Una de las últimas incorporaciones de Norma Editorial a su catálogo, ha sido la serie de Rompiendo el hielo, un manga de Kocha Agasawa que por ahora tiene un buen recorrido en Japón, donde ya lleva 13 tomos a la venta.
El formato que nos presenta Norma es un sencillo tomo en rústica con sobrecubiertas extraíbles que tiene un tamaño de 13 x 18,2cm y en cuyo interior encontramos 200 páginas totalmente a color. Con una publicación previa en formato webtoon, el primer tomo llega a nuestras manos por solamente 6.50€ como promoción de lanzamiento, disponible en tiendas de cómics, grandes superficies y a través de la web de la editorial.
A Koyuki Hikawa no se le da muy bien relacionarse con la gente, desde pequeña siempre ha tenido ese problema y ahora que ha pasado a preparatoria ha levantado un gran muro que la separa de los demás. Su cara de pocos amigos es un constante y sus frases tajantes dejan poco margen a intentar socializar con ella. Por esta razón, en el instituto, pasa siempre el tiempo sola, sin interactuar con nadie.
Por suerte para ella no está sola en esta situación, su amiga de la infancia tiene una situación similar pero con polo opuesto, es una verdulera de las que pega gritos y patadas, pero por alguna razón en su clase es todo lo contrario y desde que llegó la tienen como una santa dulce y pura.
Sin embargo, un buen día se le acerca Minato Amamiya, sorteando sus defensas. Por algún motivo que ella desconoce, parece haber llamado su atención, quien no duda ni un momento en lanzarse a conocerla y a entablar una conversación. Se lo encuentra en las escaleras, en el patio, en la salida de clases. Está allá donde mire y aunque al principio le parezca raro, termina devolviéndole las frases.
De esta manera, Koyuki tiene la oportunidad de conocer un mundo nuevo y rodeada de gente de lo más peculiar. Por ahora son ella, su amiga de la infancia, y Amamiya, quien salido de la nada aúna este extraño grupo.
Estamos ante un shojo un tanto peculiar: sin apenas romances, con más sinceridad de lo que solemos encontrar en este tipo de mangas y con unos personajes muy divertidos que se alejan del clásico estereotipo de shojo. Esta mezcla de particularidades nos dan un manga divertido, entretenido y lleno de buen rollo.
Dicho esto, podemos decir que se nota que el manga se encaminará a una trama más romántica en el futuro, pero en este primer tomo se nota una clara presentación de los personajes, sus relaciones interpersonales y se centran en ponernos en contexto para lo que está por llegar.
En cuanto al arte, encontramos un dibujo sencillo, típico de los webtoons pero bien realizado. Se nota un claro enfoque costumbrista, con escenas más trabajadas cuando toca, y un toque dejado pero cómico en las de comedia. Esto ayuda a unificar la trama y permite que el lector respire sin agobiarse entre las páginas.
Así pues, si se busca un shojo divertido, pero no demasiado romántico, más centrado en las relaciones entre los personajes que en el amor como tal, este es una gran opción que claramente tiene mucho que ofrecernos.