Hooky #2 (Míriam Bonaste Tur, Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 2023) retoma la trama donde terminó el anterior volumen. Es más. En la primera viñeta se nos indica que el capítulo con el que arranca el tomo es la segunda parte del último de Hooky #1. Recordemos que los hermanos Wytte, Dani y Dorian, rechazan seguir la senda marcada por sus padres. Ellos quieren que sus hijos aprendan magia en la escuela de magia. Al perder el bus, lo intentan hacer con su tía. Los jóvenes, sin embargo, acaban tomando clases con el brujo adivino Pendragon. Allí entablan amista con humanos sin poderes mágicos. La coexistencia o no entre seres mágicos y no mágicos se plantea en el primer tomo. En esta nueva entrega se profundiza sobre esta lucha de voluntades.
Dorian y Dani tienen amigos que o no usan magia o quieren aprender a usarla. El grupo que se ha creado está formado por Mónica, la princesa prometida al príncipe William; Nico, un chico sin magia que vivía con Pendragón; Mark, un chico sin magia vecino de Nico; Amir, un príncipe; dos amigas de Mónica y Carlo, la mascota de Dorian. Todos juntos se han rebelado contra las leyes del mundo de los adultos que fraguan una guerra entre personas mágicas y no mágicas. El bando liderado por los brujos Wytte ha secuestrado al príncipe William. Los que temen a los brujos, por su parte, los persiguen y no los aceptan en la sociedad. Los jóvenes protagonistas huyen del castillo del rey George que ha sido tomado por los brujos. Se han convertido en proscritos para ambos bandos. Según una profecía del mundo mágico, un rey brujo se alzará para gobernarlos a todos. El elegido se supone que es un Wytte. Damien ostenta la corona bruja, ya que ha estado toda su vida de incógnito en el palacio. Es el hermano mayor de los gemelos Wytte.
Durante todo el volumen los aliados de Dorian y Dani huyen de sus perseguidores e intentan poner paz, salvando al príncipe William e intentando solucionar problemas viejos y nuevos con los que se van topando. Todos los personajes pasan pruebas que les hacen madurar. Al estar en constante fuga, el universo narrativo de la historia se expande. Bosques, cuevas, desiertos, un nuevo reino y nuevos pueblos forman parte del recorrido del viaje de los protagonistas. Bajo este contexto, cabe destacar que la variedad de escenarios repercute en la diversidad de diseños de estos espacios nuevos. Por ejemplo, uno de los más llamativos es el reino de Amir. Este está situado en pleno desierto. Allí todos son bienvenidos sin importar si usan o no magia. Este nuevo lugar viene de la mano de un nuevo problema: el ataque de un dragón. Resolverlo o no dependerá de los gemelos Wytte y sus amigos.
En el ámbito narrativo, este volumen ahonda en el pasado de Hans y Ángela Wytte, los padres de los gemelos y de Damien, y de la relación de su hijo mayor con William. Es interesante ver el trasfondo que motivó a estos personajes a tomar las decisiones que tomaron. El origen del odio profundo hacia los humanos no mágico que profesa Ángela no justifica sus acciones. Sin embargo, presentárnoslo ayuda a ver con otra perspectiva el conflicto que ella aviva. Por ello, esta parte de la historia es más oscura que la anterior. Hay personajes que mueren. Los gemelos Wytte, en ocasiones, se sienten lejos emocionalmente del otro. Siempre han estado juntos. Siempre se han tenido el uno al otro. Ahora que se abren al mundo, se dan cuenta de que pueden relacionarse con otras personas sin temer a ser rechazados.
A nivel cromático, cada vez hay más presencia de colores oscuros. No solo en la vestimenta habitual de los brujos. También en las batallas. Muchas de ellas o son nocturnas o suceden en espacios cerrados como cuevas. Ya no tiene tanto protagonismo el bosque y su verdor aunque sigue presente. Por otro lado, es interesante ver cómo el diseño de los padres de los hermanos Wytte parece una versión adulta de los gemelos. Hans guarda semejanzas con Dorian y Ángela con Dani. Damien es diferente. La paleta de colores también cobra protagonismo en los flashbacks. Para los Wytte, reinan tonalidades plásticas cercanas al negro. Una parte del pasado de Damien es más colorido. Precisamente, la que se centra en su relación con William. El resto es igual que con sus padres.
La historia de Hooky termina en el tercer tomo. En Hooky #2 se han quedado muchas cuestiones en suspense. Los gemelos Wytte se encuentran en una encrucijada. El camino que tomarán decidirá su futuro y, quizás, el futuro de todos los personajes.