La editorial Ivrea no se detiene en su tarea de publicar el emblemático manga Kingdom, una serie que en Japón ya cuenta con 73 volúmenes publicados y que ha causado gran entusiasmo entre los lectores españoles.
Recientemente, la editorial lanzó al mercado los tomos 26 y 27, manteniendo su ritmo de publicación mensual y prometiendo una trama cada vez más intrigante.
Este manga recorre la historia de Los Siete Reinos en clave de ficción enfocándose en Xin, un joven huérfano cuya vida dejaría una gran marca en este periodo. En aquella época (hacia el año 300 a.c.) el territorio que ahora es la actual China se encontraba fragmentada en siete reinos beligerantes. Es concretamente en el reino de Qin dónde conocíamos a Xin, un joven que pasaba la vida soñando con lograr salir de la pobreza y ascender a general a través de meritocracia...
El destino quiere que termine conociendo a un joven Rey de Qin, a quién termina ayudando para permitirle acceder a un trono que le fue arrebatado en un complot de palacio. Tras este encuentra da inicio una vida en el campo de batalla dónde el joven intenta ascender mediante meritocracia a pesar de sus humildes orígenes, abriéndose paso poco a poco e incluso siendo adoptado bajo la tutela del famoso general Wang Qi, el halcón de Qin, uno de los anteriores generales supremos de Qin y una leyenda, que, tras su muerte en el campo de batalla, le lega su guja.
En los volúmenes 26 y 27 de Kingdom, Yasuhisa Hara continúa desarrollando la epopeya bélica del Reino de Qin, ahora enfrentado a una amenaza de proporciones épicas: la coalición de cinco reinos que se han unido para acabar con ellos. Esta etapa de la historia nos sitúa en medio de la feroz batalla por Hanguguan, una fortaleza fundamental que representa la puerta de acceso al Reino de Qin. En un conflicto donde cada acción cuenta, estos tomos destacan por la introducción de nuevas amenazas, estrategias audaces y la evolución de algunos personajes cruciales.
El ejército de Qin se enfrenta a la coalición de cinco reinos, una amenaza masiva que pone en jaque la existencia del reino. Hanguguan, un muro inexpugnable y la muralla más alta de China, se presenta como la última línea de defensa para el ejército de Qin. La fortaleza, que hasta ese momento se consideraba inalcanzable por cualquier tecnología de asedio, es el escenario de un choque brutal. Pero la seguridad que esta muralla les otorgaba se desmorona cuando el estratega Wu Feng Min aparece en escena con un nuevo modelo de torres de asedio. Estas torres, dotadas de escaleras-puente que superan las alturas esperadas, desafían las defensas del muro. La sorpresa y el pánico se extienden entre las tropas de Qin al ver cómo la coalición logra acceder a lo que consideraban su bastión inexpugnable.
Frente a esta amenaza, el general Meng Ao y el capitán Huan Yi se enfrentan a una situación desesperada. Ellos son los encargados de contener la invasión del ejército de Zhang Tang, y el autor muestra con maestría la tensión en estos momentos al filo de la navaja. Meng Ao, a pesar de su experiencia en combate, se encuentra luchando contra un enemigo más preparado y con recursos que exceden cualquier previsión. La narrativa de Hara aquí logra transmitir la desesperación de un ejército que ve cómo sus mejores defensas empiezan a colapsar. La sensación de vulnerabilidad es palpable, pero al mismo tiempo, se abre paso el coraje de los soldados que están decididos a no ceder.
Mientras esto sucede en lo alto de Hanguguan, en el suelo se libra otra batalla importante. El general Biao, conocido por su estilo de combate impulsivo y lleno de instinto, lidera una ofensiva contra el ejército de Zhao. Frente a él se encuentra Li Bai, aunque quien realmente mueve los hilos detrás de las estrategias es el vicegeneral Qing She, un estratega aparentemente frío y calculador. Sin embargo, se revela que Qing She también tiene un lado instintivo, algo que lo hace capaz de anticiparse a las decisiones de Biao y neutralizarlo en combate. Esta dicotomía entre estrategia y puro instinto es un tema recurrente en Kingdom, y en esta ocasión se muestra cómo incluso los guerreros más experimentados pueden caer ante alguien con la capacidad de comprender y prever sus movimientos.
