Review de "Takagi-san, experta en bromas pesadas" (Karakai Jouzu no Takagi-san) vol.20, de Sōichirō Yamamoto - Ivréa

    Review de "Takagi-san, experta en bromas pesadas" (Karakai Jouzu no Takagi-san)

Editorial Ivréa lanzaba recientemente el tomo 20 y último de Karakai Jouzu no Takagi-san (からかい上手の高木さん), una obra de lo más dulce que la editorial ha traducido sabiamente como Takagi-san, experta en bromas pesadas.

Review de "Takagi-san, experta en bromas pesadas" (Karakai Jouzu no Takagi-san) vol.20, de Sōichirō Yamamoto - Ivréa

Este manga de Sōichirō Yamamoto comenzó a publicarse en la revista Gesse mini de Shogakukan en 2013.

De hecho, muchos los conocéis a través de su adaptación anime, cuya primera temporada de la serie se estrenaba el 8 de enero de 2018 y contaba con 12 episodios a cargo del estudio Shin-Ei Animation contando con Hiroaki Akagi en la dirección. Ahora ya cuenta con dos temporadas y una película anime.

El manga nos llega en una edición muy similar a la japonesa excepto por algún pequeño detalle sin importancia, como la cenefa de rombos (bastante fea) de las solapas que traía el original en la sobrecubierta, que ha desaparecido de la española para da paso a un diseño bastante más elegante.

El estudiante de secundaria Nishikata es humillado constantemente por su compañera de asiento Takagi-san. Con su orgullo destrozado, gira la mesa hacia Takagi-san y se promete a si mismo meterse con su compañera día tras día y conseguir burlarse de ella. ¿Será capaz de hacer que Takagi-san se ruborice de vergüenza por una una vez al final?

Takagi-san, experta en bromas pesadas vol 20

El vigésimo volumen de "Takagi-san, experta en bromas pesadas" (Karakai Jouzu no Takagi-san) marca un hito significativo en la serie. Escrito e ilustrado por Sōichirō Yamamoto, este manga ha capturado los corazones de los lectores con su adorable y juguetona historia de amor entre los jóvenes protagonistas, Nishikata y Takagi. En este volumen final, la relación entre ambos personajes da un giro trascendental, ya que Nishikata finalmente se da cuenta de sus sentimientos por Takagi.

Desde el primer volumen, hemos visto a Takagi disfrutando de sus bromas ingeniosas sobre Nishikata, quien constantemente intenta (sin éxito) devolverle las jugadas. Este juego de tira y afloja ha sido el núcleo de la serie, proporcionando innumerables momentos de humor y ternura. A lo largo de los volúmenes, Takagi ha dejado pistas claras de su afecto por Nishikata, aunque él ha estado demasiado ocupado tratando de superar sus bromas para notarlo.

Review de "Takagi-san, experta en bromas pesadas" (Karakai Jouzu no Takagi-san) vol.20, de Sōichirō Yamamoto - IvréaReview de "Takagi-san, experta en bromas pesadas" (Karakai Jouzu no Takagi-san) vol.20, de Sōichirō Yamamoto - Ivréa

En el volumen 20, esta dinámica continúa, pero con una diferencia crucial: Nishikata empieza a ver a Takagi bajo una nueva luz. Los juegos y desafíos que siempre han compartido comienzan a revelar más de sus sentimientos mutuos. Este cambio en la percepción de Nishikata es manejado con gran delicadeza por Yamamoto, quien logra transmitir la evolución emocional de los personajes sin perder el tono ligero y cómico que caracteriza a la serie.

Uno de los momentos más significativos en este volumen es cuando Nishikata y Takagi participan en una competencia de juegos escolares. Durante la competencia, Takagi, como siempre, encuentra maneras sutiles de molestar a Nishikata, pero esta vez sus interacciones están cargadas de una tensión nueva y dulce. Nishikata empieza a darse cuenta de que sus sentimientos hacia Takagi van más allá de la simple rivalidad.

El momento clave ocurre cuando Nishikata decide formar parte del club de atletismo, por que lo que ya no regresará cada día a casa acompañando a Takagi. Este pequeño pero decisivo cambio provocará que Nishikata se dé cuenta de cuan importante es para él el tiempo que pasa junto a ella.

Review de "Takagi-san, experta en bromas pesadas" (Karakai Jouzu no Takagi-san) vol.20, de Sōichirō Yamamoto - IvréaReview de "Takagi-san, experta en bromas pesadas" (Karakai Jouzu no Takagi-san) vol.20, de Sōichirō Yamamoto - Ivréa

El desarrollo de los personajes en este volumen es particularmente notable. Takagi, aunque sigue siendo la bromista ingeniosa que siempre ha sido, muestra una vulnerabilidad y sinceridad que añade profundidad a su personaje. Sus bromas, aunque aún divertidas, se sienten más como una manera de acercarse a Nishikata y hacer que se dé cuenta de sus sentimientos.

Nishikata, por su parte, experimenta un crecimiento significativo. Su realización de que le gusta Takagi es un momento de autodescubrimiento que cambia su perspectiva y añade una nueva dimensión a su carácter. Este volumen muestra su transición de un niño ingenuo y competitivo a un joven consciente de sus propios sentimientos y los de los demás.

El volumen 20 es un cierre satisfactorio para la serie, lleno de momentos emocionales que resonarán con los lectores. La confesión implícita de Nishikata y la aceptación tácita de Takagi de sus sentimientos mutuos proporcionan un final dulce y esperanzador. Aunque la serie siempre ha sido ligera y cómica, este volumen final añade una capa de profundidad emocional que enriquece la experiencia de lectura.

Review de "Takagi-san, experta en bromas pesadas" (Karakai Jouzu no Takagi-san) vol.20, de Sōichirō Yamamoto - IvréaReview de "Takagi-san, experta en bromas pesadas" (Karakai Jouzu no Takagi-san) vol.20, de Sōichirō Yamamoto - Ivréa

"Takagi-san, experta en bromas pesadas" Vol. 20 es una conclusión perfecta para una serie que ha sido consistentemente encantadora y entretenida. Sōichirō Yamamoto logra cerrar la historia de manera que satisface tanto a los fans del romance como a aquellos que han disfrutado del humor y la dinámica juguetona entre los personajes. 

La evolución de la relación entre Nishikata y Takagi, culminando en el reconocimiento mutuo de sus sentimientos, es un testimonio del talento de Yamamoto para desarrollar personajes complejos y relaciones significativas dentro de un marco de comedia ligera. Este volumen final no solo cierra la historia de manera satisfactoria, sino que también deja a los lectores con una sensación de alegría y nostalgia, celebrando el viaje emocional que hemos compartido con estos entrañables personajes.