Review del manga She likes homos, not me Vol 2 y 3 de Naoto Asahara y Akira Hirahara - Planeta Cómic

Hoy os presentamos la conclusión de una serie corta que estaba en publicación gracias a la editorial Planeta Cómic, se trata de la bonita y reflexiva obra de Naoto Asahara que ha sido adaptada a manga gracias a Akira Hirahara y que se titula She likes homos, not me (Kanojo ga Suki na Mono wa Homo deatte Boku de wa nai - 彼女が好きなものはホモであって僕ではない).

Esta obra, recopilada en tres tomos, se nos presenta en un sencillo formato en rústica sin solapas y con sobrecubiertas extraíbles que miden 12,8 x 18 cm. En su interior encontraremos 180 páginas en blanco y negro con las 4 primeras a color, contando un precio de 8.95€ y está disponible en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.

She likes homos, not me Vol 2 y 3 

Jun Andō se ha hecho novio de Sae Miura, una compañera suya de clase que es una Fujoshi en secreto, vamos, que le encantan los mangas BL y de homosexuales, lo que pasa, es que Jun todavía no le ha confesado que es homosexual. Han quedado para salir por ahí, se han besado y han intentado tener sexo.

Pero aunque Jun quería demostrar que los hombres solo le gustaban un poquito y que era capaz de salir con una mujer, se ha dado cuenta de que es imposible. No tiene ningún tipo de deseo sexual, no sabe complacer a las mujeres ni física ni anímicamente y simplemente, no está hecho para ser hetero.

Sin embargo, él sabe que quiere enamorarse de alguien del sexo opuesto y tener hijos, quiere formar una familia con la que tenga lazos sanguíneos. Quiere alcanzar la felicidad “normal y corriente” aunque sabe que es algo que no está a su alcance, y cuando Sae le pilla besándose con otro hombre, la cosa explota.

Sae les contará su historia, la de los dos, al resto del instituto, subida en una tarima en una reunión escolar, intentará hacer entender a sus compañeros de clase que Jun solo busca ser aceptado, aunque primero tendrá que aprender a aceptarse a sí mismo.

El final de esta obra nos desgarra un poquito, por la crudeza de sus sentimientos y lo realistas que son. Porque sus protagonistas acaban solos, pero juntos, quizás no de forma romántica, pero apoyándose los unos a los otros, y desde luego con muchas lágrimas de por medio. Sin lugar a dudas, estamos ante un drama crudo, realista y muy bien enfocado que nos ha dejado encantados.

Desde la creación de personajes hasta la forma de narrativa, su delicadeza al afrontar cosas cotidianas como el tipo de música que les gusta a sus protagonistas, hasta la dura realidad de la poca aceptación que tienen algunas personas, algunos padres, hacia sus hijos. Todo ha sido perfectamente retratado y engloban esta obra en un conjunto exquisito.

El arte, nuevamente, se mantiene sereno, sin muchas tramas de paisajes en los fondos, ni grandes edificios urbanos, dejando que sean los rostros de los personajes y sus historias las que nos cuenten y nos sitúen en escena lo que tiene lugar en el manga. Bonito, interesante y muy bien realizado.

Así pues, para aquellos que busquen una obra adulta, seria, que nos habla de la aceptación de la sexualidad de sus personajes, de sus fetiches y sus defectos, pero sobre todo del autoconocimiento y autoaceptación, este manga es una clara obra recomendada.