de seguidores del Caos, pero hay un problema evidente: cuando se trata de cultistas, parece que solo existen dos tipos en el juego: los genéricos y los dedicados a Khorne.
La omnipresencia de Khorne en los cultos del Caos
Recientemente, Games Workshop anunció el nuevo Kill Team: Blood and Zeal, un set que incluye dos nuevas facciones: los Sanctifiers Imperiales, devotos del Dios-Emperador, y los Goremongers, un grupo de fanáticos inspirados en un Bloodletter de Khorne.
Si bien es genial ver más equipos de Kill Team, lo que realmente llama la atención es que, una vez más, el nuevo culto del Caos está alineado con Khorne. Y este no es un caso aislado.
En Warhammer 40K, las opciones de cultistas caóticos son bastante limitadas. Existen los genéricos, como los Chaos Cultists y la Dark Commune, que no tienen una afiliación específica a ningún dios del Caos. Pero si buscas cultistas devotos a un dios en particular, prácticamente la única opción es Khorne.
Ejemplos de cultistas de Khorne en Warhammer 40K
Los Goremongers no son la única unidad de este tipo. En el códex de los World Eaters, los Jakhals cumplen un rol muy similar: guerreros fanáticos con poco o ningún blindaje que luchan en nombre de Khorne.
Además, en Necromunda existe el Corpse Grinder Cult, una facción que, aunque no es explícitamente una secta de Khorne, claramente comparte su estética y su brutalidad en combate. Con armas masivas y un culto basado en la carnicería, encajan perfectamente con la ideología del Dios de la Sangre.
El patrón es claro: si un culto del Caos está compuesto por humanos y se especializa en el combate cuerpo a cuerpo, es casi seguro que estará alineado con Khorne.
¿Dónde están los cultistas de los otros dioses del Caos?
Cuando miramos al resto de dioses del Caos, la situación es muy diferente. Aunque existen unidades como los Tzaangors para los Mil Hijos y los Poxwalkers para la Guardia de la Muerte, estos no son exactamente equivalentes a los cultistas humanos. Más bien, representan tropas mutadas o infectadas, no simples mortales que han abrazado el Caos voluntariamente.
Por otro lado, los Hijos del Emperador apenas tienen seguidores humanos en el juego. No hay un culto devoto a Slaanesh dentro del universo de 40K más allá de los Demonios de Slaanesh, lo cual resulta extraño considerando que esta facción debería estar llena de adoradores en busca del éxtasis absoluto.
En Age of Sigmar, sin embargo, la situación es muy diferente. Cada dios del Caos tiene su propia facción de seguidores humanos:
- Blissbarb Archers para los Hedonitas de Slaanesh.
- Rotmire Creed para los Maggotkin de Nurgle.
- Kairic Acolytes para los Discípulos de Tzeentch.
Esto demuestra que hay un espacio en la narrativa para cultistas humanos dedicados a los otros dioses del Caos, pero por alguna razón Games Workshop no ha trasladado esta idea a Warhammer 40K.
Kill Team: la oportunidad perfecta para expandir los cultos
Si Games Workshop busca introducir poco a poco nuevas unidades de cultistas dedicados a los distintos dioses, ya tiene una vía ideal para hacerlo: Kill Team.
El lanzamiento de los Goremongers demuestra que todavía hay interés en agregar unidades de cultistas al juego. Si en lugar de enfocarse solo en Khorne, la empresa empezara a introducir cultistas de Slaanesh, Nurgle o Tzeentch en Kill Team, podría expandir de manera orgánica la representación de los otros dioses en 40K.
El Caos es inmenso y diverso, y hay espacio suficiente para todas sus facetas. No es necesario eliminar nada para hacer sitio a nuevas unidades. Simplemente se trata de equilibrar la representación de los diferentes cultos y darles la profundidad que merecen.
Conclusión: más cultistas para todos los dioses del Caos
Khorne ha dominado durante demasiado tiempo el espacio de los cultistas en Warhammer 40K. Mientras que los dioses del Caos tienen grandes ejércitos de Marines y Demonios, sus seguidores humanos han sido ignorados en su mayoría.
Es hora de que Games Workshop explore nuevas posibilidades y expanda las opciones de cultistas para todos los dioses del Caos. Kill Team ya ha demostrado ser una excelente plataforma para introducir nuevos conceptos, y podría ser la clave para traer al juego cultos humanos de Slaanesh, Nurgle y Tzeentch.
Si el Caos es cambio, es momento de que Warhammer 40K lo refleje.