La editorial MangaLine sigue con la publicación de nuevas licencias y hoy os presentamos otra de las que lanzó recientemente. El manga se llama Nigakute Amai: dulce y amargo y es una obra de Yumio Kobayashi.
Este primer tomo se nos presenta con un formato en rústica con sobrecubiertas extraibles y un tamaño de A5, siendo aproximadamente 148 x 210 mm. En su interior encontramos aproximadamente 390 páginas en blanco y negro, con las 8 primeras a color. Estas primeras corresponden a una serie de ilustraciones a color, así como al índice y a las primeras páginas del manga, mientras que el resto del tomo está compuesto por 14 capítulos, un especial y un epílogo de los traductores Anna Saito y Txabi Alastrucy.
Nigakute Amai: dulce y amargo 
Maki Eda es una oficinista soltera, apasionada por su trabajo y a la que todo el mundo quiere, respeta y valora. Lo que nadie sabe es que odia las verduras y que realmente es muy quisquillosa con la comida, lo que provoca que su mala alimentación la lleve a tener una piel terrible que esconde bajo capas y capas de maquillaje.
La pobre, por alguna razón que no sabe definir, no ha tenido mucha suerte con los hombres, pero eso cambia cuando en su bar favorito, conoce a Nagisa, un profesor de arte en un instituto, que la lleva a casa cuando no puede más, le hace de comer algo delicioso y es tan bueno con ella que bueno, se enamora al instante.
Al poco tiempo, y por cosas del destino, acaban mudándose juntos a la casa en la que Nagisa vive y es allí donde Maki se da cuenta de que Nagisa tiene varias particularidades: no solo es vegetariano, sino también de que no tiene ningún interés por las mujeres…
Esta es la historia de una pareja que no llegará a ser pareja, pero que sí son buenos amigos, y la forma en la que Nagisa cuida a Maki, no solamente dándole buena comida, sino también mucho apoyo y cariño.
Estamos ante un manga sencillo, divertido, lleno de anécdotas y de momentos adorables que seguro que sacaran más de una sonrisa a los lectores. Esto, junto con el montón de recetas de cocina que hay aquí, encontramos un manga entretenido a la vez que educativo.
Además, otro punto fuerte de este manga son los personajes adorables que hay aquí representados. Gracias a su dinámica encontramos un romance sin toques demasiado empalagosos, con personajes divertidos y con momentos muy entrañables que nos han encantado.
En cuanto al apartado artístico, Yumio Kobayashi busca un enfoque más divertido que detallado, aunque la verdad es que añade bastante detalle a sus viñetas. Las expresiones son el punto focal de su arte y sabe dar mucha personalidad a unos personajes realizados con líneas sencillas y pocas sombras. Un dibujo fácil de leer y que se siente cómodo y hogareño.
Así pues, para concluir podemos decir que estamos ante un manga divertido, bien realizado y con un estilo sencillo y apto para lecturas relajadas y rápidas. Sus personajes son adorables, la trama es divertida y nos permite pasar el rato sin dramas de por medio.