Hoy llegamos con un tomo europeo debajo del brazo en esta ocasión gracias a Norma Editorial, quienes incorporaron a su catálogo de noviembre una peculiar obra titulada Una revolución llamada Rasputín, Este cómic de Hernán Migoya cuenta con el arte de Manolo Carot y juntos exploran el misterio tras la figura del gran y temido monje loco.
Este tomo, como todos los europeos, se edita con un gran formato en cartoné con tapas duras y un tamaño de 23,5 x 31,2 cm que recopila en su interior 88 páginas a todo color. Además, incorpora una galería extra en su final, con diseños, bocetos y otro pequeño detalles sobre la creación de esta historia, que seguro encantará a los lectores. El precio de este ejemplar es de 23€ y está disponible en tiendas de cómics, librería especializadas y a través de la web de la editorial.
Santo, místico, mujeriego, azote de la aristocracia, defensor de los judíos y las minorías sexuales, amigo del pueblo, Grigori Yefímovich Rasputín concita en torno a sí tal cantidad de adhesiones como de odios. Pocos son los que hoy en día no reconocen su nombre por su historia con los zares, pero mucho más revuelo generó con tantos otros temas.
Mientras la nobleza rusa, la ultraderecha política y los servicios secretos extranjeros conspiran en un complot para atentar contra su vida, él contará con la inesperada ayuda de una niña excepcional que luchará por salvarlo: la pequeña Alisa, más tarde conocida como Ayn Rand.
La niña con su particular sentido de la justicia y de la persona, él con sus ideales bien marcados, con una sed insaciable por ser visto, con crecer, por lo que hoy en día se consideraría fama y siempre ha sido poder; los dos lograrán ver la crudeza de un país a punto del desastre.
Una historia no que no hace más que rozar a la nobleza, pero que se centra en la relación de Rasputín con su pueblo, con lo que generó, para bien y para mal. Auge y caída de aquel que bautizaron como pequeño Cristo.
Rasputín es un nombre anclado a los zares, al misterio y a los secretos, pero mucho más hay detrás de esta historia de nobleza y nos encanta ver como en este cómic ese aspecto de Rasputín queda en segundo lado para dar importancia a otra parte de su historia, la de "buena persona" defendiendo al pueblo, a las minorías y ayudando a aquel que lo necesitara.
Claro está, todos sabemos que este hombre no era un simple religioso, de su boca salían tanto alabanzas como maldiciones y estaba corrupto hasta el tuétano, pero eso es algo que hemos revisitado gracias a este cómic, una singular y particular visión del personaje, desde la perspectiva de Alisa.
Como no podía ser de otra manera, el dibujo es crudo, lleno de vida y color, de escenas macabras, de sexualidad sin tapujos y de barbarie contenida. Su arte encaja a la perfección con la historia y nos muestra una sociedad llena de odio hacia el resto y hacia sí mismos, con colores vividos, personajes nítidos y unos fondos increíbles.
En conclusión, esta obra es particularmente interesante en el sentido histórico y teniendo en cuenta que estamos hablando de un cómic, que se toma sus licencias y adapta lo que puede de la mejor manera que tiene. Es una zambullida en las frías aguas rusas, que nos demuestran que puede haber una pizca de bondad incluso en uno de los mayores, los enemigos de la historia de la humanidad; y solamente si él gana algo a cambio.