Planeta cómic vuelve a enternecer nuestros corazones gracias a un nuevo tomo de su serie Veil, en esta ocasión se trata del volumen 3 titulado: La gracia del blanco y creado por Kotteri. Actualmente, está en publicación en Japón con 6 tomos en el mercado.
El formato con el que se nos presenta mantiene el mismo estilo que los dos anteriores, siendo totalmente a color, con aproximadamente 128 páginas que intercalan secuencias con viñetas, otras de ilustraciones de su autora y otras con pequeños fragmentos narrativos. Contando con un tamaño de 14.8 x 21 cm, este tercer tomo sale a la venta por 12.95€ y está disponible en tiendas de cómics, librerías especializadas y a través de la web de la editorial.
La gracia del blanco. Colores retro, contornos desdibujados...«Antes que nada, siéntate y tomemos un té con algo dulce»...y una agradable sensación de calidez.
En este tercer número nos acercamos un poco más a la relación que tienen estos dos curiosos personajes, que entre convivir y trabajar juntos, han llegado a conocerse un poco más. Sin embargo, hay cosas sencillas y diarias de las que son totalmente ajenos, como el rostro del hombre, el pasar del tiempo, o el frío en el rostro.
Gracias a estos breves momentos sabremos que la vida de ella fue como la de un pájaro enjaulado, sin apenas contacto con el exterior, siempre con el mismo corte de pelo y con un cascabel en el tobillo para tenerla controlada.
Mientras que la vida de él es y fue divertida, con chistes a los niños, con una hermana cotilla y fumando tabaco pese a saber de sus problemas. A él le gusta hablar de su vida y a ella le hace feliz escucharle contarla.
Con este nuevo tomo encontramos otros de esos delicados momentos que tanto nos gustan. Por ejemplo, la escena del té, tocando la cara de él, es una de las más delicadas y bonitas, y también de las más curiosas, ya que cualquiera habría pensado que esa escena tan sencilla ya habría tenido ligar antes.
Por otro lado, podemos ver como de caprichosa llega a ser ella, como se ha ido acomodando alrededor de su caballero andante y se deja llevar como una princesa, algo que él ya disfruta y que a ella no le quita autonomía, sino que le permite disfrutar del mundo de otra manera.
En cuanto al arte de este tomo, se mantiene como los anteriores, con colores y escenas delicadas, sin sobresaturar las viñetas y dejando que sean los rostros o las acciones las que nos narren la historia, más que las palabras de los propios personajes. Personalmente, encuentro las ilustraciones realmente hermosas y uno de los puntos fuertes de este manga.
Así pues, un nuevo tomo que nos acerca un poco más a la trama de estos dos personajes, de sus días tranquilos y de sus momentos a solas. Una pequeña joya que quizás no será apreciada por todos, pero es desde luego un diamante en bruto.