Hoy llegamos con el segundo tomo de una de las series más locas que hemos leído en mucho tiempo, se trata de El crush del Yakuza, manga de Teki Yatsuda actualmente en activo en Japón y que en nuestro país está siendo publicada por el sello Distrito Manga, bajo el ala de la editorial Penguin Random House.
Este segundo tomo se nos presenta en un sencillo rústica con sobrecubiertas extraíbles que mide 130mm x 181mm. En su interior encontramos 144 páginas en blanco y negro llenas de chistes, galantería y toda la hombría que puedas encontrar en un grupo de K-POP. El precio de este nuevo tomo es de 8.95€ y está disponible en librerías especializadas, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
El crush del Yakuza Vol.2 
Ken Kaneshiro, de treinta y nueve años, es el cabecilla del clan Washio. Un día, después de que la hija única del boss del clan decida espabilarlo y llevarlo a su primer concierto en directo, Ken queda prendado de la hombría de Jun, miembro de MNW, un grupo de idols de K-Pop.
Así, tras elegir a su bias, y envuelto en un torbellino de pasiones, es como el yakuza tiene un crush nunca visto, sueña con poder ser tan gallardo y tener tanta hombría como su querido Jun, a quien idolatra con pasión y gracias a quien se adentrará en este curioso mundo de los idols y de sus fans.
Acompañando a Ken podremos ver como se sortean los pases para ir a dar la mano a los idols, como consigue que otros adultos peligrosos, como él, se unan a esta afición, y como sigue intentando que su asociación poco fiable, siga la misma estela hacia la fama que estos jóvenes coreanos.
¿Conseguirá acercase todavía más a su Crush? ¿Que el clan Washio adquiera el reconocimiento por la gallardía y motivación sobre la palestra que sus idols? ¿O se quedará en el intento?
Seguimos adentrándonos en el mundo de los idols, conociendo nuevos conceptos y aprendiendo de la mano de Ken algunos de los términos más interesantes y recurrentes de este mundo. La verdad es que esta historia incide apenas en la superficie de la mafia japonesa y pone todos sus esfuerzos en hablarnos de la relación entre idols y fans.
Eso también quiere decir que la trama no tiene mucho misterio más allá de la comedia que pueda ocasionar el yakuza adulto rodeado de adolescentes. Lo bueno es que para aquellos que desconocemos totalmente este mundillo, el manga nos ofrece las primeras pinceladas y lo hace muy sencillo de leer.
Finalmente, pasamos al apartado artístico de este manga, en el que nuevamente podemos apreciar el dibujo bien realizado y detallado de esta autora, acompañado de escenarios minimalistas. Esto, sumado a su alto nivel de detalle en los rostros y en las expresiones, conseguimos un manga muy carismático y único.
Con esto podemos confirmar que el buen rollo y la comedia del primer tomo se mantiene en este segundo, con un dibujo hilarante y espectacular que contrasta muchísimo entre sí, Por ahora apenas hay dos tomos publicados, pero auguramos risas para una temporada.