Barcelona vuelve a rendirle homenaje a Akira Toriyama. En el passeig San Joan, 22 de la Ciudad Condal se puede visitar hasta el 24 de mayo de 2024 una recreación del estudio del maestro Toriyama. Esta creación la ha realizado Miquel Candela, Candel Studio, en colaboración de la tienda Dashu. El pasado 5 de mayo, Día de Goku y de Piccolo, se dio a conocer la noticia en la cuenta de Instagram de Candel Studio. Durante estos días, se puede contemplar esta obra para recordar al recién fallecido padre de Son Goku, Arale Norimaki, Beelzebub, Kajika, etc. El rasgo distintivo de esta reproducción del estudio del sensei es el detallismo. Cada elemento en ella está pensando al milímetro. Desconocemos cómo es el taller de trabajo real donde Toriyama creó a tantos personajes inolvidables. Sin embargo, gracias a Candel Studio tenemos la oportunidad de ver cómo habría sido estar en este espacio tan vital para la carrera del mangaka.
La pieza está situada en una de las esquinas de la tienda. Para verla, hay que entrar por la puerta de acceso, caminar en línea recta y la hallamos al fondo a la izquierda. Los elementos principales son la mesa, la silla donde hay una réplica de Toriyama sonriendo y una ventana con vistas al hogar que el artista tenía en Nagoya. En uno de los bordes de la recreación del estudio, han colgado un póster de las primeras sagas de Dragon Ball. Encima de él están colocados en forma de uve los cuarenta y dos tomos del manga publicados en japonés por la editorial Shueisha. Debajo de estos volúmenes han puesto otro póster de la obra más conocida del maestro. En esta ocasión aparece en el centro Son Goku en súper saiyan 2 con su atuendo de la saga de Majin Boo. Alrededor de Kakarotto hay varios recuadros con personajes como Kami-sama, Boo, Muten Roshi, Yamcha, Son Gohan, Krilin, Cell, Mirai Trunks, A-17, A-18, Bulma, Shin, Mr. Satan, Son Goten, Trunks, Gotenks o Dabra, entre otros. No es el único guiño a Dragon Ball del estudio. De todas sus obras, es la que aparece en más ocasiones retratada en distintos tipos de materiales.
Siguiendo con qué hay enganchado en las paredes, nos encontramos con uno de los grandes referentes cinematográficos del maestro. Star Wars. Como muchos saben, Akira Toriyama era un cinéfilo. Esta pasión queda patente en su obra en incontables ocasiones. Con motivo del estreno del film Star Wars: Episodio I La amenaza fantasma, el mangaka de Nagoya realizó una ilustración del pequeño Anakin Skywalker, el elegido para restaurar el equilibrio en La Fuerza. A pesar de que este personaje no aparezca, sí lo hace el tipo más carismático de toda la galaxia. Han Solo. El piloto del Halcón milenario lo podemos ver en una de las fotos pegadas en las paredes del estudio. En ella está defendiendo su nave de la flota enemiga disparando con uno de los cañones láser del Halcón. En otra fotografía, apoyada entre la pared y la superficie de la mesa de trabajo de Toriyama, vemos un Destructor Clase Imperial. En la pared a la derecha de esta hay un dibujo del casco de un soldado de asalto del Imperio Galáctico.
Además de imágenes o dibujos de la saga audiovisual creada por George Lucas, también hay cajas con maquetas de algunos de los vehículos de la trilogía clásica de Star Wars. Se puede apreciar una de un X-Wing starfighter. En concreto, el que pilotó Luke Skywalker en Star Wars: episodio V El imperio contraataca cuando destruyó la primera Estrella de la Muerte. Otras de las maquetas son la de la nave del cazarrecompensas Bobba Fett, Slave 1 o la del TIE-Fighter de Darth Vader. No obstante, la pasión de Toriyama por las maquetas de vehículos, como muchos saben, va más allá de Star Wars. Vemos una caja de un coche de Fórmula 1 McClaren M23, un triceratops, un modelo del coche Morris mini Cooper 1275s rally y una moto Honda monkey z50J I. Todos ellos de la empresa Tamiya. Además, hay una caja de McDonnell phantom de la compañía Airfix y un Batmissil de Batman. En conjunto, se muestra con estos objetos la devoción de Toriyama por las maquetas de vehículos tanto reales como de obras de ficción. Al maestro le apasionaba este tema y los dinosaurios como deja reflejado en sus historietas.
El actor que encarna a Han Solo en la trilogía original de Star Wars, Harrison Ford, protagoniza un póster en blanco y negro ataviado como Indiana Jones, otro de sus personajes emblemáticos. A su lado se ve una imagen de unos guantes de boxeo colgados, una imagen con una paleta de colores y la foto de una playa. Así mismo, en la pared opuesta, debajo del dibujo del soldado de asalto, está colgado un póster con un mensaje optimista. En inglés aparece en letras rojas un mensaje que recalca que hay que tener buen corazón en la vida. Quizás estas palabras le daban fuerzas al maestro mientras creaba. Por otro lado, las láminas de manga también están presentes en el estudio. Toriyama, al fin y al cabo, era un mangaka. En una de las paredes se puede apreciar un shikishi del protagonista de Kinmikuman firmado por Yudetamago y un plano de la casa de la familia Norimaki, protagonista de Dr.Slump.
Sin embargo, Dragon Ball vuelve a cobrar protagonismo. Es normal. Al ser su obra más conocida en el mundo, es la que adquiere más visibilidad en esta recreación. Al observar la mesa, hay varios bocetos de personajes de esta franquicia. Todos ellos se han incluido en libros recopilatorios a lo largo de los años. Podemos ver diseños de Ginyu Tokusentai, de Cell, de Son Gohan de la saga Boo, de Tagoma, de logos primitivos de Dragon Ball Z, una página del capítulo 194 del manga donde aparece Shenron y los protagonistas y un boceto de la página final de la historia original. La selección es variada y abarca pequeños momentos de Dragon Ball así como personajes diversos.
Encima de la mesa, aparte de los bocetos, se han dispuesto diversas herramientas que el maestro usaba a la hora de realizar su trabajo. Hay rotuladores, pinceles, botes de tinta, varias plantillas de curvas, acrílicos y una base de corte. De estos utensilios para dibujar, hay de varios colores y tamaños. Toda la zona de trabajo está repleta de ellos. La gran cantidad y detallismo de los elementos que conforman esta réplica del estudio de Akira Toriyama le da realismo. Claramente, los fans del maestro encontrarán en este espacio un punto de homenaje. Estos, a su vez, si hoy en día son dibujantes profesionales se maravillarán con la diversidad de productos que se han expuesto. Ellos y ellas son los que tendrán una mirada más amplia sobre esta reproducción, ya que son artistas plásticos.
Para poder disfrutar de la réplica del estudio de Akira Toriyama, hay tiempo hasta el 24 de mayo. Si quieres ver cómo podría haber sido su espacio de trabajo, esta tu oportunidad.