En un momento crítico de la batalla, el general Biao es atrapado en una trampa que deja a su retaguardia expuesta e indefensa. Sin embargo, Xin y su batallón Fei Xin entran en escena para salvar el día. La llegada de Xin y sus hombres añade un elemento de esperanza para el ejército de Qin. Su habilidad para reaccionar rápidamente y organizar una contraofensiva permite revertir la situación y asegurar la supervivencia de Biao y sus tropas. Esta intervención de Xin no solo resalta su crecimiento como comandante, sino que también reafirma la importancia de la camaradería y el trabajo en equipo en el campo de batalla.
Paralelamente, la narrativa nos lleva al otro lado del campo de batalla, donde se libra el enfrentamiento de mayor escala a los pies de Hanguguan. Aquí, los generales Meng Wu y Teng, con un ejército de 90,000 hombres, se enfrentan al imponente ejército de Chu, compuesto por 150,000 soldados. Esta diferencia numérica parece un desafío insuperable, pero la habilidad y el liderazgo de Meng Wu y Teng se convierten en el eje de la defensa de Qin. Especialmente destacable es el papel del joven comandante Meng Tian, que con apenas mil hombres a su cargo, demuestra un valor y una capacidad de mando excepcionales. La figura de Meng Tian comienza a brillar en el campo de batalla, y se vislumbra como un personaje prometedor que podría tener un papel clave en el futuro de Qin.
Sin embargo, la ventaja que Meng Wu y Teng parecían estar ganando se ve amenazada por Bai Li, el mejor arquero del ejército enemigo, cuya precisión comienza a hacer caer a los héroes de Qin uno tras otro. La habilidad de Bai Li y el impacto que tiene en las tropas de Qin añaden una tensión importante a la narrativa, subrayando cuán vulnerables son incluso los guerreros más experimentados frente a un enemigo bien preparado. La situación parece ir en declive hasta que Teng, quien fuera vicecapitán de Wang Qi, decide entrar en combate cuerpo a cuerpo. La aparición de Teng en la primera línea es una muestra de fuerza y determinación. Teng logra arrollar con sus enemigos, avanzando sin descanso y ofreciendo un espectáculo de pura potencia y dominio marcial. Su capacidad para cambiar el curso de la batalla demuestra que, aunque la situación sea desesperada, aún hay margen para la esperanza si hay suficiente coraje y determinación.
Estos volúmenes de Kingdom presentan una serie de batallas épicas que no solo destacan por su escala, sino también por la profundidad táctica y las emociones que evocan. La habilidad de Yasuhisa Hara para plasmar la tensión del combate y el impacto de cada decisión en la guerra se hace más evidente que nunca. Las estrategias, las trampas y las reacciones rápidas de los personajes son componentes esenciales que mantienen al lector al borde del asiento, ansioso por ver cómo se resuelven los conflictos.
Además, el desarrollo de personajes sigue siendo un punto fuerte en la serie. Meng Ao, Xin, Meng Tian, y Teng muestran facetas de liderazgo y lucha que aportan a su crecimiento como figuras clave en el ejército de Qin. La forma en que enfrentan sus desafíos y superan los obstáculos refleja su evolución a lo largo de la serie. La combinación de estrategia militar, combates viscerales y momentos de sacrificio personal hace que estos volúmenes sean una lectura emocionante y llena de significado.
En resumen, los volúmenes 26 y 27 de Kingdom elevan la narrativa a nuevos niveles de intensidad y emoción. Yasuhisa Hara continúa demostrando su habilidad para crear una historia rica en detalles tácticos y llena de personajes complejos que deben navegar por las vicisitudes de la guerra. La lucha por Hanguguan es un símbolo de la resistencia del reino de Qin y de la fuerza de sus guerreros para no ceder ante las adversidades. Estos volúmenes son una adición crucial a la saga, repletos de acción y decisiones que cambiarán el destino de los protagonistas y su reino. Ivrea ofrece esta magnífica obra en una edición que permite disfrutar cada detalle del arte y la narrativa de Hara, consolidando Kingdom como una de las mejores representaciones del manga de guerra y estrategia.