Aprovechando las vacaciones y el buen tiempo, hoy os traemos el cuarto tomo del manga Yuru Camp, también conocido como Laid-Back Camp, una obra de Afro que se encuentra en publicación en nuestro país gracias a Planeta cómic.
Nuevamente, Planeta Cómic nos presenta un tomo en rústica con sobrecubiertas extraíbles que esconden una tira cómica y que cuenta con un tamaño de 12.8 x 18 cm, estando publicado dentro de su colección de manga Seinen. El interior está formado por 178 páginas en blanco y negro, además de las dos primeras a color, con sentido de lectura oriental y estando traducido por Andrea Bernal Asensio.
Aprovechando que empieza a hacer frío y que el club de actividades al aire libre cada vez tiene más adeptos, sus integrantes empiezan a invertir más seriamente en equipación, tanto que hasta inician a la nueva integrante en dicha actividad, compran un soporte para realizar hogueras y allí que se ponen en medio patio.
La sorpresa llega cuando acaba la profesora Toba encargándose de ellas, como monitora un poco a regañadientes. Pero claro, quizás tan a regañadientes no es, porque ella misma es campista, eso sí, acompañada de su hermana, no de una serie de adolescentes.
Pero la verdad es que no podían pedir una monitora mejor. No solamente las dejaba ir a su aire, sino que además se emborrachaba en plena acampada y se quedaba K.O. al nada. Quizás una adulta un tanto disfuncional, pero una buena compañera de aventuras.
Y con esto Rin y Nadeshiko vuelven a acampar, junto al resto de miembros y nuevas amigas, pasando una noche de Navidad tan divertida como inolvidable.
Aquí llegamos con un nuevo tomo de este relajado slice of life de acampada, con dos personajes que aunque son totalmente opuestos, resultan muy divertidos juntos. Y es que Nadeshiko es el alma de la fiesta, divertida, ingeniosa y muy buen rollera, mientras que Rin se mantiene con su perfil bajo, útil y más madura.
Lo mejor ha sido la forma de integrar del resto de personajes secundarios, realizado de una forma natural, bien narrada y que nos deja claro que difícilmente se marcharán de escena, porque Nadeshiko ha encontrado verdaderas amigas con ellas.
En el apartado artístico encontramos menos paisajes de los que estamos acostumbrados, pero también es devido a que mayormente la trama tiene lugar en el colegio o con las compañeras de grupo, por lo que los skylines del monte Fuji se quedan reservados para otra ocasión.
Así pues, podemos decir que estamos ante otro interesante tomo, con más momentos divertidos y adorables de nuestros personajes favoritos. Siempre es muy relajante seguir a estas chicas en sus aventuras y nos encanta disfrutar con ellas y con cada tomo.