Hoy llegamos con otra nueva tanda de baloncesto gracias a dos nuevos tomos que publicó recientemente la editorial Ivrea de la obra Slam Dunk, la más famosa y mítica serie de Takehiko Inoue, ahora con un bonito formato en edición Deluxe.
Como ha ido sucediendo, estamos ante unos tomos en tamaño B6, recopilando la serie original en 20 números con sobrecubiertas inéditas en splash. Una preciosidad que pone de nuevo en circulación uno de los mangas de deportes más míticos. Para aquellos que se quieran hacer con los mangas de esta serie, los tienen a la venta por 15 €.
Slam Dunk Ed. Deluxe Vol. 17 y 18 
¡Durante la primera parte del partido, el Shohoku consigue ponerse por delante del Sannoh! Sin embargo, el tricampeon intenta darle la vuelta a la situación utilizando a los suplentes del banquillo, asi que el entrenador Anzai se ve obligado a cambiar de estrategia sobre la marcha.
Kawata no deja moverse Hanamichi, y una mole contra la otra, lo único que consiguen es empujarse mutuamente y no participar en las jugadas, lo que para no variar, solo hace que irritar a nuestro pelirrojo. Sin embargo, este es el momento perfecto para que Hanamichi demuestre todo lo que ha aprendido hasta ahora y pueda dejar claro que lo suyo no es solo ser un tipo bruto, sino que también es ágil y rápido.
Pero una vez empezada la segunda parte del partido, el Sannoh demuestra por qué es el tricampeón nacional. Sus jugadas son impolutas y eso solo hace que el ánimo del Shohoku decaiga todavía más. ¡Pero el entrenador Anzai no piensa darse por vencido y deposita toda su confianza en Hanamichi!
Siguiendo sus indicaciones, el pelirrojo se concentra en ganar los rebotes ofensivos y al hacerlo la dinámica del Shohoku empieza a cambiar. ¿Será que nuestro protagonista está en el filo de ser un buen jugador, respetado o al menos temido por los contrincantes?
Estamos ante el esperado final de esta serie, apenas nos quedan dos tomos más y el partido está que arde, con todos los personajes poniendo la carne en el asador como hasta ahora nunca habían hecho. Esto nos demuestra de qué pasta están hechos, que tipo de equipo es el Shohoku y como son capaces de ponernos los pelos de punta con cada nueva jugada.
Además, tenemos la ocasión de ver como el entrenador opta por nuevas jugadas con cada nuevo revés que le da el contrario, no por algo se le conocía como el demonio blanco en sus años mozos. Ahora solo nos queda por ver si, realmente, sus jugadores puedes hacer frente a este despiadado rival.
En el apartado artístico encontramos que el dibujo de Takehiko Inoue solo hace que mejorar más y más. Sus viñetas demuestran un abanico de emociones de lo más amplio, la lectura es realmente ágil y el partido se hace dinámico y muy emocionante. Una verdadera obra de arte en cada viñeta.
Con esto nos plantamos ante el final de la serie, a falta de dos tomos para el final, y con muchas ganas de disfrutar de lo que está por venir, aunque sepamos que el final no va a ser del agrado de todos. Ánimo Shohoku.