Reseña de "Superman: Por el mañana (Grandes Novelas Gráficas de DC)" de Brian Azzarello y Jim Lee - ECC Ediciones
En un mundo perfecto, combinar dos elementos que te gustan debería resultar en una combinación asombrosa. Piensa en naranja y chocolate o en queso con sobrasada. Sin embargo, no siempre es así en la realidad; hay combinaciones que no funcionan bien, como mezclar mermelada de fresas con anchoas.
Lo mismo ocurre cuando se trata de artistas consagrados. A veces, juntar a grandes figuras no resulta en la mejor sinergia, y eso parece suceder cuando se reúnen Brian Azzarello y Jim Lee para trabajar juntos en un proyecto como Superman: Por el Mañana, publicado por ECC Ediciones. Aunque ambos tienen trayectorias destacadas, parece que este equipo creativo, sumado al icónico Superman, no logra alcanzar el éxito que se esperaba.
El volumen, presentado en un elegante formato cartoné con 320 páginas a todo color, recoge los originales USA Superman núms. 204-215 USA escritos por Azzarello e ilustrados por Lee. A pesar del gran potencial que tenía la obra, se queda a medio camino.
Superman: Por el Mañana nos presenta una historia que comienza de manera introspectiva. El Hombre de Acero, atormentado por un gran suceso, busca alguien con quien compartir su carga emocional. Encuentra ese apoyo en un párroco solitario y desgastado por las confesiones que escucha diariamente. Así, Superman le cuenta sobre la desaparición de un millón de personas en todo el mundo, una tragedia que lo afecta profundamente, sobre todo porque su esposa Lois se encuentra entre los desaparecidos.
Superman está decidido a revertir la situación y se embarca en una misión para descubrir cómo funciona la máquina que pudo haber causado la desaparición. A lo largo de su viaje, se encuentra con personajes como el mercenario Orr, el despiadado Equus y el general Nox, quienes juegan un papel crucial en la trama.
Aunque ECC ha publicado esta historia en un único volumen, se perciben claramente dos partes diferenciadas que reflejan los altibajos de la obra. Los primeros seis capítulos brillan por la capacidad de Azzarello de mostrar el lado más humano de Superman. En lugar de enfocarse en batallas épicas, el guionista opta por una exploración profunda de las emociones y dudas del héroe. Esto ofrece una perspectiva interesante y refrescante sobre un personaje que ha sido desarrollado en tantas historias a lo largo de los años.
El uso de flashbacks permite que la trama avance con fluidez, desvelando poco a poco los eventos que llevaron a Superman hasta su actual situación. Los primeros capítulos están llenos de diálogos bien escritos que revelan los conflictos internos de Superman y lo presentan como un ser vulnerable, más allá de sus increíbles poderes.
Sin embargo, a partir del séptimo capítulo, el guion comienza a tambalearse. La trama pierde fuerza, y el enfoque se desplaza hacia escenas de acción que parecen estar más orientadas a lucir el arte de Jim Lee que a avanzar la historia de manera significativa. Las preguntas planteadas durante los primeros capítulos no encuentran respuestas satisfactorias, y el ritmo de la narrativa se ve afectado por la introducción de personajes y situaciones que no terminan de encajar.
La presencia de la Liga de la Justicia, por ejemplo, es breve y no aporta mucho a la historia principal, lo que deja al lector con la sensación de que algunos elementos fueron añadidos sin un propósito claro. Azzarello parece no encontrar el equilibrio adecuado entre la introspección que caracteriza su estilo y las características más heroicas que definen a Superman.
Por otro lado, el arte de Jim Lee sigue siendo espectacular. A pesar de que su estilo ha sido eclipsado por la aparición de nuevos talentos en el mundo del cómic, sigue siendo capaz de transmitir el poder y la majestad de Superman a través de su trazo. Los detalles en sus ilustraciones son impresionantes, especialmente en las escenas de acción, donde cada golpe y movimiento se siente dinámico y lleno de energía.
Lee logra capturar la dualidad de Superman: por un lado, un ser casi divino que siempre se esfuerza por hacer el bien, y por otro, un hombre que lucha con sus propios demonios. Su representación del héroe es poderosa, y los escenarios que crea, llenos de colores vibrantes y detalles minuciosos, son un deleite visual.
Superman: Por el Mañana es un cómic que atraerá a los seguidores de Jim Lee por la calidad de su arte, pero que puede dejar insatisfechos a los fans de Azzarello. El guionista se adentra en un terreno que no parece conocer del todo bien, y aunque consigue momentos de gran profundidad, no logra mantener el ritmo a lo largo de toda la obra. La trama pierde fuerza hacia el final, y el resultado es una historia que no termina de cuajar como se esperaba.
Si te gustan las historias que exploran el lado más humano de Superman y disfrutas del arte detallado y espectacular de Jim Lee, este volumen sigue siendo una lectura interesante. Sin embargo, aquellos que busquen una trama coherente de principio a fin podrían encontrar decepcionante el rumbo que toma la historia en su segunda mitad.