Hoy nos despedimos, por segunda vez, de una de nuestras series shonen favoritas, se trata de Slam Dunk, obra de Takehiko Inoue que cuenta ahora con la nueva edición que ha lanzado la editorial Ivrea, con un formato en tomos dobles y cubiertas texturizadas.
Estos dos tomos restantes se presentan en tamaño B6, recopilando la serie original en 20 números con sobrecubiertas inéditas en splash y las interiores texturizadas como una pelota de baloncesto. Para aquellos que se quieran hacer con los mangas de esta serie, los tienen a la venta por 15€ en formato rústica con un interior de 350 páginas que incluyen 2 a color.
Slam Dunk Ed. Deluxe Vol. 19 y 20
El Shohoku no se rinde y aguanta milagrosamente hasta conseguir romper la confianza del Sannoh. Porque todos los integrantes del equipo lo saben, no pueden dejar nada al azar, tienen que darlo todo en el campo hasta que su enemigo se despiste y conseguir, aunque sea solamente un punto de diferencia.
Pero cuando por fin parecía que el partido estaba encarrilado, Sawakata aparece para volver a poner a su equipo adelante, continuando con el tira y afloja de puntos, con la disputa de la cancha y el ánimo de los jugadores en juego.
Sin embargo, nuestro equipo no se queda de brazos cruzados. Rukawa es el primero que ve a Sawakata como un gran rival que superar, algo que hasta la fecha no había tenido necesidad de hacer, y eso hace que tanto él, como el resto del equipo den un 200% y el ambiente de todo el pabellón de deportes, cambie a su favor.
El problema llega cuando Hanamichi se accidenta contra una mesa, intentando mantener el balón en juego. Desde ese momento siente un dolor punzante en la espalda, pero no dudará por mucho que le digan que descanse. Solo quedan dos minutos y ambos equipos lucharán con todas sus fuerzas hasta llegar a la victoria.
Qué gran manga de deportes es Slam Dunk, una de las mejores obras en este género y de los mayores éxitos de Takehiko Inoue, capaz de mezclar rábia, emoción, destreza y competitividad en un solo manga. Y es que todas estás cualidades las tienen los protagonistas y jugadores del Shohoku, algo simplemente perfecto.
Porque a fin de cuentas de eso va este manga, de deportes, de formar un équipo, pero también de aprender de tus compañeros, de darlo todo en la cancha y fuera de ella, de ser competitivo, y de no arrepentirse nunca de haberlo intentado.
Además, en estos dos tomos finales tenemos la oportunidad de ver la comparativa de diseños y viñetas de los primeros tomos, con los nuevos. Una diferencia más que notable, no porque antes fuera un mal dibujo, sino porque el nivel de detalle de sus páginas solo ha ido hacia más, dejándonos escenas para llorar, cuál cuadros que exponer en una galería de arte.
Así pues, nos despedimos de los chicos del Shohoku, de sus mates, de sus pases, de todas esas jugadas que parecían imposibles, pero se volvieron reales; y sobre todo, nos despedimos orgullosos por haberlos acompañado en este torneo tan lleno de ganas y emoción, que siempre llevaremos en nuestras mentes como uno de los mejores del deporte, sea real o ficticio.