Recientemente Editorial Ivrea lanzaba el tomo 15 del manga Goblin Slayer, adaptación de la serie de novelas de fantasía oscura creada por Kumo Kagyu.
El manga, que es en lo que nos vamos a centrar en este artículo, inició su publicación en mayo de 2016 en la revista Big Gangan de la editorial Square Enix, y a la fecha cuenta con 15 tomos recopilatorios hasta la fecha, contando con dibujo de Kousuke Kurose.
Un trabajo magnífico que da como resultado una edición impoluta que los seguidores de la serie podrán disfrutar como enanos.
El volumen 15 de Goblin Slayer, publicado recientemente por Ivrea, sigue reafirmando la esencia de esta obra: una mezcla cruda y envolvente de fantasía oscura, batallas estratégicas y momentos de desarrollo emocional. En esta ocasión, Kumo Kagyu (guion) y Kousuke Kurose (arte) nos llevan a un nuevo escenario, la aldea de los elfos, donde la trama se adentra en terrenos desconocidos tanto para los personajes como para el lector.
Tras los sucesos del tomo anterior, Goblin Slayer y su equipo emprenden un viaje junto a High Elf Archer, que los conduce directamente a su tierra natal. Pero como siempre en esta serie, la tranquilidad dura poco: la sombra de los goblins sigue acechando y nuevas amenazas se ciernen sobre el hogar de la arquera.
Un nuevo escenario y un conflicto creciente
El viaje a la aldea de los elfos es un cambio refrescante en el desarrollo de Goblin Slayer, permitiéndonos explorar un escenario más etéreo y místico, en contraste con las lúgubres mazmorras y aldeas asoladas a las que estamos acostumbrados. La llegada a este entorno, cargado de tradiciones y de una arquitectura natural majestuosa, ofrece momentos visualmente impactantes gracias al detallado arte de Kousuke Kurose, que logra transmitir la belleza de la aldea y su fragilidad ante la amenaza de los goblins.
Este volumen también introduce a personajes clave, como Forest Princess, hermana de High Elf Archer, quien funge como voz de la razón y portavoz de las tensiones entre el mundo aventurero y las expectativas tradicionales de los elfos. Su intento de disuadir a High Elf Archer de continuar con su vida de aventurera refleja un conflicto generacional y personal que añade capas al desarrollo de la arquera. La determinación de High Elf de acompañar a Goblin Slayer para que él pueda vivir una "verdadera aventura" no solo refuerza su vínculo con el protagonista, sino que también la define como un personaje libre y resiliente.
El monstruo y los goblins: estrategia y acción al más puro estilo Goblin Slayer
La paz en la aldea de los elfos se ve interrumpida por la aparición del Mokele Mubenbe, una criatura colosal que se dirige directamente hacia el poblado, controlada por un jinete goblin. Aquí, Goblin Slayer nos ofrece una vez más lo que mejor sabe hacer: acción táctica y estrategias calculadas.
El enfrentamiento contra el monstruo destaca por la perfecta sincronización entre los miembros del equipo. Mientras High Elf Archer identifica rápidamente el problema (el goblin jinete que manipula a la bestia), Goblin Slayer y compañía emplean sus habilidades únicas para subyugar al monstruo sin dañarlo gravemente, demostrando un respeto hacia el equilibrio natural, un tema recurrente en el mundo de los elfos.
Sin embargo, más allá de la victoria inmediata, Goblin Slayer descubre un hallazgo inquietante: los goblins están usando equipamiento de mayor calidad y una organización cada vez más sofisticada. Esto no solo incrementa la amenaza, sino que presagia futuros conflictos más intensos y peligrosos.
Momentos de calma y camaradería
A pesar de su tono oscuro y violento, Goblin Slayer vol. 15 también ofrece momentos de ligereza y camaradería entre los protagonistas. Desde las escenas en el río, donde las aventureras aprovechan para estrenar sus nuevos trajes de baño, hasta las conversaciones sinceras junto al fuego, este volumen nos recuerda la importancia de la amistad y el compañerismo en un mundo tan cruel.
El momento en el que Goblin Slayer elogia a Cow Girl en su nuevo atuendo es especialmente significativo. Aunque el protagonista sigue siendo un personaje pragmático y reservado, estos pequeños gestos humanizan su figura y muestran una evolución sutil en su relación con los demás.
La incursión final: goblins y el poder de la coordinación
El clímax del tomo llega con una incursión en el fortín de los goblins, situado río arriba. Esta secuencia combina acción trepidante y el uso ingenioso de las habilidades de cada miembro del equipo. La estrategia de distracción con el bote, el uso del Dragon’s Roar de Lizard Priest para espantar a las monturas y el sigilo de High Elf Archer y Goblin Slayer para eliminar a los centinelas son ejemplos claros de la planificación meticulosa que caracteriza a esta serie.
El detalle del uso del spleen de un goblin para ocultar su olor, aunque grotesco, encarna a la perfección el carácter práctico y obsesivo de Goblin Slayer en su cruzada contra estas criaturas. Una vez más, el manga no rehúye lo desagradable ni lo brutal, lo que añade autenticidad a su propuesta de fantasía oscura.
Conclusión: un volumen cargado de acción y desarrollo de personajes
El volumen 15 de Goblin Slayer mantiene el equilibrio perfecto entre acción táctica, desarrollo de personajes y momentos de calma emocional. La exploración de la aldea élfica y la introducción de nuevos personajes, como Forest Princess, aportan frescura a la narrativa, mientras que el creciente ingenio de los goblins eleva la tensión de cara a futuros volúmenes.
El arte de Kousuke Kurose sigue siendo un pilar fundamental de la obra, con ilustraciones detalladas y dinámicas que capturan tanto la belleza de los paisajes élficos como la crudeza de las batallas.
En definitiva, este tomo es una lectura obligatoria para los fans de Goblin Slayer. Tanto los enfrentamientos estratégicos como los momentos más íntimos entre los protagonistas convierten este volumen en una pieza clave de la serie, dejando el terreno preparado para los desafíos aún más peligrosos que se avecinan.