Hoy hacemos un salto al pasado gracias a Distrito Manga, quienes se han encargado de rescatar de las estanterías de nuestra adolescencia la mítica serie shojo Kare Kano, un manga de Masami Tsuda que ganó gran popularidad allá en los años 90, cuando se editó en japón.
Tras la edición previa que llegó a nuestras manos por parte de la editorial EDT/Glenat en los 2000, ahora contamos con una nueva oportunidad de conseguir este manga clásico en un formato Kanzenban. Los dos primeros tomos se presentan en un pack único, cuentan con un formato de Tomo B6 que mide 128x180, estando editados en rústica con sobrecubiertas extraíbles. El interior de cada uno de los tomos kanzenban recopila 2 de los originales, con unas 400 páginas cada uno y totalmente en blanco y negro, por lo que la serie completa serán un total de 10 volúmenes. Para aquellos que se quieran hacer con este primer pack, lo tienen a la venta en librerías, tiendas de cómics y a través de la editorial por 29.95€
Yukino Miyazawa es la estudiante modelo perfecta: guapa, amable, buena en los deportes, y siempre es la mejor de la clase. Pero no es oro todo lo que reluce; en realidad, todo es una fachada y su único objetivo en la vida es ganarse los elogios y la admiración de los que la rodean.
Cuando por fin empieza el instituto, conoce a lo que parece su media naranja: Soichiro Arima, un chico guapo, atlético, popular y muy inteligente. Sin embargo, desde que le roba el primer puesto de la clase, Yukino lo odia y trama cómo recuperar el lugar que le corresponde.
Lo que no espera es que Soichiro, el mismo chico al que le tiene manía, le confiese su amor ¡y tampoco espera que él descubra su fachada y lo utilice para chantajearla! Parece que ambos son más parecidos de lo que creen y juntos se prometen que dejarán de fingir ser perfectos para ser ellos mismos.
Y para acompañarlos en este camino de autoconocimiento, llegarán extraños compañeros de clase que se unirán a su círculo, Asaba, el mujeriego del colegio que ve a todas las chicas como su rebaño de ovejitas, y Tsubasa la amiga de la infancia de Arima que intentará recuperar a su amor platónico cueste lo que cueste.
Así pues, recuperamos un clásico de nuestra juventud con este manga, que nos habla no solamente de autoaceptarnos tal y como somos, sino también de la fuerza de la amistad y del amor para seguir adelante. En el caso de los dos protagonistas, justamente ese aspecto fingido de cara a la sociedad es lo que les hace acercarse, y les ayuda a dejar de fingir y ser simplemente ellos mismos, con sus defectos y problemas.
Pero no todo es romance y filosofía, también encontramos personajes muy divertidos, escenas de lo más cómicas y gran apoyo emocional para la trama. Personalmente, el personaje de Asaba es el que me ha parecido más divertido desde siempre y una gran aportación a la serie. Oro puro con su ejército de ovejitas y sus frases ridículas.
En cuanto al arte, depende muchísimo del tomo. El manga empieza con un perfil precioso de Yukino, pero dependiendo de la página este se desdibuja, se centra en los elementos cómicos o se recupera. Por suerte nunca deja atrás ese conjunto y todos los personajes son reconocibles, pero la primera viñeta de ella, es la más espectacular.
Desde luego, si no sé tubo la oportunidad de hacerse con esta serie hace unos años, este es el momento perfecto para leerla, porque es una pequeña joya que siempre ha sido leída con buenos ojos y de las que solo mejoran con los años, algo que no siempre se encuentra en los mangas de romance.