La editorial Planeta nos ha sorprendido este mes con una pequeña joya de esas que atesoramos con cariño, se trata del primer tomo del manga Veil, una obra de Kotteri! de corte romántico, sencillo y muy íntimo. Actualmente, está en publicación en Japón con 6 tomos en el mercado.
La primera particularidad de este tomo es que es totalmente a color y que está compuesto por 128 páginas que intercalan secuencias con viñetas, otras de ilustraciones de su autora y otras con pequeñas secuencias narrativas. Contando con un tamaño de 14.8 x 21 cm, el primer tomo titulado Veil: La calidez del naranja, sale a la venta con postales exclusivas y un precio de 12.95€
Veil: 1. La calidez del naranja 
Esta es la historia de dos personas que se conocieron por mero accidente, por un golpe tonto y unos niños que correteaban por la calle. El hombre es policía, se toma en serio su trabajo, pero tampoco demasiado, y es amable, atento y divertido.
Ella es una chica más joven, bonita, ciega, o al menos nunca abre los ojos. Se escapó de casa y ahora viven juntos, comen juntos y sienten juntos lo que el mundo les depara.
Nunca se llaman por el nombre, ni se escuchan los de ciudades o calles. Se desconoce la época en la que transcurre, pero eso tampoco es importante. Aquí lo que importa es el ver como poco a poco van conociéndose, acercándose y creando una sinergia juntos, cuál paleta de pintor, que estalla en armónicas pinceladas de color.
Curiosamente, no sabemos si la historia tiene un ritmo determinado o si tendrá un final pese a tener un principio, pero eso no es lo importante aquí, ya que aquí lo que nos interesa es verlos crecer, cambiar y aventurarse juntos en algo que puede o no, llegar a ser una relación de romance o de algo más.
De una forma pausada, intercalando las viñetas del manga con ilustraciones e incluso pequeños textos, Kotteri nos ofrece una historia delicada y teñida de cariño con dos personajes de los que sabemos lo justo y necesario. Este es quizás el gran encanto de este primer número, el desconocimiento del trasfondo y, por lo tanto, las expectativas que nos crea hacia los siguientes números.
Personalmente, entiendo que este puede no ser un manga para todos los públicos, ya que enfocado a una demografía Josei, cuenta con un punto de madurez en sus expresiones y sus pausas excesivas, pero la verdad es que nos está parecido una obra de arte y algo muy singular y bien escogido.
La estética de este manga es además uno de los puntos más destacados de esta obra, ya que con un dibujo sencillo, unos colores preciosos y cargado de ilustraciones y bocetos, este manga puede convertirse en una suerte de álbum BD pero a la japonesa. Es decir, tenemos en nuestras manos un manga afrancesado, con tintes de romance y una delicadeza que se plasma incluso en la tipografía de su letra.
En conclusión, esta obra nos ha dejado hechizados, revisando sus pocas páginas de tanto en tanto y disfrutando de su calidez, ternura y de lo delicado de su escrito. Un manga con el que sorprender a los más artísticos y a aquellos que busquen algo diferente dentro del género.