¡Un evento como nunca has visto! Coincidiendo con el vigésimo aniversario del nacimiento de Millarword, más de veinte franquicias se reúnen por primera vez en un explosivo cómic. Nemesis versus Kick-Ass, Kingsman, Superior, The Magic Order, Huck, The Night Club y todos tus personajes favoritos de nuestros cómics, películas y series de televisión. Escrita por el escritor superestrella Mark Millar (Civil War, El Viejo Logan) y el artista superestrella de Marvel Pepe Larraz (Dinastía de X).
"Big Game" de Mark Millar se presenta como un evento monumental en el universo de cómics, uniendo más de veinte franquicias de Millarword en un solo título explosivo, celebrando el vigésimo aniversario de su creación. La premisa es ambiciosa: personajes icónicos como Nemesis, Kick-Ass y los Kingsman, entre otros, convergen en una narrativa que promete ser tan caótica como espectacular. Mark Millar, reconocido por obras como "Civil War" y "El Viejo Logan", une fuerzas con el talentoso artista Pepe Larraz para traernos esta epopeya gráfica.
La estructura de la miniserie, contenida en cinco números sin extensiones ni tie-ins, facilita un relato concentrado y directo, lleno de interacciones inesperadas y dinámicas entre los personajes, creando momentos de genuina diversión y conexión. Estos elementos resaltan la capacidad de Millar para construir un universo coherente y vibrante, incluso en un escenario tan abigarrado.
Sin embargo, la obra no está exenta de desafíos, como la inclusión de algunos personajes de manera forzada o tramas que pueden resultar confusas para quienes no están completamente inmersos en el Millarworld. Además, la serie aborda la clásica dicotomía del bien contra el mal, un tema recurrente pero tratado con una frescura que mantiene el interés del lector.
El verdadero triunfo de "Big Game" recae en la maestría artística de Pepe Larraz, cuyo trabajo eleva la narrativa a un espectáculo visual sin igual. Su habilidad para capturar tanto la grandeza de las batallas como la intimidad de los momentos personales aporta una riqueza y vitalidad al cómic, convirtiéndolo en una experiencia inmersiva y cautivadora.
En este cómic por desgracia el caos nunca encuentra su director. A pesar de que las interacciones entre personajes de diferentes franquicias ofrecen momentos entretenidos y hasta conmovedores, como el diálogo entre Cordelia Moonstone y Kick-Ass, otras interacciones se sienten forzadas y carentes de naturalidad, evidenciando la ausencia de una guía narrativa consolidada.
El uso de viajes en el tiempo para enlazar historias tan dispares, incluyendo personajes de "Empress" y "The Chrononauts", añade complejidad pero también confusión a la trama, un recurso que ha sido tanto aclamado como criticado en sagas como las de los X-Men de Marvel. La muerte y resurrección de personajes a través de alteraciones en la línea temporal pueden resultar impactantes, pero también pueden minar la gravedad y las consecuencias de los eventos en la historia.
La resolución del conflicto en "Big Game" recae en la intervención de "The Magic Order", un giro que introduce un agujero argumental significativo, considerando que la organización solo interviene ante amenazas mágicas. La discusión entre Cordelia y Kick Ass sobre qué constituye una amenaza mágica ilustra un debate sobre la coherencia interna del universo Millarword, y si bien proporciona diálogos entretenidos, también resalta las inconsistencias en la lógica del mundo construido.
A nivel visual, "Big Game" es un festín para los ojos. Pepe Larraz brilla con su estilo dinámico y realismo convincente, capturando la esencia de cada personaje y franquicia con maestría. La riqueza de detalles y la vibrante paleta de colores dan vida a cada página, haciendo justicia al vasto elenco de personajes y a sus mundos respectivos.
En conclusión, "Big Game" es un cómic que, si bien no logra la cohesión narrativa que promete, ofrece una celebración visual y un encuentro entre personajes queridos que seguramente deleitará a los fanáticos del universo Millarword. La obra es un testimonio del impacto y la diversidad creativa de Mark Millar en la industria del cómic, mostrando una vez más su habilidad para construir mundos y personajes memorables, aun cuando el resultado final sea un espectáculo abrumador más que una sinfonía armoniosa.